Conflicto

Disidencias de las Farc, incluidas por la ONU en lista negra por reclutamiento de menores

La ONU verificó 231 violaciones graves contra menores en Colombia, entre ellas el reclutamiento de 123 niños de entre los 12 y 17 años como combatientes.

11 de julio de 2022
Se denunciaron enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc
| Foto: Getty Images / Ernesto Tereñes

Pese a la desmovilización de la extinta guerrilla de las Farc, los menores de edad siguen siendo reclutados de manera descarada por los grupos ilegales, llámense disidencias de las Farc, ELN o Clan del Golfo.

Los grupos criminales los seducen regalándoles un celular, una moto, un arma de fuego o dinero, y poco a poco los “empoderan”, con el único propósito de convertirlos en sus esclavos.

El año pasado, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) atendió a 180 niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas de reclutamiento. Jóvenes que vivieron torturas, malos tratos, abuso sexual y psicológico, además de otras crueldades que se experimentan bajo el mando de matones.

Este hecho ya se hizo tan evidente en el país que la ONU acusó formalmente a las disidencias de las Farc de reclutar a menores. Como consecuencia de esto, fueron incluidas en la “lista negra” de ese organismo internacional, base de datos en la que están los peores violadores de los derechos de los niños en los conflictos, en la que también figura el ELN.

La ONU verificó 231 violaciones graves contra menores en Colombia, entre ellas el reclutamiento de 123 niños de entre 12 y 17 años como combatientes.

En el informe, la ONU expresa su preocupación por el aumento de las violaciones graves de los derechos de los niños en el país, que incluyen también secuestros, ataques a escuelas y agresiones sexuales por parte de combatientes.

En 2018, este organismo internacional, que analiza los conflictos alrededor del mundo, había retirado a las Farc de su “lista negra”, pero ahora, con el surgimiento de grupos disidentes, que han puesto a los menores de carne de cañón, el listado vuelve a tener el nombre de las Farc, aunque ya no se trata de la desmovilizada guerrilla sino de grupos criminales dedicados especialmente al narcotráfico.

Escuelas de crimen

Les enseñan cómo se deben parar ante un ataque de la fuerza pública, cómo moverse en el monte para no ser detectados, qué deben responder si son detenidos por las autoridades en medio de un secuestro o una extorsión, cómo fabricar explosivos, y cuáles son labores de campaneros que deben realizar en los cascos urbanos.

Muchos de ellos son usados como informantes, los criminales aprovechan su corta edad para no despertar sospechas. Esos centros de formación criminal cuentan con boutiques donde les regalan ropa, relojes y celulares para cautivarlos.

Luego, les hacen firmar un contrato en el que los obligan a permanecer tres o cinco años en la organización con sueldos que van entre 1,5 y 2 millones de pesos, una fortuna si se piensa en que la mayoría tiene menos de 15 años y en las condiciones de extrema pobreza con que se vive en la región.

Además, les ofrecen opciones para ascender dentro de la estructura, pero si no las cumplen los amenazan con asesinarlos o hacerles daño a sus familiares. No tiene alternativa.