Relaciones exteriores
Duque, el gran aliado de Estados Unidos: las claves de su cita con el presidente Joe Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió al mandatario colombiano y catalogó al país como un aliado principal no Otan. ¿Cuál es el alcance que tiene esta decisión?
Los coqueteos del presidente estadounidense Joe Biden con Nicolás Maduro no hicieron cambiar en nada la opinión del presidente Iván Duque sobre el régimen venezolano. Desde los jardines de la Casa Blanca, Duque le dijo a Nicolás Maduro este jueves que sigue siendo un dictador. Después de reunirse con Biden, el mandatario colombiano volvió a condenar el régimen venezolano y reiteró que mantendrá vivos sus esfuerzos para que el país vecino retorne a la democracia.
En la declaración que los dos mandatarios expidieron al término de su conversación también quedó claro ese propósito. “La crisis en Venezuela es un reto regional y estamos comprometidos con apoyar el restablecimiento de la democracia como una necesidad para poner fin a sus crisis política, económica y humanitaria”, dijeron.
En entrevista con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, tras salir de la Casa Blanca, Duque repuso: “¿Esto cambia la postura que hemos tenido de llamar a Nicolás Maduro dictador? ¡No la cambia!”, respondió.
Una y otra vez, Duque subrayó que Biden le dijo que una de las principales razones del envío de su delegación a Caracas era procurar la libertad de los ciudadanos estadounidenses presos en cárceles venezolanas. O sea, un tema humanitario.
Duque se ha convertido en el principal opositor de Maduro ante la comunidad internacional por la violación de los derechos humanos. Desde 2017, el entonces senador Duque presentó una denuncia contra Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) por sus crímenes y como mandatario lo refrendó.
En noviembre de 2021, haciendo eco de esas denuncias, el fiscal de la CPI, Karim Khan, confirmó que el proceso contra Maduro en ese tribunal “pasó de examen preliminar a investigación formal”.
La nueva fase de la investigación contra Maduro en la CPI significa que ese tribunal tiene razones para creer que se pudieron haber cometido crímenes de lesa humanidad por cuenta del mandatario. En ese momento, Duque saludó el avance de las investigaciones contra el líder del régimen venezolano.
“En el año 2017 presentamos denuncia contra Nicolás Maduro ante Corte Penal Internacional y hoy celebramos que la Fiscalía de ese tribunal concluya que se cometieron crímenes de lesa humanidad en Venezuela que requieren investigación formal. Seguiremos denunciando esa dictadura”, trinó Duque.
Todos estos antecedentes han llevado a que las relaciones entre Duque y Maduro, pero también entre los dos países, sean muy tensas.
En la actualidad, las relaciones entre Bogotá y Caracas pasan por uno de sus peores momentos, pues la protección de Maduro a las guerrillas colombianas (disidencias de las Farc y ELN) en su territorio para que ataquen a Colombia han impedido siquiera un diálogo.
Entre Colombia y Venezuela no hay ninguna relación diplomática o consular y la frontera se encuentra cerrada, lo que ha dado lugar a que actores ilegales de los dos países asuman una especie de ‘control’ de lo que sucede a lo largo de la línea divisoria, con el fortalecimiento de acciones de narcotráfico, contrabando y trata de personas.
Duque, fortalecido
El encuentro de Biden y Duque en la Casa Blanca este jueves selló una historia de alianza y fraternidad de 200 años de las dos democracias. Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en el mundo en términos de economía y seguridad, fundamentalmente.
Biden anunció la designación de Colombia como “aliado principal no-Otan en reconocimiento a su cercana cooperación, única en el hemisferio”. Este hecho ratificó a Colombia como principal aliado de Washington en la región.
La Casa Blanca destacó “los aportes significativos de Colombia como Socio global de la Otan, su compromiso con la misión de la Otan de promover los valores democráticos y su compromiso con la solución pacífica de las controversias, así como su rechazo a la agresión no provocada e injustificada por parte de Rusia frente a Ucrania”.
La designación de Colombia como “aliado principal no-Otan” no es un asunto meramente simbólico. Como lo explicó el propio Duque, este estatus le permitirá a Colombia “tener acceso privilegiado a temas comerciales y económicos, pero, sobre todo, también en temas de seguridad”.
Washington cree que “la seguridad de Colombia es de interés nacional para Estados Unidos”, por lo que los dos países acordaron “mantener la cooperación sustancial para combatir el terrorismo y los actores criminales transnacionales, incluido el narcotráfico, el tráfico de migrantes y la trata de personas, así como la influencia nociva de actores externos”.
Esta es una clara determinación de Estados Unidos de apoyar a Colombia para enfrentar los retos que le sobrevengan. Incluidas las amenazas externas.
Estados Unidos acaba de hacer una donación de 150 vehículos blindados para el transporte de tropa que serán destinados a custodiar la frontera con Venezuela. Está en proceso también la entrega de un avión Hércules para el servicio de la tropa colombiana.
Colombia, en virtud de su nueva condición de país aliado estratégico de Estados Unidos en el marco de la Otan, podrá acceder a material militar y humanitario en calidad de préstamo.
Duque le salió al paso a Biden sobre uno de sus argumentos en el sentido de que las conversaciones con Maduro estarían dirigidas también a garantizar cierta “seguridad energética” de los Estados Unidos, ante el déficit en la cuota petrolera que le deja su distanciamiento con Moscú.
Las sanciones aplicadas por Washington a Rusia por la invasión a Ucrania dejaron al mercado estadounidense con un faltante del 3 por ciento del total del petróleo crudo que importa.
Por cuenta de la pelea entre Washington y Moscú, Estados Unidos se quedaría con 200.000 barriles de petróleo menos por día para el consumo doméstico –de los 22 millones de barriles por día, que es el total de la demanda interna–, lo que buscaría suplir con crudo venezolano.
Seguridad energética
En la actualidad, Colombia le vende a Estados Unidos un promedio de 210.000 barriles diarios.Lo que Duque le quiso decir a Biden fue algo así como: no se preocupe por esos 200.000 barriles de petróleo que deja de recibir de Rusia que yo se los vendo.
“Le dije al presidente Biden que Colombia está en una mejor posición de ayudar en la protección de la seguridad energética del hemisferio, de Estados Unidos y del mundo, porque no solo estamos aportando más petróleo, sino porque Colombia está desarrollando inversiones fuera de costa, con empresas norteamericanas, que pueden tener grandes yacimientos de petróleo y gas”, relató Duque en entrevista con SEMANA.
¿Pretendía Duque dejar a Washington sin argumentos para seguir sus conversaciones? A todas luces, Colombia estaría en mejores condiciones que Venezuela para venderle esa cuota de crudo a Estados Unidos. Aunque algunas noticias hablan de la lenta recuperación de la producción petrolera de Venezuela, ese país, que tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, no puede siquiera satisfacer la demanda de la gasolina interna.
En la charla de este jueves, Biden también confirmó una nueva donación de más de dos millones de dosis de vacunas contra la covid-19, teniendo en cuenta, entre otras cosas, el compromiso de Colombia de ofrecer protección a la población venezolana migrante, la cual podría estar precisamente en dos millones de personas.
Biden y Duque reiteraron también su posición de rechazo frente a la invasión de Rusia a Ucrania. De hecho, Duque relató que Biden agradeció la postura de Colombia de condenar severamente la acción de Vladímir Putin.
Antes de ingresar a la Casa Blanca, Duque había dicho a los periodistas que “Maduro es el Putin de Latinoamérica”, pues los dos han generado los fenómenos de desplazamiento migratorio más grandes del mundo hoy.
“Los dos, Maduro y Putin, han acudido a la violencia y a la violación del derecho internacional y de los derechos humanos. Ambos han acudido a la violencia para generar estos crímenes execrables que hoy la comunidad internacional condena”, dijo Duque.
Lo que queda por ver es hasta dónde llegarán las nuevas conversaciones de la Casa Blanca con Nicolás Maduro, el vecino más incómodo para Colombia.