Nación
Dos motociclistas denuncian que Policía en Ocaña los atacó con piedras
Los motociclistas, al parecer, eludieron un control policial.
En Ocaña, Norte de Santander, dos motociclistas resultaron heridos, presuntamente, como producto de agresiones con piedras y golpes por parte de integrantes de la Policía Nacional. Según la denuncia, los uniformados provocaron que los motorizados cayeran y, posteriormente, los agredieron cuando estaban en el piso.
Una cámara de seguridad captó el momento en que uniformados de la Policía realizaban acciones de registro en una vía de la ciudad. Repentinamente, se observa cómo dos hombres en una motocicleta eluden a uno de los patrulleros. Posteriormente, un segundo uniformado corre hacia los motociclistas y les arroja un objeto contundente.
Aunque en el video se observa cómo los motorizados, aparentemente, eluden la señal de pare del uniformado, el ciudadano Alexander Caicedo, uno de los denunciantes, indicó que el patrullero “se les atravesó”.
“Se ve en el video donde él (el patrullero) se nos atraviesa. Mi amigo, por no arrollarlo, lo evita en zigzag . Un primer policía le manda un ‘viajado’ (puño). El tercero, agarra una piedra y se la tira a mi amigo en toda la cabeza”, dijo a Noticias Caracol Alexander Caicedo, la persona que viajaba como parrillero -o pato- en la motocicleta.
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Cuando el piloto de la motocicleta recibe el golpe, se observa cómo pierde el control del vehículo, cambia de carril y termina cayendo. Aunque en ese momento queda en un punto ciego de la cámara de seguridad, el ciudadano denuncia que fueron golpeados por los patrulleros mientras estaban en el piso.
Uno de los motociclistas, identificado como Eneil Armesto Álvarez, se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Emiro Quintero Cañizares, de la ciudad de Ocaña. Según el parte médico, su estado es crítico.
“Neurológicamente muy comprometido, inconsciente, prácticamente en falla respiratoria, por lo que requirió la intervención de manera inmediata del grupo interdisciplinario de turno y se le hizo intubación orotraqueal”, dijo a Noticias Caracol Eduardo Quintero, coordinador de urgencias del hospital.
La Policía investiga el hecho
Aunque la cámara de seguridad no registró el momento en que los uniformados habrían golpeado a los motociclistas, las heridas y daños físicos son evidentes, por lo que la Policía Nacional abrió la investigación del caso para establecer puntualmente cómo ocurrieron las cosas.
“Lamentamos y esperamos la pronta recuperación de este ciudadano. En segundo lugar, ya la Policía Nacional hizo la apertura de la investigación disciplinaria y penal a que haya lugar para esclarecer los hechos”, dijo el coronel Carlos Sierra, comandante del segundo distrito de la Policía de Ocaña.
Abuso policial en Colombia, un mal que no para
Las noticias sobre casos de abusos por parte de integrantes de la Policía Nacional en Colombia no son un hecho aislado. A principios de diciembre se conoció la historia de un dragoneante del Inpec que habría sido torturado por uniformados en la localidad de Kennedy, en Bogotá.
Los hechos ocurrieron el 24 de septiembre de 2021, cuando Juan Ricaurte, dragoneante del Inpec, se encontraba en la tienda de su suegro, ubicada en la localidad de Kennedy. Según su relato, los uniformados llegaron al establecimiento para una “inspección de rutina”, pero la situación se salió de control.
Aunque la agresión ocurrió en septiembre, la denuncia formal fue radicada hasta el 27 de octubre, ya que temía por su seguridad y la de su familia.
“Formalmente se radicaron documentos de denuncia el 27 de octubre ante los entes de control, incluyendo la Policía Metropolitana de Bogotá, donde se anexaron los respectivos videos y la secuencia de los hechos”, indicó Ricaurte durante la entrevista.
El funcionario del Inpec, de 42 años, narró que estaba en la tienda de su suegro “hablando con los vecinos”. Sin embargo, y como lo registró una cámara de seguridad, dos uniformados llegaron al lugar para una inspección de rutina. Uno de ellos ingresó al establecimiento y encontró un arma traumática, propiedad de Ricaurte, quien dice que “estaba guardada”. Este habría sido el detonante para que la situación se saliera de control.
“Ingresan uno de los uniformados al establecimiento sin ningún tipo de permiso ni nada por el estilo, saca un arma traumática, que es de mi propiedad y cuenta con todos los documentos reglamentarios. Lo único que manifiestan estos uniformados es que se la llevan, que la reclame mañana, ante lo cual no me suministran ningún tipo de documento”, detalló el funcionario del Inpec.
Durante el altercado, uno de los uniformados toma del cuello a Ricaurte y lo somete contra el suelo, colocando su rodilla sobre la cabeza del afectado. El dragoneante del Inpec aseguró que los policías intentaron asfixiarlo en tres ocasiones, dos de ellas, al parecer, “en represalia por reclamarles un soporte de la retención del arma traumática”.
“Eso sucedió en tres ocasiones. Inicialmente fue porque saqué mi celular y estaba grabando el procedimiento. Al ver la negativa de que me entregaran un soporte sobre el arma, los grabé y les señalé que había cámaras en el sector. Eso enfureció a los uniformados y me tiran al piso, me esposan y el resto de los hechos ya se conoce”, continuó Ricaurte en su relato.