Disidencias de las Farc siguen “traqueteando” en costosos semisumergibles; este es el hallazgo de las Fuerzas Militares

A la par que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, envió un mensaje directo a los grupos crimines, en especial al Clan del Golfo, en el que decía que la organización no podía pensar que “A Peto se le puede dar tres vuelticas mientras seguimos traqueteando”, las Fuerzas Militares estaban adelantando una de las misiones más importantes en la lucha contra el narcotráfico, esta vez en contra de las disidencias de las Farc, que no ha parado su accionar delictivo y se han venido lucrando del tráfico de sustancias ilícitas.

Este miércoles, SEMANA conoció que tropas del Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales, en apoyo a la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, del Ejército Nacional, llevaron a cabo una infiltración fluvial por cuerpos de agua hasta la vereda Majagual de Tumaco (Nariño), punto en el que se encontraron dos semisumergibles tipo LPV (Low-Profile Vessel), con dimensiones de 20 metros de largo por 6 metros de ancho, que pertenecerían al grupo armado organizado residual, exactamente del Bloque Occidental Alfonso Cano.

Luego del trabajo de inteligencia militar fue posible hallar estas embarcaciones sustentadas en estructuras tipo pontón, empleadas por debajo de la superficie del agua para poder transportar el narcótico a diferentes destinos, siendo casi imperceptibles en su detección.

Según las autoridades competentes, a quienes les fue entregado este material para su proceso de judicialización y destrucción controlada, ambos semisumergibles estarían avaluados en cerca de 2.500 millones de pesos.

Para los investigadores, este golpe al narcotráfico ha sido considerado como un contundente resultado que evita el transporte de más de dos toneladas del alcaloide al mes, contrarrestando además el flujo de este narcótico en aguas internacionales.

Y en medio de la celebración de la operación, el Ejército Nacional de Colombia dejó claro que su lucha frontal contra el narcotráfico seguirá y aseguran, según fuentes de alto mando en la entidad, que están trabajando en nuevas estrategias para intensificar los ataques contra los grupos criminales y así detener los factores de inestabilidad que pretenden afectar la seguridad del suroccidente del país.

Cabe recordar que el pasado 29 de octubre el presidente de la República, Gustavo Petro, visiblemente molesto, arremetió en contra de las estructuras criminales como el Clan del Golfo por el aumento de hasta 70 % que han tenido las tasas de homicidios en el Caribe colombiano; el jefe de Estado fue claro en señalar que no tolerará una burla a la paz.

El mandatario colombiano, en una declaración que dio en el evento de entrega de la hacienda Támesis, que era del exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Carlos Castaño, fue directo en señalar que las organizaciones criminales deben mostrar verdadera voluntad de paz.

De la misma manera, el jefe de Estado advirtió que la figura de acogimiento que está proponiendo su gobierno no es para hacer fiestas o seguir con el negocio de narcotráfico o continuar con el derramamiento de sangre.

“No es que una política de acogimiento es para hacer fiestas y pasarnos por la faja la verdad y ocultarla y manipularla y pasarnos por la faja la reparación genuina de la sociedad colombiana a través de personas concretas”, sostuvo Petro.

Y agregó: “Es una burla a la paz que hayan utilizado esta hacienda (Támesis) para continuar con los negocios del narcotráfico, es una burla a la paz el que la tasa de homicidios del departamento de Córdoba se haya diplomado en un año”.

“Están volviendo a Córdoba otra vez en una carnicería, es una burla a la paz que no sea solamente la estadística de la tasa de homicidios de Córdoba, sino la de Sucre, la de Bolívar, la de Magdalena, la del Cesar; crecimiento del 70 u 80 % entre estos tres meses y mismas hace un año”, alertó el mandatario colombiano.

Y dejó claro en su intervención: “Esa no es la paz, eso no es lo que estamos ofreciendo nosotros, nos están engañando, queremos de verdad que esos miles de muchachos que andan armados por ahí bajo el Clan del Golfo, u otras denominaciones, entren a un proceso de paz y vayan al Sena y se pueda participar de la prosperidad de los territorios y se puedan quedar con el 10 % de los bienes adquiridos si ese es el problema, pero para hacer eso hay que ser serios”.