FUERZAS MILITARES

Lo que se sabe del helicóptero del Ejército que desapareció

Autoridades indagan sobre versiones de campesino que temen que la aeronave se haya precipitado a tierra cerca de Pensilvania, Caldas

26 de junio de 2016

En todo un misterio se ha convertido el paradero de los 16 militares que abordaron un helicóptero del Ejército este domingo y que perdió contacto con las unidades en tierra cuando sobrevolaba los cielos del departamento del Tolima.

Se teme que el artefacto se haya siniestrado en una zona montañosa y de difícil acceso cerca del municipio de Pensilvania (Caldas).

El helicóptero, un MI-17 de fabricación rusa y de matrícula EJC 3393, volaba de regreso de Quibdó (Chocó), a la base militar de Tolemaida, en una "misión operacional", cuando se perdió el contacto, unos 56 kilómetros al norte de la localidad de Mariquita, en el norte del Tolima, indicó el Ejército en un comunicado.

Tras la desaparición del aparato a las 2:00 de la tarde, las Fuerzas Militares han activaron “los protocolos correspondientes para localizar la aeronave" y los 16 agentes castrenses, agregó la información.

Con el correr de las horas y el esfuerzo de las autoridades por saber qué fue lo que realmente ocurrió se han conocido versiones de campesinos que habitan bajo la zona que normalmente recorren las aeronaves que se dirigen a Tolemaida.

Fue así como el secretario de Gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahita, recibió información de vecinos de la zona de Moravia, ubicada cerca del municipio de Pensilvania (Caldas), que daría cuenta de una fuerte explosión que se sintió cerca de la hora en la que se perdió contacto con la nave.

Aunque no hay confirmación de ninguna clase, pero teniendo en cuenta que el lugar está tan cerca de la ruta de sobrevuelo de las aeronaves que van desde y hacia Tolemaida, se cree que el helicóptero pudo haberse accidentado allí.

Sin embargo, la confirmación sobre lo que en realidad ocurrió tendrá que dejar un importante margen de espera, pues se trata de una región montañosa, de alta nubosidad, donde los organismos de rescate, por ahora, solo pueden desplazarse a pie.

Por eso ya fueron enviados a la zona 50 bomberos, 100 policías y 80 soldados del Ejército que esperan llegar a la mayor celeridad al área donde pudo haberse producido el supuesto siniestro.

No obstante la conmoción y el afán de las familias por saber qué pasó con sus seres queridos, la mayor dificultad recae en el acceso a la zona, que queda a ocho horas a pie de la cabecera municipal de Pensilvania, donde es casi imposible utilizar maquinaria de gran magnitud.

Según la versión preliminar de las autoridades militares, la búsqueda se intensifica además en el corregimiento de San Félix, en Marulanda (Caldas), muy cerca también de donde se perdió la señal de los equipos de la aeronave que cumplía misiones operacionales.

El comandante del Batallón Ayacucho, coronel Juan Carlos Chaparro, dirige las operaciones de búsqueda, con efectivos de la unidad militar, de la policía y organismo de socorro.

A bordo viajaban cinco tripulantes y once pasajeros, entre ellos un equipo de la Compañía de Salvamento y Rescate en Combate (C-SAR), según el comunicado enviado por el Ejército Nacional.

Hasta ahora, el Ejército ha confirmado que entre la lista de desaparecidos se encuentran en el capitán Alejandro Barreto, el sargento segundo Rafael Moreno y el soldado profesional Jesús González, procedentes de La Guajira.

También están los soldados profesionales Hermes Serrano, Rafael Moreno y Froilán Gordillo de Quibdó (Chocó)y el teniente Gerson Cortés y el soldado profesional Julio Córdoba de Santa Marta (Magdalena).

El Ejército instaló un puesto de mando en Mariquita (Tolima) para coordinar y realizar todo el esfuerzo de búsqueda.

Precisamente el último contacto que se tuvo con los tripulantes de la aeronave se produjo cuando esta atravesaba esa población tolimense.