Dos testigos contra el abogado Diego Cadena denunciaron amenazas de muerte. Juez le recuerda a la Fiscalía que debe darles protección

Este miércoles se reanudó el juicio en contra de Diego Cadena, exabogado de Álvaro Uribe Vélez, por presuntamente haber ofrecido dádivas y asesorías jurídicas a un grupo de exparamilitares para que se retractaran de los señalamientos que habían hecho en contra del expresidente y de su hermano, el ganadero Santiago Uribe Vélez.

El fiscal Daniel Hernández sostuvo que recientemente tuvo contacto con Carlos Enrique Vélez, uno de los testigos clave citados por la Fiscalía, quien reveló que tanto él como sus familiares han sido víctimas de intimidaciones y amenazas; las cuales estarían fuertemente relacionadas con la declaración que van a hacer durante el juicio.

“Me manifiesta que existe una alta preocupación porque se han ejecutado amenazas en contra de ellos. Yo les manifesté que no tenía conocimiento de las mismas, que no me las habían manifestado”, reseñó el fiscal del caso en su intervención.

En el cruce de conversaciones, el fiscal Hernández aseguró que Carlos Enrique Vélez le manifestó que “esto ha generado ciertas presiones, pero que él iba a tratar que se pudiera generar una visita en la cárcel de Palmira y finiquitar esta situación”.

Pese a la situación, la Fiscalía General insistirá en que Vélez sea testigo dentro del juicio pero en diligencia reservada. En los próximos días se evaluará el caso y se tomarán las respectivas medidas de protección y seguridad.

Tras conocer el caso, el juez tercero de conocimiento de Bogotá le recordó al fiscal que es obligación del organismo otorgar medidas de protección y seguridad, “más si se tiene esta información”, haciendo mención a los registros de las amenazas.

“Es carga de le la Fiscalía General garantizar la comparecencia de sus testigos y solamente en aquellos casos donde haya renuencia a comparecer el despacho pueda garantizar la conducción del declarante”, precisó el juez. “Ninguna de estas circunstancias se ha presentado por el momento”.

En el escrito de acusación, presentado por la Fiscalía en contra de Cadena por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal se cita varias veces la declaración de Carlos Enrique Vélez, un exparamilitar que estando en la cárcel de Palmira, en el Valle del Cauca, aseguró que recibió varias visitas por parte del abogado.

En una declaración jurada ante la Corte Suprema, Vélez indicó que tras pedirle que se retractara el jurista le entregó a su esposa una suma de dinero en nombre del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El exparamilitar aseguró que le prometieron 200 millones y le dieron solo 60, aunque los recibos que aportó no alcanzan ni de lejos esas cifras.

Para sustentar su dicho, Vélez le entregó al magistrado instructor una serie de recibos bancarios. El total exacto que suman esos desembolsos está por establecerse pero se estima que bordearían los siete millones de pesos.

En su interrogatorio, Cadena aseguró que le entregó, en efecto, 900 mil pesos que fueron utilizados para las llamadas telefónicas del testigo y demás gastos logísticos. También admitió un desembolso por dos millones de pesos bajo la figura de “auxilio humanitario” tras una serie de llamadas insistentes de Vélez y familiares suyos quienes decían estar pasando por una emergencia en la que estaba comprometida la salud de un niño menor.

Por esto, Cadena insistió que nunca se trató de un soborno sino de una ayuda. La defensa del abogado ha manifestado que Vélez es un testigo mentiroso, que presionó para que se le entregara ayuda económica a cambio de colaborar y detallar cómo había sido inducido por el senador Iván Cepeda para dar las versiones contra Uribe.

Con el testimonio de Vélez como base, la Comisión de Disciplina Judicial sancionó por tres años de la profesión a Cadena.