Bogotá
Distrito reveló las características de las personas que acostumbran a consumir cannabis en Bogotá
De acuerdo con la Secretaría de Salud, este tipo de mediciones busca comprender los rasgos más significativos de la comunidad para poder adoptar estrategias de política pública.
La Secretaría Distrital de Salud reveló los resultados de la primera encuesta de la comunidad cannábica de Bogotá y la región que la rodea, para entender sus hábitos de consumo.
Luego de procesar 4.564 encuestas, la Secretaría Distrital de Salud determinó que las personas de la comunidad cannábica están en una edad media de estudio, son solteros y solteras en su mayoría y los que no, han optado por la unión libre como forma de convivencia en pareja y un gran porcentaje (72,9 %) cotiza al servicio de salud.
Esta población principalmente es de segmento socioeconómico medio y medio alto; en su mayoría estudian, trabajan o estudian y trabajan, y los principales cargos que ocupan son de profesionales, técnicos, empleados públicos y privados o comerciantes independientes.
El secretario de Salud, Alejandro Gómez, aclaró que “esta encuesta no es una actividad para promover el consumo del cannabis, pero tampoco es un documento para estigmatizar a la comunidad cannábica. Es un paso de respeto que tenemos como sociedad para conocernos y desmitificar a partir del conocimiento”.
Y destacó que “se tiene que seguir caminando en este proceso de construcción de políticas públicas, basándose no en suposiciones, sino en realidades objetivas, y la mejor manera es preguntándole a la gente”, como es el caso de esta encuesta que resulta una herramienta de valor para la construcción de política pública.
La encuesta encontró que para los usuarios recreativos de cannabis, el objetivo no solo es pasar el tiempo libre a solas o acompañados, sino que el 24 % lo realizan para desarrollar una actividad funcional como trabajar, estudiar, para producción artística o lecturas, mientras que el 14 % lo consume al igual que realizar una actividad deportiva. Usar cannabis por vía oral o tópica a partir de pomadas, ungüentos, lociones y aceites, ocupa cerca del 40 % de las vías de administración.
De otra parte, la encuesta determinó que el mercado ilegal ocupa cerca del 50 % del total de la adquisición, el otro 50 % se divide en partes iguales entre autocultivo individual, autocultivo colectivo y obsequios.
Adicionalmente el 3.5 % de las personas usa el cannabis como sustituto o paliativo del síndrome de abstinencia de otra dependencia, siendo también una sustancia de salida y no solo de entrada. Sobre este punto, el Subsecretario de Gestión Territorial, Participación Social y Servicio a la Ciudadanía, Julián Orjuela, resaltó que “si bien hasta hoy hemos escuchado que el cannabis es la introducción a otro tipo de sustancias, y puede que sea así, también es cierto que el cannabis es una sustancia psicoactiva de salida, una posibilidad para que personas puedan salir de consumos problemáticos”.
A través de la encuesta se encontró que el espacio privado es el más usado para el consumo (40.1 % uso recreativo y/o adulto) y el espacio público el menos usado (6.1 % uso recreativo o adulto).
Otros datos relevantes hallados en la encuesta:
• El 57 % de quienes respondieron la encuesta se encuentran en el rango de los 18 a los 35 años de edad y 39 % entre 29 y 59.
• 68 % de quienes respondieron dijeron ser hombres, 29 % mujeres y 3 % otros.
• 82 % se declaró heterosexual, 9 % Bisexual, 4 % Gay, 2 % Lesbiana y 1 % Queer.
• 73 % cotiza al régimen contributivo de salud, 14% es subsidiado y 10 % no está afiliado.
• 43 % es estrato 3, el 23 % es estrato 4, el 20 % estrato 2 y 7 % estrato 5.
• 70 % es soltero, 19 % está en unión libre, 8 % casado y 3 % separado.
• 28 % de quienes respondieron la encuesta se encuentran actualmente estudiando en grado universitario, 3.6 % maestría, 3.1 % técnico, 3 % especializado y 2.8 % tecnológico.
• 21 % de los encuestados tiene como nivel educativo más alto un título de pregrado universitario, 5.7% título de especialización, 5.2% de maestría y 4.6 % técnico.
• 49 % se dedicó a trabajar la última semana, 19 % a estudiar, 16 % a estudiar y trabajar, y 8 % a buscar trabajo
• 38% trabaja como profesional o técnico, 21 % como empleado público o privado, y 15 % como comerciante e independiente.
• Se recibieron respuestas de las 20 localidades, y las que mayor peso tuvieron en la encuesta fueron en su orden Suba, Usaquén, Engativá, Kennedy y Chapinero.
• El 58 % usa el cannabis con fines recreativos, 20 % con fines medicinales, 16% espirituales.
• Quienes hacen uso recreativo del cannabis, el 31 % asocian su uso para pasar tiempo a solas, 31 % para pasar tiempo en compañía, 24 % para trabajar, estudiar o actividades productivas y 14 % para realizar actividades deportivas.
• Quienes usan el cannabis con fines recreativos lo obtienen en un 46 % del mercado ilegal, 22 % se lo regalan, 20 % del autocultivo personal y 11 % autocultivo colectivo.
• 43 % indicó que usa el cannabis con fines medicinales o terapéuticos, 37 % con fines espirituales.
• 42 % indicó que usa el cannabis con fines medicinales y terapéuticos: 47 % para bienestar mental, 41 % tratamiento dolor físico, 9 % tratamiento enfermedad diagnosticada y 3.5 % como sustituto o paliativo del síndrome de abstinencia de otra dependencia.
El pasado 16 de febrero de 2022, Bogotá firmó el Acuerdo 831 de 2022 con el Concejo de Bogotá para fomentar el cannabis medicinal, cosmético e industrial, por lo que la Secretaría Distrital de Salud no solo debe “diseñar e implementar una estrategia de sensibilización ciudadana, para difundir conocimientos sobre el marco jurídico y los beneficios económicos, sociales y científicos, entre otros, generados por el sector del cannabis medicinal”, sino también crear “líneas de investigación en cannabis medicinal en Bogotá.”
Precisamente la Subsecretaría de Gestión Territorial, Participación y Servicio a la Ciudadanía de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, viene impulsando desde agosto del año 2020 la “Mesa Distrital Cannábica de Bogotá”, como un espacio de convergencia y participación para las nuevas “ciudadanías cannábicas” que desde hace más de una década viene impulsando en Colombia las reformas en materia de políticas de drogas.