“Dolor de padre por violaciones en sede de operador de Buen Comienzo”: Daniel Quintero

El indignante caso de denuncias por posibles abusos sexuales cometidos sobre 14 menores de edad en un hogar infantil del programa Bueno Comienzo de la Alcaldía de Medellín sigue generando múltiples reacciones a nivel nacional.

Al mediodía de este jueves, el propio alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero, reaccionó ante el aberrante y hecho y dijo que exigirán una investigación profunda y la aplicación de la ley sobre los responsables.

“Dolor de padre por violaciones en sede administrada por operador de Buen Comienzo desde 2012. Hemos puesto denuncias, acompañamos familias y exigiendo a autoridades resultados contundentes. Como desde el primer día, seguiremos poniendo lupa sobre operadores de Buen Comienzo”, escribió en un mensaje publicado por el alcalde en sus redes sociales personales.

Las primeras indagaciones de las autoridades establecen que los abusos habrían sido cometidos por un trabajador del hogar infantil, que estaba vinculado como contratista en el área de nutrición, y que los pequeños son menores de cinco años, según informaron a SEMANA algunas fuentes consultadas.

Horas antes, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) emitió un comunicado en el que anunció que, de forma conjunta con los coordinadores del programa Buen Comienzo y un equipo de profesionales de la institución estaban atendiendo la situación de los 14 niños y niñas que presuntamente fueron víctimas de abuso sexual el hogar infantil adscrito al programa operado por la Alcaldía de Medellín.

El hogar infantil, según anunciaron las autoridades locales, fue cerrado de manera preventiva, mientras se adelanta la investigación pertinente.

Según el ICBF, desde que se conoció la denuncia, los niños y niñas están siendo valorados por el Centro Atención Integral Víctimas Violencia Sexual (Caivas), como está establecido en la ruta de atención para estos casos. Además, que a partir de la valoración, se iniciarán los respectivos procesos para el restablecimiento de sus derechos, de tal manera que reciban toda la atención médica y psicosocial requerida.

Liliana Pulido, directora general (e) del ICBF, también lamentó lo ocurrido con los niños, señaló que el Instituto adelantará todas las acciones necesarias para que sus derechos sean restablecidos y se refirió a la violencia sexual como “un delito inadmisible que vulnera todos los derechos de las víctimas”.

La funcionaria explicó que el Instituto hace intervención de apoyo a las familias de estos niños y apoyará irrestrictamente las acciones emprendidas por las autoridades para que se esclarezcan los hechos.

El ICBF indicó que el programa Buen Comienzo de atención a la primera infancia es administrado y operado por la propia Alcaldía de Medellín, aunque reconoció que es cofinanciado por el Instituto a partir de “un Convenio Interadministrativo suscrito para aunar esfuerzos y recursos técnicos, administrativos y financieros para la atención integral de esta población”.

El caso de la presunta agresión a estos menores, conocido en las últimas horas, causó conmoción en Medellín y puso en alerta a las autoridades nacionales, ya que para muchos resulta contradictorio que los menores de edad hayan resultado agredidos precisamente en uno de estos sitios que están estructurados para su protección y cuidado.

Por su parte, la Alcaldía de Medellín informó que fue activado el Código Fucsia, establecido para estos casos, y el protocolo para la detección y atención de casos de presunta inobservancia, amenaza y vulneración de derechos de los niños y las niñas, establecido en las orientaciones técnicas para la Operación de la Modalidad Entorno Infantil 8 Horas.

Los hechos fueron ya denunciados a la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía General de la Nación inicialmente a través de dos denuncias radicadas en el marco de la activación de las rutas de restablecimiento de derechos de los niños y niñas de la ciudad.

Según pudo establecer SEMANA, la Fiscalía ya activó la investigación para establecer qué fue lo que ocurrió en el hogar de Buen Comienzo, que funciona en la Comuna 2 de la capital antioqueña.