Nación
Dolorosa despedida a patrullero asesinado en Caquetá por disidencias de las FARC
Familiares velaron al patrullero Miguel Beltrán, quien murió junto a su compañero William Echeverría.
Miguel Beltrán fue asesinado junto con su compañero William Echavarría el pasado fin de semana, cuando escoltaban al gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca. El ataque se produjo cuando el mandatario se desplazaba a la zona de Miramar y a su paso fue activado un cilindro bomba que dejó como saldo lamentable la muerte de Beltrán y Echeverría.
En las últimas horas se conocieron las conmovedoras imágenes del sepelio del patrullero Beltrán. El dolor de sus familiares no se podía ocultar, llanto, tristeza y desconcierto reflejaban los rostros de familiares, allegados y amigos del uniformado.
“Era un ser humilde, humano, honesto, responsable. Su alma está presente entre nosotros... y lleno de muchas virtudes”, fueron las palabras que usó el patrullero Edwin Ramírez, hermano de crianza de Beltrán.
Sobre los responsables del atentado contra la caravana del gobernador, el director de la Policía, general Jorge Vargas, responsabilizó directamente a las disidencias de las FARC que están bajo el mando de alias Calarcá, por quien se ofrece una recompensa de hasta 1.000 millones de pesos.
El gobernador contó en detalle cómo ocurrió el atentado y la muerte de los patrulleros. “Efectivamente, el día 28 de enero salimos en una caravana desde la ciudad de Florencia a Solano en la apertura de una vía nueva que se había hecho en este municipio que durante toda la vida esperaba que llegara. Era una caravana de más de 50 vehículos, motos y más de 200 personas. Llegamos a Solano a las 11 de la noche el viernes y el día sábado nos regresamos a las 9 a. m. Estábamos cerca de llegar a la población de Miramar, con más de 500 campesinos que querían dialogar conmigo”.
En horas de la tarde se dio el ataque y así lo narró: “Antes de las 5 de la tarde salimos y, 10 minutos más tarde se hace una emboscada a la caravana, impactando una camioneta que iba delante de los vehículos y en la que murieron dos policías y tres más resultaron heridos por ese impacto del cilindro bomba detonado a control remoto desde una montaña cerca a la carretera. Estos fueron los hechos lamentables”.
El gobernador Gasca dijo que no hubo sino ese impacto por la reacción inmediata de la Policía y el Ejército. En seguida se dispuso a la evacuación de los heridos en helicóptero para Florencia y la clínica. “Luego fueron por mí, mis dos hijos y ocho funcionarios. El trámite siguió después de levantar cadáveres y heridos”, señaló el gobernador a SEMANA luego del atentado.
Agregó que, “son momentos muy difíciles, entré en ‘shock’ por el cilindro bomba y no saber qué pasó porque mi vehículo estaba distanciado por lo menos unos 100 metros. No vimos a nadie”.
“Lo que hay acá son grupos narcotraficantes de las FARC. Es narcotráfico. Son zonas que se comunican con Putumayo. En Putumayo hay cultivos, hay laboratorios para el procesamiento de base de cocaína. Esta estructura narcotraficante del 62 lo que hace es eso, narcotraficar con cocaína, desde el Putumayo hacia Ecuador para sacarlo por el Pacífico, o por los ríos de la Orinoquia hacia Venezuela”, añadió Vargas.
Por su parte, el gobernador del Caquetá, en su relató a SEMANA, dijo que ”después del atentado no he recibido amenazas, anteriormente sí. Les quiero decir a las disidencias que le quitan la oportunidad a la región y a las personas campesinas y humildes de que un gobierno como el que represento, que trabaja y hacemos las cosas bien, continúe en las actividades en las que hemos invertido más de 20 mil millones de pesos. Ese era el propósito del proyecto. Por primera vez en la historia entraba un vehículo por tierra al municipio de Solano”.
Agregó que “les quitan a los campesinos la esperanza en mi gobierno para invertir recursos y a mí me mochan las alas porque queda uno sin ánimo de continuar. Los opositores políticos quieren capitalizar el atentado diciendo que estaba haciendo proselitismo, pero yo hago visitas desde que empecé mi gobierno de la mano de Dios, la Policía y el Ejército. Ya no hay seguridad y el factor sorpresa es muy alarmante. El Ejército y la Policía continuarán haciendo su trabajo para dar con los culpables disidentes de las FARC”.