ANTETITULO

Federico Gutiérrez, otra vez a la carga por alusión a Pablo Escobar

Las instalaciones de la terminal carguera del Aeropuerto Internacional José María Córdova se están transformando. Muy pronto contarán con los más altos estándares de la industria aérea.

3 de mayo de 2018
| Foto: Fotomontaje SEMANA

C omo parte de un plan para entregarle a Colombia una central de carga aérea con modernos y altos estándares de calidad, Airplan, la empresa encargada de la administración del Aeropuerto José María Córdova, en Rionegro, Antioquia, trabaja en la remodelación y ampliación de su terminal de carga, que hoy es la segunda más importante del país.

Las obras se dividen en dos zonas: un edificio terminal y una plataforma aérea. Entre las construcciones que estan en ejecución se cuentan, por ejemplo, bodegas y cubiertas nuevas, módulos de servicio y un centro administrativo de carga, nuevos controles vehiculares y un tanque con la capacidad de albergar 571 metros cúbicos de alimentos. También hay nuevas oficinas, rampas para el ingreso de carga sobredimensionada, muelles de carga y descarga, un centro de acopio, una vía exclusiva para la circulación de equipos de servicio en tierra y un nuevo sistema integrado de seguridad.

De esta manera, la terminal ofrecerá mejores condiciones sanitarias, mayor seguridad, facilidad y agilidad en el procesamiento de carga y cadena de frío para los productos que lo requieran. También tendrá zonas separadas para la carga nacional e internacional y se favorecerá la llegada de más aerolíneas para diversificar los destinos de la mercancía.

Todas estas instalaciones son de gran importancia para la logística aérea de la región antioqueña y del país porque se dispondrá de una terminal con altos estándares de calidad, modernos sistemas de control de ingreso y salida de mercancías y herramientas útiles para que las autoridades realicen su labor de inspección y control. Además, el país podrá enviar efectivamente la carga que se genera hoy y la que se producirá en los próximos años.

Este proyecto, que fue concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura y el Establecimiento Público Aeropuerto Olaya Herrera, cuesta 110.000 millones de pesos. Y lo mejor: está a punto de entrar en operación porque ya ha sido ejecutado un 93 por ciento.