Abuso sexual
Dueños de Trankilo exigen a Villalobos que venda sus acciones y se entregue a la Justicia, tras denuncias por violación
Según los accionistas del reconocido mercado y restaurante de Cajicá, apartaron al sujeto de su cargo como administrador una vez que conocieron las denuncias en su contra por presunto acoso sexual y laboral.
“Preocupación, indignación y rechazo” fueron las palabras utilizadas por Paola Bermúdez, periodista y una de las accionistas del restaurante Trankilo, escenario de un escándalo que en las últimas horas ha sacudido al tranquilo municipio de Cajicá, Cundinamarca. En esta entrevista para SEMANA actúa como vocera de sus socios.
Luego de conocerse un video en el cual tres mujeres denunciaron a Jorge Alberto Villalobos Herrera (accionista y exadministrador del restaurante) de acosarlas sexualmente, e incluso de presuntamente haber violado en repetidas ocasiones a una de ellas, los otros tres dueños del establecimiento dicen haber tomado medidas drásticas en su contra.
“Le hemos reclamado al señor (Jorge) Villalobos que termine su participación en esta sociedad (Trankilo), que venda sus acciones. Le pedimos también que se hiciera al margen de cualquier participación administrativa y operativa, lo cual efectivamente ha ocurrido desde el pasado 13 de marzo”, reveló Paola Bermúdez.
También dijo sentirse engañada por Villalobos, por quien profesaba en el pasado una sincera amistad. “Estoy muy indignada con la situación, y saber a través de los testimonios de estas trabajadoras que algo tan grave estuviera ocurriendo por cuenta de alguien en quien habíamos confiado, es inconcebible”.
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Bermúdez negó tajantemente haber tenido conocimiento acerca de los presuntos casos de acoso y violación dentro de Trankilo. “Ni yo, Paola Bermúdez, ni los otros socios teníamos conocimiento de estas atrocidades. Lo habríamos denunciado de inmediato”.
También se mostró solidaria con la situación vivida por las trabajadoras del lugar. “Apenas supe, me reuní con algunas trabajadoras y les ofrecí colaboración para que se acercaran a la Fiscalía a denunciar, y pedí celeridad en las investigaciones”.
De otro lado, Bermúdez confirmó que Evelin Mendoza (una de las víctimas) sigue vinculada laboralmente a Trankilo bajo la figura de “licencia remunerada”, con el objetivo de “tener todo el tiempo necesario para adelantar las gestiones relacionadas con su denuncia, sin dejar de percibir un solo peso de su salario”.
La empresaria se comprometió a que una situación de esta gravedad nunca volvería a repetirse en el restaurante. “Desde el mismo momento que supimos, estamos fortaleciendo las condiciones idóneas e impecables del talento humano, garantizando así el empleo digno de nuestros colaboradores”.
Finalmente, Paola envío un mensaje a la Fiscalía General de la Nación: “Tenemos absoluta disposición de colaborar con la justicia y nuestras puertas están abiertas para que las autoridades realicen las respectivas investigaciones”.
“Ellos sabían desde el 12 de marzo y no hicieron nada”: Alejandra Hernández
La activista y directora del colectivo “Público Cajicá”, Alejandra Hernández, controvirtió las declaraciones de Paola Bermúdez y sus socios, pues asegura que les informó personalmente de los casos de supuesta violación y acoso sexual que protagonizaba Villalobos dentro de Trankilo.
“Esa señora (Paola Bermúdez) supo de lo sucedido al día siguiente que Evelin Méndez denunció que fue violada por ese monstruo. Ahora que diga que no tenían ni idea me parece injusto, las cosas no son así”, denunció Hernández.
Para Alejandra, no fueron los socios quienes tomaron cartas en el asunto una vez estalló el escándalo, sino el actual administrador del establecimiento. “Los que tomaron las medidas e iniciaron un protocolo de apoyo de denuncias fueron Nicolás Leguizamón y su padre, Alfonso Leguizamón”, puntualizó.