Judicial
Eduardo Merlano, el recordado senador de “¿Usted no sabe quién soy yo?”, fue acusado ante la Corte Suprema de Justicia
El excongresista del Partido de la U deberá responder en juicio por haber intentado usar sus influencias para evitar una multa de tránsito.
Eduardo Carlos Merlano Morales, el senador que protagonizó en mayo de 2012 un escándalo por intentar mover sus influencias tras ser detenido manejando en presunto estado de embriaguez, fue acusado por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia por el delito de tráfico de influencias de servidor público.
Los hechos se presentaron exactamente en la madrugada del 13 de mayo de 2012, cuando en un puesto de control de la policía, en una de las vías principales de la ciudad de Barranquilla, un grupo de agentes de tránsito detuvo la camioneta que conducía el congresista.
En el video grabado por uno de los patrulleros, y que es prueba clave en este proceso, se manifiesta que el senador posiblemente se encontraba en estado de embriaguez, por lo que se le solicitó que entregara los documentos del vehículo y la licencia de conducción. Igualmente, se le pidió que se practicara la prueba de alcoholemia.
Merlano les entregó los respectivos documentos de la camioneta blindada, pero no hizo caso a la petición de entregar su licencia de conducción, por lo cual se le impuso un comparendo. También se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, argumentando en más de una oportunidad que él era un senador y que 50 mil personas habían votado por él.
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“Yo soy senador de la República, tienes que tener respeto (...). Mire, colaboración, por eso llamemos al coronel de la Policía. ¿Cómo me va a tratar usted así? (sic)”, les señalaba el senador del Partido de la U a los policías mientras intentaba subirse, a como diera lugar, a su vehículo, en el que otras personas insultaban a los agentes.
Los policías de tránsito, cumpliendo con su deber, le manifestaban que no podía hacerlo, puesto que tenía la licencia vencida y estaba en aparente estado de embriaguez. A lo que Merlano les respondía: “Yo soy senador de la República, 50 mil votos, 50 mil personas votaron por mí y ustedes me van a faltar al respeto. Se los digo de buena manera, muchachos (en referencia a los agentes), ¿o ustedes no conocen lo que es el sector público?”.
El dirigente político, con el fin de evitar la inmovilización de la camioneta adscrita al Congreso, llamó directamente al centro de control de la Policía de Barranquilla con el fin de comunicarse con el director de la Institución, general Óscar Pérez Cárdenas. Por estos hechos, en el 2012, la Procuraduría General lo destituyó e inhabilitó por diez años para ejercer cargos públicos.
En la acusación se señala claramente que la actitud del entonces congresista, quien les dijo a los agentes que hablaría con sus superiores, llevó a que los patrulleros suspendieran el procedimiento y omitieran el cumplimiento de su deber.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia determinó que Merlano supuestamente usó su calidad de congresista para influir y ejercer una presión indebida sobre los patrulleros, pues el operativo de tránsito se vio obstruido por Merlano, quien –haciendo alarde de su calidad de senador– evitó una multa mayor, así como la inmovilización del vehículo que conducía por no portar la licencia y estar en aparente estado de embriaguez.
En este sentido, se recordó en la acusación que por las influencias indebidas del entonces congresista, no se le aplicaron las medidas que las normas de tránsito imponen, pese a que Merlano, como cualquier otro ciudadano, estaba obligado a acatar la ley, más en su condición de legislador.