'No nace una nueva guerrilla, sino una banda de narcoterroristas': Duque

El presidente Iván Duque se pronunció doce horas después de que saliera a la luz pública un video de Iván Márquez -junto a Romaña, el Paisa y Jesús Santrich- anunciando que vuelven a la lucha armada. Lo primero que quiso recalcar fue que no está naciendo una nueva guerrilla, sino una banda de "narcoterroristas", lo cual pretende quitarles cualquier estatus político e ideológico, y por tanto borra por el momento cualquier posibilidad de negociación y se centra en la ofensiva militar.

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"Los colombianos debemos tener claridad de que no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro. No caigamos en la trampa de quienes hoy pretenden escudarse detrás de falsos ropajes ideológicos para sostener sus andamiajes delictivos", aseguró el presidente.

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Envió también mensajes claros tanto a la Jurisdicción Especial de Paz, como al partido político la Farc. Duque aseguró que habló con la presidenta de la JEP, Patricia Linares, para recalcar la urgencia de que sean expulsados de la justicia transicional quienes volvieron a las armas. A la Farc, les dijo que lo "mínimo" que espera el país es la expulsión inmediata y sin "contemplaciones" de esos cabecillas del partido.

El presidente Duque pidió el respaldo de la comunidad internacional para que haya un "rechazo inequívoco a estas amenazas criminales y que entreguen a estos terroristas". Sin nombrar a Venezuela, aseguró que ningún país puede albergar terroristas. "Los Estados que le brinden protección al terrorismo violan la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", explicó el presidente. Tampoco se refirió a Nicolás Maduro, en cambio aseguró que conversó con el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, a quien calificó como el presidente "legítimo", para pedir su apoyo en la captura de este "grupo criminal". Sin embargo, hay que tener en cuenta que el poder militar en Venezuela está al mando de Maduro, y no de Guaidó, quien cuenta solo con algunos militares rebeldes.

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En Colombia la ofensiva militar continuará. El presidente ordenó la "la conformación de una unidad especial para la persecución de estos criminales con capacidades reforzadas de inteligencia, investigación y movilidad en todo el territorio colombiano". Y ofreció una recompensa de 3.000 millones de pesos por cada uno de los disidentes que aparecen en el video. También solicitó a la Fiscalía que emita nuevas órdenes de captura por "los delitos que se evidencian en el video y que son un ataque frontal a toda la institucionalidad y la sociedad colombiana".

Iván Márquez dijo que operarían con un nuevo modelo táctico que consiste en no atacar a los de su condición (soldados y policías rasos) y renunciar al secuestro. "Solo responderemos ofensivas", aseguró. Por su parte, Duque hizo un llamado al Ejército para ir por Márquez y compañía. Así que mientras que los subversivos dicen que su primer paso es un repliegue táctico (probablemente por incapacidad militar) el presidente le pide a la Fuerza Pública proceder a la ofensiva.

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A los excombatientes, el presidente Duque les envío un parte de tranquilidad, al asegurarles que el Estado seguirá cumpliendo con lo pactado en el marco de su política de paz con legalidad. "Mantenemos nuestro compromiso con quienes están avanzando genuinamente en el proceso de reincorporación, de la manera que lo hemos venido haciendo y que ya ha dado resultados tangibles. Nuestro mensaje es claro: quienes han optado por el camino de la legalidad bajo los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición, seguirán contando con el compromiso del Estado", dijo Duque.

Sin embargo, aseguró que quienes escojan la "ruta de la criminalidad sufrirán todo el peso de la ley". Esto, al tiempo que recalcaba la idea de que los únicos enemigos de la paz son los que pretenden atentar contra el país con el terrorismo.

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Duque tomó una línea intermedia, fue vehemente en asegurar que se trata de terroristas que el Estado derrotará, y dedicó solo una breve parte de su discurso a hablarles a los excombatientes sobre las garantías de cumplimiento de lo acordado en el proceso de paz. Esta parte del discurso se la dejó al alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, quien les aseguró que el Estado no los dejará solos. Sin embargo, no anunció reformas a la JEP, ni tampoco al acuerdo, como sí lo hizo su jefe político Álvaro Uribe.