FISCALÍA
Así funcionaba la red de tráfico de armas en el Ejército
Un suboficial activo y otro retirado, tres exintegrantes de la Policía y dos particulares fueron capturados.
Un nuevo escándalo enfrentan este martes las Fuerzas Militares, al conocerse que varios militares y civiles están involucrados en el tráfico de material de guerra que terminaba en manos de las FARC y el Clan Úsuga.
Todo empezó por procesos judiciales que se iniciaron en el 2012 y que llevaron a una operación el año pasado en la que se capturaron 14 integrantes de una organización criminal de tráfico de armas, entre los que se encontraban el teniente coronel (r) Róbinson González del Río.
La operación militar permitió la captura de ocho personas, un suboficial activo del Ejército, un suboficial retirado y tres exintegrantes de la Policia y dos particulares.
Para sacar las armas del inventario de las Fuerzas Militares, los hombres manipulaban el Sistema de Aplicación y Producción de Procesamiento de Datos (SAP), en el que emitían conceptos falsos de pérdida de material como armas y municiones.
Señalaron también que luego de que el material bélico salía de las unidades militares, era almacenado en viviendas particulares. De allí, los responsables sacaban el material en pequeñas cantidades y lo enviaban a grupos delincuenciales a través de empresas de transporte público o encomiendas.
"En el allanamiento realizado a la propiedad de uno de los capturados en Bogotá se halló un taller para el acondicionamiento de fusiles, lanzagranadas MGL y ametralladoras; allí se encontraron repuestos para estas armas y una sastrería con gran cantidad de tela de uso privativo de la fuerza pública", señaló el vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo.
Las detenciones se llevaron a cabo en Bogotá, Barrancabermeja, Villavicencio y Funza. Los detenidos, que serán trasladados a Bogotá para las audiencias de legalización e imputación de cargos, serán inculpados por los delitos de tráfico de armas y concierto para delinquir.