Política
Presidente Duque explica por qué el socialismo del siglo XXI no llegará al poder en Colombia en 2022
El Presidente pide a los países desarrollados que asuman su responsabilidad en la lucha contra las drogas. El mandatario advierte que si esas naciones no asumen su corresponsabilidad, Colombia no puede sola.
El presidente Iván Duque termina 2021 lleno de optimismo porque muchos indicadores, sobre todo en economía y en lo social, están de su lado.
Con un país creciendo al 9,5 %, muy por encima del promedio de la región, con un plan de vacunación reconocido como modelo, una recuperación real del salario para los trabajadores, un récord en la venta de vivienda y golpes certeros a la criminalidad, el presidente dice que se siente tranquilo y que las cosas mejorarán todavía más en 2022.
SEMANA: presidente, su plan de vacunación al final salió muy bien, tanto que el decano de Medicina del Rosario propone que sea el personaje del año. La pregunta es: 2021 estuvo muy bien, ¿qué hay que hacer para que 2022 sea mejor? ¿Qué hay que mejorar?
IVÁN DUQUE (I. D.): lo primero que quiero decir es que el plan de vacunación que nosotros le presentamos a Colombia hace un año, en Prevención y acción (el programa de televisión), se ha cumplido.
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Dijimos que sería un plan masivo, seguro, equitativo y gratuito. Aquí no hubo roscas, se cumplieron los turnos, el presidente de la República se vacunó después de que lo hicieron 14 millones de colombianos, y hoy tenemos las siguientes cifras: estamos ad portas de llegar al 75 % de la población con una dosis; tenemos 55 % de la población con doble dosis, tres millones de dosis de refuerzos aplicadas a adultos y tres millones de niños vacunados. Esto es realmente extraordinario y satisfactorio. Nunca un Gobierno de Colombia había tenido que vacunar a toda la población y nosotros lo estamos haciendo.
Y lo hemos hecho en todo el territorio. Hemos llegado hasta el último rincón, hasta lo más apartado de este país. Hay que celebrar, pero al mismo tiempo tenemos que enviar un mensaje claro: hoy tenemos vacuna de sobra, nos faltan brazos, necesitamos que la gente vaya y cumpla con su esquema de vacunación completo.
Necesitamos que todos los mayores de 18 años que recibieron la segunda dosis se apliquen el refuerzo. Yo acabo de aplicarme la tercera dosis y me pegó un poquito, pero me siento bien, me siento seguro.
Hoy es un deber moral vacunarse, porque las vacunas son gratis, son masivas, son seguras y equitativas.
La vacunación afortunadamente ha sido un factor determinante para la reactivación segura.
SEMANA: ¿el Gobierno ha pensado en algún tipo de estímulo para fortalecer la vacunación en esos sectores que no la quieren aceptar?
I. D.: por un lado, nosotros tenemos un sistema de restricciones que creo que está funcionando muy bien. Tenemos que seguir con las dosis de refuerzo, cumpliendo plenamente la segunda dosis. Todo el esquema.
La gente me pregunta: ¿cuántas dosis? Todas las que sean necesarias, respondo. Para proteger al pueblo colombiano, lo que sea necesario.
SEMANA: ¿es posible que este Gobierno deje asegurada la cuarta dosis?
I: D.: si la evidencia científica muestra que ese es el camino, lo haremos.
SEMANA: ¿no habrá problema por dinero?
I. D.: lo buscaremos. A eso le vamos a dar toda la prioridad, como lo hemos hecho. Es que lo más importante para la reactivación es la vacunación masiva.
Cuando a mí me preguntaron: ¿cuáles son sus dos máximas metas para el 21? Yo respondí: vacunación masiva y reactivación segura. Y las dos se cumplieron.
SEMANA: ¿tiene idea de cuánto puede estar costando la dosis de vacunación para cada colombiano?
I. D.: eso depende, porque nos ha tocado dependiendo de la casa farmacéutica. La negociación no siempre ha sido la misma.
SEMANA: ¿han bajado los precios?
I. D.: el mercado está mucho más competitivo. Las cosas han mejorado.
Pero, además, dimos un paso muy importante: prometí que recuperaríamos la soberanía para producir vacunas en Colombia y el próximo febrero vamos a tener el inicio del proyecto, pondremos la primera piedra para la planta de producción de vacunas. Y en paralelo vamos a desarrollar un laboratorio de mediana escala para la primera producción de vacunas contra la covid-19 en Colombia.
SEMANA: ¿vamos a producir vacunas contra la covid-19 ya en Colombia?
I. D.: claro que sí. Vamos a empezar con lo que llamamos envasado y distribución. Y después producción. Pero estaremos viendo vacuna colombiana.
SEMANA: estamos teniendo el mejor crecimiento y lo reconocen organizaciones como la OCDE, este año será del punto de 9,5 %. ¿Qué se debe ajustar para mantener el ritmo de crecimiento en el 22?
I. D.: vamos a crecer al nivel más alto en 115 años. Esto es un logro tremendo del país. A este crecimiento lo acompaña la vacunación masiva, pero también la intervención social que hizo este Gobierno: ingreso solidario, devolución del IVA, subsidio a la nómina (4,2 millones de trabajadores con la nómina subsidiada) y Compromiso por Colombia aceleró la inversión en obra pública. Ya entregamos cinco vías de cuarta generación y vamos por 15 más.
El próximo año estaremos inaugurando la granja eólica más grande del país. Entonces, todo esto sumado: la vacunación, lo social y las medidas económicas, todas han producido este gran dinamismo.
SEMANA: le insisto, ¿el Gobierno tiene previsto algún nuevo ajuste para mantener ese ritmo de crecimiento el año entrante? ¿Algunas medidas?
I. D.: este año hicimos algo muy importante que fue mantener Ingreso Solidario. Lo vamos a mantener hasta diciembre de 2022. No solamente pensamos en nuestro tiempo, sino que le vamos a dejar al próximo gobierno varios meses con esa política. No hay nada que la limite para que se extienda en el tiempo. Lo lógico sería que el próximo gobierno extendiera esa renta, porque eso ha permitido mantener capacidad de consumo, nos ha permitido reactivar la economía rural, ha permitido que las familias más vulnerables tengan dinero en el bolsillo.
Hace seis años yo le dije a usted en una entrevista que mi objetivo sería lograr que los colombianos tuvieran un salario mínimo de un millón de pesos. Hoy eso es una realidad. En los cuatro aumentos que me correspondieron hacer llegamos a esta meta.
En los cuatro años de mi gobierno el aumento real del salario mínimo ha sido del 11,6 %. En los ocho años anteriores, subrayo, ocho años anteriores, fue de 11,3 %. Y en los ocho anteriores, de 9,1 %. En conclusión: este ha sido el gobierno que más ha aumentado el salario mínimo en términos reales, en casi 50 años.
SEMANA: algunos sectores creen que este aumento en el salario mínimo puede tener un impacto inflacionario. ¿Habrá que tomar medidas paralelas para que eso no ocurra?
I. D.: venimos de una pandemia. Venimos de un año en que Colombia está creciendo al 9,5 %. Y eso no ocurrió solamente por los empresarios, sino por los trabajadores que se levantan cada día a dar lo más grande que tienen. Que se levantan a camellar. Ellos hoy se merecen que ese crecimiento signifique algo real. Los trabajadores no deben ser los únicos que paguen la inflación. Al trabajador hay que darle siempre un mayor aliciente para que tenga poder adquisitivo y eso es lo que hemos logrado en este gobierno.
SEMANA: ¿se puede entender que este aumento en salario es una respuesta a las movilizaciones?
I. D.: no fue respuesta a ninguna movilización. Esto lo propuse yo en la campaña. No se le olvide también que hay movilizaciones de movilizaciones. Están las movilizaciones pacíficas, espontáneas, clamando deudas históricas acumuladas por décadas. Pero también están las otras, que fueron inducidas por promotores que hoy son candidatos políticos. La protesta pacífica es un derecho, se puede ejercer y se debe ejercer.
Yo le dije a usted en una entrevista hace seis años que sería el presidente que dejaría la educación superior pública gratuita para los estratos 1, 2 y 3. Y ahí está.
Yo no me distraigo en pendejadas, en cosas pequeñas. Mi gobierno es de trabajo.
SEMANA: ¿con pendejadas se refiere usted a lo que dicen los opositores?
I. V.: no. Pendejadas es cuando hacen críticas destructivas con lo que pretenden generar destrucción. Generar desinformación. Esa es la pequeña política. Cuando hay críticas constructivas, hay que asumirlas.
Cuando decían que no se habían comprado las vacunas, que había fracasado el plan porque no sabían inglés. Por Dios, ahí tienen los resultados. Tenemos el mejor plan de vacunación.
Trajeron un experto que decía que la vacunación estaría en 2023. Yo quisiera saber si hoy, por lo menos por decencia con el país, aceptan que se equivocaron.
SEMANA: ¿será posible que las matrículas universitarias gratuitas para los estratos 1, 2 y 3 se mantengan en el tiempo?
I. D.: es que eso es una política de Estado. Eso no es una política de momento. Eso quedó en la Ley de inversión social como política de Estado.
SEMANA: ¿no hay riesgo, entonces, que una eventual falta de recursos afecte esa decisión?
I. D.: quedó como política de estado. Está financiada. Y, además, queda con la fuente de ingresos para que pueda materializarse.
Pero además le voy a decir esto: cuando yo llegué al Gobierno había ters millones de hogares beneficiadas con programas sociales, hoy tenemos nueve millones de hogares alcanzados con estas políticas sociales.
Del total de transferencias económicas que se han hecho en Colombia en 20 años, este gobierno ha girado el 50 %.
Nadie puede tener duda: este es el gobierno que más ha invertido en lo social y que más ha llegado a los vulnerables de Colombia.
SEMANA: ¿cuál fue el secreto para que se disparara la venta de vivienda, que tiene cifra récord este año de pandemia? ¿De dónde la gente está sacando la plata para comprar vivienda?
I. D.: hemos llegado a las ventas históricas más altas de vivienda de interés social en Colombia y más altas de vivienda en general.
Y escuche esto: el 61 % de los beneficiarios de los subsidios son personas que tienen o ganan menos de dos salarios mínimos. ¿Y cómo lo estamos haciendo? Nosotros estamos subsidiando una parte y si, está afiliado a una caja de compensación, hay subsidio concurrente.
Volvimos a ver familias que van a pagar cuota fija por su vivienda. Y la pagarán durante 20 años, y pagarán mucho menos de lo que pagan en arriendo.
Acá decían que los jóvenes no tenían capacidad para comprar vivienda. Pues el 41 % de los beneficiarios de vivienda de interés social son personas entre los 18 y 28 años de edad.
SEMANA: el país ha dado un salto en fuentes de energías alternativas. ¿Cómo se traduce para la gente de a pie, la persona del barrio o de la vereda este avance?
I. D.: cuando empezó este gobierno, ¿sabe qué porcentaje de la matriz energética correspondía a fuentes renovables no convencionales? El 0,2 %. Y la vamos a dejar en proyección de llegar al 20 %.
Solo en los proyectos que tenemos hoy construidos por inaugurar y recién subastados estamos pasando a 2,800 MW. Eso es 100 veces más de lo que el país tenía cuando llegamos.
De manera que cuando entren a funcionar todos los proyectos esto va a ayudar a reducir la tarifa de energía eléctrica. Van a bajar los costos de la energía. Y lo más importante: tenemos una matriz más diversificada.
Ya no vamos seguramente a ver las crisis que el país tenía cuando llegaba el fenómeno de la Niña o el fenómeno del Niño. Acordémonos que en 2017 hubo que aprender térmicas.
Estamos a pocos días de inaugurar la granja eólica más grande de Colombia en La Guajira. Y en el mes de julio estaremos instalando una de las más grandes de todo el continente, con más de 500 MW solo de degeneración mediante viento.
Esta revolución está ocurriendo porque tomamos la decisión correcta en la Ley de transición energética. Los estímulos correctos. Y hoy estamos viendo muchas empresas trabajando ya con energía no convencional.
SEMANA: estaba mirando las cifras, presidente, sobre las ventas los días sin IVA. Es mucha plata. ¿No está perdiendo recursos el fisco con estas jornadas?
I. D.: me sorprendió que lo dijera alguien que tiene conocimiento de hacienda pública. Cuando uno mira las ventas del día sin IVA, tenemos los productos que están cobijados por el feriado tributario y los productos que no pagan IVA. Que no son todos, como vestuario, electrodomésticos, algunos insumos agrícolas y útiles escolares.
Cuando vemos que el consumo del día sin IVA llega a diez billones de pesos y que los productos cobijados con el feriado tributario sus ventas son de dos millones, nos podemos dar cuenta de que estamos recaudando más por los otros productos que no tienen el beneficio tributario. Es un gana-gana para todos, porque se liquidan inventarios, se dinamiza el comercio, permite movilizar la economía nacional, y por el lado de los recaudos en el ingreso neto para la nación es mucho más que el costo.
Pero además una cosa: ya está demostrado que funciona. Tres días del año pasado y tres días este año. El último día se vendió casi un punto del PIB.
SEMANA: ¿será muy difícil quitarlo?
I. D.: va a ser muy difícil porque ha sido una herramienta muy importante para el comercio. Y sobre todo para la clase media. Cuando una persona se ahorra 300,000 o 400,000 pesos en un televisor, o en un computador, o en una bicicleta, o en un celular, es muy importante para la economía de esa persona.
SEMANA: ¿que le ha faltado por hacer en la lucha contra el narcotráfico?
I. D.: lo que yo creo que está haciendo falta en el mundo es que se aplique la corresponsabilidad. Es que nuestro reto más grande del orden público es enfrentar el narcotráfico. El mundo no se imagina lo que es tener miles de erradicadores todos los días que tuvieron que adaptarse a los tiempos de pandemia. Y ocho meses sin vacuna. Solo con autocuidado y cumplir la meta del año pasado.
Nosotros ya cumplimos la meta de erradicación del cuatrienio. Logramos la mayor incautación de drogas de la historia, este solo año logramos incautar 600 toneladas. Desmantelamos a Los Pelusos, a Los Aparros, a Los Puntilleros, y tenemos golpeada la estructura del Clan del Golfo. Capturamos a Otoniel, que estaba siendo buscado desde hace 12 años por las autoridades.
Colombia lidera la campaña Orión con 21 naciones más, haciendo los mayores decomisos de drogas.
Yo siento que falta más corresponsabilidad de los países consumidores. Es que el año pasado se creció el consumo de droga en todo el mundo y este año también. Nosotros estamos haciendo todo el esfuerzo, pero si no se hace un mayor esfuerzo del lado del consumo, va a ser muy difícil y muy costoso para nosotros seguir enfrentando este fenómeno.
SEMANA: ¿es un llamado a Washington y a Europa?
I. D.: se los he dicho a los presidentes Trump y Biden, y a los presidentes europeos también. Ellos son conscientes de que nosotros tenemos razón.
El otro punto es que cuando hablamos del daño ambiental de la coca, poco saben que para sembrar una hectárea de coca se destruyen tres hectáreas de bosque. Tampoco nadie sabe que para producir un gramo de coca se han utilizado galones de gasolina.
Hay consumidores que enarbolan banderas ambientalistas pero resulta que están destruyendo el planeta también con el consumo. Y están financiando con su consumo el asesinato de líderes sociales.
Y quiero decirle que esto todo ha sido con humildad y trabajo. Humildad y trabajo.
SEMANA: le he escuchado mecionar varias veces la palabra humildad. ¿Quiere usted decir que no se está dejando sacar la piedra fácil?
I. D.: no me dejó sacar la piedra y ya llevo años lidiando con todo tipo de contrincantes. ¡Yo no me dejo sacar la piedra!
SSEMANA: ¿presidente, tiene algunas cosas que no alcanzó a hacer en 2021 y que ha dicho: “Las tengo que hacer en el 22″?
I. D.: siempre quedan cosas pendientes. Yo pensé que, por ejemplo, alcanzaba a cerrar el año con toda la reconstrucción de Providencia…
SEMANA: ¿le queda faltando un poquito de eso?
I. D.: se nos han ido unos mesesitos más, pero la verdad es que se ha hecho un trabajo titánico.
Claro que tengo que reconocer que la labor que ha hecho Susana Correa ha sido muy importante; lo mismo Sandra Gómez, el ministro Malagón, el ministro Mesa, la ministra Ángela, Maria Paula Correa, Víctor Muñoz... Un trabajo extraordinario de todos, pero nos está faltando. Y lo vamos a completar, lo vamos a concluir en marzo.
Me hubiera gustado avanzar en otro par de vías 4G, pero se nos corrieron apenas una semanas. Unos días.
SEMANA: ¿no siente que se demoró mucho en tomar decisiones sobre Alberto Carrasquilla y la ministra Karen Abudinen, quienes con acciones suyas le generaron hechos políticos que afectaron su gobierno?
I. D.: Alberto Carrasquilla es uno de los mejores economistas de Colombia. La reforma tributaria que se presentó no tenía otro propósito que responsabilidad con el país. Pero no se le olvide que Alberto Carrasquilla ayudó a diseñar el plan de respuesta frente a la pandemia. Con él diseñamos Ingreso Solidario. Con él diseñamos la devolución del IVA. Con él diseñamos Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef). Una vez tuvimos que pasar por esa situación, de la cual tal vez no leímos la situación que podía generar, y el nivel de manipulación que otros querían ejecutar, pues retiramos la reforma tributaria. Carrasquilla se retiró. Siempre le guardaré a él enorme gratitud por su servicio a Colombia.
Con el ministro José Manuel Restrepo nos pusimos a buscar un consenso, lo logramos, se hizo una reforma que trae el 1,8 % del PIB. Que hoy está mostrando su impacto positivo en la economía, también en lo social y en el recaudo.
Pero con el ministro Carrasquilla superamos 2019 con el primer superávit fiscal primario en ocho años. Con el menor déficit fiscal desde que existe la Regla Fiscal. Hay que saber reconocerle a cada uno de los miembros del equipo su esfuerzo y su aporte. Y también saber identificar sus equivocaciones. Pero mal haría yo siendo una persona ingrata y no reconocer las contribuciones de ellos, así como puedo decirle que ha sido extraordinaria la labor de José Manuel Restrepo. No solo ayudando a generar consensos, sino también estimulando el crecimiento.
Hay que tener humildad de reconocer los problemas también cuando uno se equivoca. Seguramente nosotros estábamos pensando en resolver todos los problemas para los próximos 20 años desde el punto de vista fiscal.
A mí una vez una editora de Forbes me preguntó en plena discusión de la reforma que por qué tanto problema. Y yo le respondí: señora, es que en Colombia solamente el 4 % de la gente paga renta.
Ahora bien: nosotros logramos una reforma importante en recaudo, pero este país va a tener que, tarde o temprano, enfrentar esa discusión. Porque todos los días la ciudadanía pide más, demanda más, y con una base tan limitada el país va a sufrir. Sobre todo cuando hay discursos demagógicos y populistas que piensan que es que las cosas caen del cielo. No, muchas veces toca hacer esos esfuerzos.
Nosotros logramos esta última reforma con un gran apoyo del sector privado, conseguimos el recaudo más importante de una reforma en este siglo, seguimos para delante y reconocemos nuestras equivocaciones, pero hacia el futuro va a llegar un momento en que esa discusión que nosotros dimos será inevitable.
SEMANA: y la segunda parte de la pregunta, presidente, la de Centros Poblados y la ministra Karen Abudinen.
I. D.: la ministra Karen Abudinen tomó dos decisiones que fueron importantes: la caducidad del contrato. Nunca se había tomado una decisión de ese nivel. Y se procedió a los embargos.
Y con la llegada de la ministra Carmen Valderrama, no solamente ya se encontró solución para darle continuidad al proyecto, sino que a raíz también de la caducidad, se ha puesto en marcha todo el proceso de embargos de parte del Ministerio.
La ministra Karen Abudinen se retiró. Ella es consciente también de cuáles fueron sus aciertos y sus errores en la materia, pero lo importante es reconocerle su decisión de caducar el contrato.
Las personas no agradecen eso, pero cuando se empiecen a recuperar peso a peso, con cada uno de los embargos, esos recursos, nos vamos a dar cuenta de que esa era la decisión correcta.
Políticamente, la ministra asumió su responsabilidad, pero también siempre estaré agradecido porque trabajó de manera decidida por la conectividad de este país.
SEMANA: después de escucharlo, ¿puedo inferir que usted duerme tranquilo?
I. D.: siempre parto de una base: cuando uno no tiene deudas en la moral ni en la ética, uno duerme tranquilo.
Pero sobre todo, cuando uno ama este país como lo hago yo, uno duerme tranquilo. Yo duermo tranquilo y me levanto muy tranquilo todos los días a servirle a este gran país.
Usted me preguntó hace años que por qué había decidido ser presidente, cuando era senador, y yo le dije: no, este ha sido un proyecto desde que yo tengo uso de razón.
La vida me permitió ser el presidente con la mayor votación, a la menor edad que cualquier otro presidente, y me he entregado de cuerpo y alma para cumplir un plan de gobierno.
En agosto del año entrante les voy a dejar a los colombianos una carta en la que les diré: estos fueron los 203 con los que yo me comprometí. Ya los estoy escribiendo. No he dejado de escribir un solo día. Tengo muchos cuadernos de notas que hago en los días, en las noches.
Y les voy a decir: de esos 203 puntos con los que yo estaba comprometido, cuáles se lograron y cuáles no. Hoy cerca de 190 se han culminado o están en ejecución.
SEMANA: ¿como están sus relaciones con el expresidente Uribe?
I. D.: él es una persona a la que quiero mucho. Lo aprecio como ser humano. Lo admiro por lo que ha hecho por este país. El presidente Uribe es una persona que le dejó a Colombia un gran legado. Recibió un país en una situación muy compleja y dejó un mejor país.
Algo que siempre he visto en el presidente Uribe, más allá de que uno esté de acuerdo o en desacuerdo con algunas ideas suyas, es que nunca ha habido una propuesta suya en la que no se haya buscado construir para tener una mejor sociedad.
SEMANA: ¿le teme a que Petro gane la Presidencia en 2022?
I. D.: yo no veo la política con temores. La política no se mira con temores. La política se vive con convicciones.
No me voy a poner a hablarle de candidatos, pero sí le voy a decir que Colombia no va a caer en el abismo del socialismo del siglo XXI. De los que dicen que hay que expropiar, de los que quieren quitarle la tierra a la gente, de los que quieren cerrar sectores a la brava... Porque a uno no lo eligen presidente para hacer lo que se le dé la gana, a uno no lo eligen presidente para gobernar con caprichos; a uno lo eligen para gobernar con la Constitución y la ley. Y con las libertades. Yo tengo la plena certeza de que así como Colombia nunca ha caído en ese abismo, no va a caer en esta ocasión. Por una razón muy sencilla: porque nosotros hemos demostrado que se pueden hacer grandes reformas sociales con una economía de mercado y defendiendo la iniciativa privada. Aquí logramos la educación pública universitaria, técnica y tecnológica gratuita para los estudiantes de los estratos 1, 2 y 3, en una economía de mercado que defiende la iniciativa privada.
Aquí logramos el mayor aumento real del salario mínimo en 50 años, en una economía de mercado defendiendo la iniciativa privada.
Logramos la masificación de los subsidios de vivienda de interés social en una economía mercado.
Cuando uno ve los logros de Colombia, sabe por qué Colombia no ha caído en ese abismo, y por eso tengo la certeza de que no va a caer en ese abismo.