Las víctimas que se oponen al nombramiento de Darío Acevedo en el CNMH

Nombrar a alguien que ocupe la dirección del Centro de Memoria Histórica ha sido una de las pruebas de fuego más difíciles de los primeros cinco meses del gobierno de Iván Duque. Vicente Torrijos, a quien ya le había entregado el timón de la institución, renunció antes de asumir la dirección tras la polémica por sus títulos académicos y desde entonces el presidente no ha podido entregarle las riendas de la entidad a alguien que no genere polémica.

Ahora, sobre la mesa está el nombre de Darío Acevedo Carmona, un historiador con sangre uribista y crítico del proceso de paz con las Farc. Y aunque es normal que Duque eche mano de las personas más cercanas de su casa política, lo que un grupo de víctimas ha cuestionado que nombre a una persona que califican como negacionista del conflicto armado.

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Durante una entrevista en El Colombiano, Acevedo aseguró que si hay o no un conflicto armado en el país, es un tema de mucha controversia. “Hay quienes sostienen que lo vivido en Colombia fue un conflicto armado, algo así como un enfrentamiento entre el Estado y unas organizaciones levantadas contra él; otros piensan que fue una defensa del Estado de una amenaza terrorista y de unas organizaciones que habían degenerado en su perspectiva política al mezclarse con el secuestro, el narcotráfico y los crímenes de lesa humanidad. Aunque la Ley de víctimas dice que lo vivido fue un conflicto armado eso no puede convertirse en una verdad oficial”, le dijo al medio de comunicación luego de referirse al periodo de conflicto que ha vivido el país como violencia política.

Lo que cita Acevedo es la Ley 1448 de 2011 creada para establecer un conjunto de medidas en beneficio de las víctimas. Entre las consideraciones generales, la norma contempla mecanismos de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno.

La ley, por ejemplo, define a las víctimas como aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del primero de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de derechos humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno.

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Esto es lo que intenta demostrar un grupo de organizaciones de víctimas del conflicto al presidente Iván Duque. A través de una carta, los firmantes expusieron sus argumentos para que el mandatario tenga en cuenta los criterios necesarios para garantizar la idoneidad, independencia y legitimidad del CNMH. “Rechazamos un eventual nombramiento de Rubén Darío Acevedo Carmona como nuevo director del CNMH”, escribieron en la misiva.

Según las víctimas, con sus declaraciones, Acevedo estaría negando no solamente las disposiciones de una ley sino las características del trabajo que durante años ha realizado el CNMH. Una de las investigaciones más importantes de la entidad es el informe ¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad. El trabajo no solo describe las lógicas y dinámicas del conflicto armado como el resultado estratégico y deliberado de una guerra reciclada, sino que contiene los detalles y testimonio de las épocas más sangrientas de la historia del país.

Sin embargo, en entrevista con Blu Radio, el historiador aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas. "Yo puedo opinar como ciudadano muchas cosas, siendo funcionario público, una vez asuma la dirección del Centro de Memoria tendré que acogerme a la ley. La Ley de víctimas dice claramente que hay un conflicto armado. Lo que yo quise decir en la entrevista con el diario El Colombiano es que no pueden ver verdades oficiales y la misma ley en artículo 143 así lo dice", aseguró. 

Sin embargo, las víctimas insisten en que su designación no cumpliría con los requisitos que debería tener quien asuma ese cargo. “Consideramos que la designación del señor Rubén Darío Acevedo Carmona no cumple con los criterios de imparcialidad, ya que a lo largo de su desempeño personal y profesional no ha mostrado la objetividad que la verdad exige para hacer creíbles y veraces los análisis de la historia de la guerra, lo cual denota un sesgo sumamente peligroso para la construcción de memoria de la sociedad colombiana”, continuaron en la carta. 

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De acuerdo con los firmantes, Acevedo niega públicamente la existencia de un conflicto armado en Colombia, lo cual está en contra de las definiciones del DIH firmadas por Colombia (Protocolo II), del concepto de Naciones Unidas y de las ciencias sociales. Según el documento, el nombramiento del investigador iría en contravía de los derechos de las víctimas ya consagrados en la Ley 1448 que afirma que en Colombia sí ha existido un conflicto armado.

Acevedo insiste en que sus opiniones personales no afectarán el trabajo que él realizaría con funcionarios del CNMH. "Como funcionario público tengo que tener una visión respetuosa de todo mundo, de sus criterios y filosofías. Personalmente puedo diferir de ellos", dijo. En sus propias palabras, durante los 30 años de experiencia como académico nunca ha mezclado sus opiniones con su labor docente y esto es una garantía para aquellas personas involucradas con las responsabilidades que asumiría en el CNMH. "Yo tengo que escuchar a todas las víctimas porque es lo que la ley estipula", continuó. 

Pero esas declaraciones no son las únicas que le han cuestionado al investigador. En su cuenta de Twitter, Acevedo ha publicado polémicas declaraciones sobre el tema. Cuestión Pública hizo un recorrido por varias de ellas y encontró que el historiador mantiene su posición desde hace mucho tiempo. En 2017, por ejemplo, escribió "ojo, las Farc empiezan a imponer su versión sobre el ‘conflicto armado’, para que sea Historia Oficial”.

En esa plataforma también dijo que “las Farc, la Colombia Humana y el mamertismo nos están diciendo que son dueños de la Agencia Nal de Protección, del Centro Nal de Memoria Histórica, de la JEP, de la Comisión de la Verdad, por eso el veto o censura mediática contra aspirantes a esas instancias pues ‘son de ellos‘". 

“Nos sorprende, señor presidente, que usted que hace frecuentemente el llamado a la unidad y al fortalecimiento de la democracia, no haya tenido en cuenta a las víctimas, sus familias y organizaciones. (...) Por otra parte, tanto la Ley 1448 de 2011 como los Acuerdos de Paz, reconocen la centralidad de las víctimas, lo que implica su plena participación en procesos de consulta, toma de decisiones y ejecución de las medidas de reparación”, dijeron las organizaciones de víctimas.

Los firmantes hicieron un llamado al presidente para que reconozca que el momento histórico por el que atraviesa Colombia requiere de compromiso y voluntad política para promover la participación ciudadana y evitar la revictimización. "La reconstrucción de la memoria histórica debe develar responsabilidades de todos los actores del conflicto en los hechos victimizantes, buscar todas las historias y verdades que contribuyen hacia la verdad completa que el país necesita para sanar, sin inclinarse hacia la versión de ningún actor", escribieron. 

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SEMANA intentó comunicarse con el historiador Acevedo  sin conseguirlo, y deja abierto este espacio para conocer las razones que él explica. Con este nuevo reclamo, el presidente no tendrá fácil la elección de la persona encargada de dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica. Hace unos meses, la Casa de Nariño había descartado el nombramiento de Mario Javier Pacheco. Muchas dardos le llovieron cuando sonaba para el cargo, debido a sus columnas en las que criticaba el trabajo del CNMH. 

"Acuden a las cifras del CNMH para sostener su argumento contra paramilitar. Es bueno advertir que dicho centro es otra de esas estructuras infiltradas, pagadas por el Estado para deslegitimar al mismo Estado y que sus informes lujosos y voluminosos, están cargados de omisiones tendenciosas que pretenden minimizar los horrores de las Farc y echar la culpa de los mismos al Estado y al extinto grupo criminal de las AUC", había escrito en su Carta abierta a Márquez y al Paisa, de las Farc, publicada en Kien y Ke.

El nombramiento de Vicente Torrijos se cayó luego de que se hicieron públicas las inconsistencias en un título de doctorado con el que Torrijos solía presentarse ante la comunidad académica. Aunque Duque estaba decidido a dejarlo en el cargo, el mismo Torrijos declinó el ofrecimiento catalogando de infundada, injusta y tendenciosa la información sobre sus estudios académicos.