POLÍTICA

“El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta contraria a la vida”: Iglesia Católica

En un comunicado, los obispos católicos del país rechazaron la decisión de la Corte Constitucional de despenalizar el aborto hasta los seis meses de gestación.

22 de febrero de 2022
La Conferencia Episcopal Colombia y su postura frente a la despenalización del aborto
La Conferencia Episcopal Colombia y su postura frente a la despenalización del aborto. En la imagen, Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá. | Foto: SEMANA/ CONFERENCIA EPISCOPAL COLOMBIANA

La Iglesia Católica no escapa a la decisión de la Corte Constitucional de despenalizar el aborto que sobre el terreno le permite a las mujeres, en adelante, realizar este tipo de prácticas hasta los seis meses de gestación.

En un comunicado de la Conferencia Episcopal Colombiana, todos los obispos católicos del país se pronunciaron frente al tema y pidieron a la ciudadanía recurrir a la solidaridad creativa en favor de la vida.

“Los obispos católicos de Colombia manifestamos nuestra perplejidad y profundo dolor ante la nota de prensa de la Corte Constitucional del 21 de febrero sobre la ‘conducta del aborto solo será punible cuando se realice después de la vigésima cuarta (24) semana de gestación y, en todo caso, este límite temporal no será aplicable a los tres supuestos fijados en la Sentencia C-355 de 2006′″, dice el comunicado.

Reconocen que, en no pocas ocasiones, la realidad del aborto responde a dramas humanos que acarrean múltiples dificultades y angustias para la madre y su entorno, especialmente cuando el embarazo es consecuencia de violencia sexual o se debe afrontar en condiciones de abandono, exclusión o penuria económica. “En estos casos, cuando la mujer es víctima, es razonable que tanto la sociedad civil como el ordenamiento jurídico procuren su defensa y protección”, se lee en el oficio.

Sin embargo, consideran que la reivindicación de un derecho deja de ser legítima si implica negar o atropellar los derechos del prójimo. “No se puede ocultar o minimizar el hecho de que todo embarazo implica la existencia de otro ser humano, distinto de la madre, en condiciones de indefensión y vulnerabilidad, quien tiene a su vez el derecho a formar parte de la familia humana”. Y se remiten a la Constitución Política y el Artículo 2,5 y 9 donde se habla sobre los derechos a la vida y a recibir la protección del Estado.

La Iglesia Católica, además, estima que tutelar el supuesto derecho a suprimir una vida humana inocente, pone en riesgo el fundamento mismo de nuestro orden social y del Estado de Derecho. “El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta contraria a la vida. Ante la vía abierta por la Corte, nos preguntamos entonces si no habrían otros caminos que permitieran salvaguardar la vida de las madres junto con la de sus hijos todavía no nacidos. El problema del aborto no puede limitarse solo a la mujer gestante, sino que reclama la solidaridad de la entera sociedad”.

El comunicado de dos páginas lo firman, entre otros, Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana; Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, y Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal.

Más allá de la Iglesia Católica, la decisión de la Corte tiene indignado a medio país y no necesariamente por la despenalización del aborto, sino por los seis meses que los magistrados otorgaron a las mujeres gestantes para que tomen una decisión, un tiempo en que el bebé está casi que formado, tiene todos los sentidos en desarrollo y responde a estímulos.

Precisamente, este martes, el presidente Iván Duque aseguró que el “aborto es acabar con una vida”. Y advirtió sobre el riesgo de que se convierta en una práctica generalizada tras la decisión de la alta corte.