Bogotá
El caos de los jardines infantiles: no hay profesoras ni personal de aseo y la comida se está perdiendo; “todo es un desastre”
Las profesoras denuncian que a ellas mismas les toca hacer el aseo porque no hay personal de servicios generales. Así mismo, deben sacar de sus bolsillos para comprar material didáctico. Esta es la grave radiografía.
Los jardines infantiles del Distrito que están a cargo de la Secretaría de Integración Social están en la mira de la Personería de Bogotá y del Concejo, por la cantidad de irregularidades en la atención prestada a los niños, en su mayoría, de bajos recursos, y por las malas condiciones laborales de miles de educadoras.
SEMANA dialogó con varias de las profesoras que prestan sus servicios en estos jardines de la capital del país y sus testimonios dan prueba del caos y del desastre que hay al interior de los mismos y cuya responsabilidad recae en Integración Social, específicamente en la Subdirección de Infancia.
Decenas de estas profesoras, quienes llevan años trabajando con el Distrito, y algunas de ellas, a las que de un momento a otro, no les renovaron más sus contratos, denuncian la verdadera odisea que sufren al momento de mantener la vinculación contractual con una entidad a la que tildan de “politizada”, pues “si no tienes rosca política, no te garantizan el trabajo”.
“La Secretaría de Integración Social utiliza la palanca política para la vinculación de las maestras”, dijo una de ellas, quien advirtió además que a muchas las ilusionan pidiéndoles los papeles para la adición del contrato, pero dicha adición se demora meses en salir o simplemente nunca se firma sin explicación alguna.
Lo más leído
Esa es la realidad hoy en día de muchas de las profesoras a las que se les terminó el contrato antes de finalizar el 2022, y que un mes después de iniciado este año, siguen a la deriva, pero eso sí, con una familia que mantener y deudas que pagar.
“Varias de las profesoras que llevan más de dos meses sin contrato, han ido al nivel central (la sede de la Secretaría de Integración Social) a preguntar por su vinculación y les den una explicación si van a poder continuar trabajando o no, pero simplemente nadie les da la cara”, comentó otra de las educadoras.
Pero el hecho de tener un contrato firmado, tampoco es garantía de nada. “Las condiciones laborales son bastantes malas. Nos firman contratos por 80 u 85 días, es decir, por menos de tres meses”, señaló una profesora. Pero el caos no para ahí. “El sueldo siempre se paga mes vencido, y se debe pagar en los primeros días del mes siguiente, pero duran hasta 50 o 60 días para cancelarnos el sueldo que gran esfuerzo nos ganamos, pero eso sí, a nosotras nos toca seguir pagando la seguridad social”, agregó.
Palabras, palabras menos, la única explicación vaga que les dan a las profesoras constantemente para no firmarles la adición, ni para pagarles los sueldos a tiempo, es que “no hay presupuesto”. Esta situación ha generado que la cobertura en los jardines infantiles se baje considerablemente, es decir, que se están dejando de contratar profesoras, y por esta falta de vinculación, no hay cómo recibir más niño. Lo anterior ha generado que varios de los jardines infantiles hoy en día estén sin prestar atención alguna.
“En el jardín hay varias profesoras, y a algunas próximamente se nos va a acabar el contrato y no nos han pedido los papeles para la adición, por lo que la atención de más 30 niños va a quedar a cargo de una sola educadora. Eso es una tarea prácticamente imposible”, precisó una de ellas.
Y puntualizó: “Cerraron muchos jardines, sobre todo los que estaban en casas de arriendo. Los jardines nocturnos también los cerraron y lo que están haciendo es reubicar a la gente de planta en otros jardines con otros coordinadores”. El problema que si bien están reubicando a las profesoras de planta, la comunidad que es la que se beneficia de estos jardines, se está viendo afectada, que fue precisamente la alerta que sacó la Personería de Bogotá.
El Ministerio Público señaló que cerca de 9.000 niños menores de cinco años, en condición de pobreza, vulnerabilidad y riesgo social, beneficiarios de este servicio, no cuentan con atención en estos jardines por fallas en la planeación contractual de Integración Social.
Así lo pudo constatar la Personería en visita administrativa realizada a la Subdirección para la Infancia de la Secretaría de Integración Social, con el fin de verificar si se habían adoptado acciones que permitieran superar las fallas identificadas en la prestación de este servicio, evidenciando que 36 jardines presentan retrasos en la suscripción de convenios con cajas de compensación familiar que afectan a cerca de 9.000 infantes.
“Nos toca hacer el aseo”
Si supuestamente no hay presupuesto para contratar a las profesoras y así garantizar la cobertura y la atención a los niños más vulnerables de Bogotá, sí que menos hay dinero para contratar a personal de servicios generales, según advirtieron las profesoras consultadas por SEMANA.
Esta situación ha obligado a que muchas de ellas, además de cumplir con sus funciones contractuales, se vean en la obligación de hacer el aseo en los jardines, porque simplemente no hay quien lo haga.
“En estos momentos en los jardines no hay personal de servicios generales, las maestras y las señoras que preparan los alimentos estamos haciendo el aseo, por qué, porque no hay presupuesto”, resaltó una profesora.
“Debemos sacar plata de nuestro bolsillo”
A toda esta problemática, se suma el grave hecho de que en muchos de los jardines infantiles, por no decir todos, no hay materiales suficientes para que las profesoras puedan realizar sus respectivas actividades para educar a los niños, por lo que se ven obligadas a tener que sacar plata de sus bolsillos, esa misma plata que se demoran hasta 50 días para pagarles, para poder comprar los materiales que se requieren.
“No hay material didáctico para los niños, muchas cosas nos toca sacarlas de nuestros bolsillos. Si necesitamos cartulinas, pinturas, marcadores, nos toca comprarlo a las maestras porque no hay material, pero en la planeación sí están estipuladas las actividades y a las profesoras nos toca cumplir”, señaló una profesora.
La comida se está perdiendo
Como si fuera poco, hoy en día la alimentación se está perdiendo en algunos de los jardines infantiles. Mientras el año anterior, en muchos jardines no llegaban los alimentos y en este 2023, los alimentos sí están llegando a los jardines, pero como no hay profesoras, ni hay cobertura, no hay a quién darle esos alimentos y la comida se está dañando.
“El año pasado pasamos momentos críticos porque muchas veces les toca a las mismas coordinadoras sacar de la plata de ellas para ir a comprar la carne, porque no había, y nos tocaba era dar huevo al desayuno y al almuerzo”, comentó una profesora. Y agregó: “si había cosecha de guayaba, tocaba jugo de guayaba todos los días”.
Sin embargo, hoy en día el panorama sigue igual o peor de desalentador: “Llega la cantidad de alimentos, pero son muy poquitos niños porque la cobertura no está completa, y la comida se está perdiendo”.
Las profesoras no entiende cómo ocurre todo esto al interior del Distrito cuando uno de los lemas de la administración de la alcaldesa Claudia López es “Bogotá cuidadora”. “Es un desastre, Bogotá cuidadora pero para los demás, no para nosotras. Por ejemplo, siempre nos niegan un permiso para ir al colegio a la reunión de padres, no nos dan permiso para nada”.
Toda esta problemática ha llevado a las miles de profesoras que trabajan en los jardines infantiles, a querer buscar trabajo en escuelas, colegios y demás, para tratar de buscar una salida al círculo sin salida que se convirtió la Secretaría de Integración Social, pero por una razón que aún desconocen, nos las contratan.
“Vamos a entrevistas, pero apenas se dan cuenta que somos de Integración Social nos dicen que muy bueno nuestro currículo, pero que estemos atentas a las llamadas y nunca se vuelven a contratar con nosotras, es decir, como si Integración Social no valiera para nada”, precisó una profesora.
Integración Social se defendió de la Personería
Luego de recibir las observaciones de la Personería Distrital frente a los convenios con cajas de compensación familiar para operar jardines infantiles, la Secretaría Distrital de Integración Social aclara que desde octubre de 2022, la Secretaría empezó con la planeación y organización de los convenios para este nuevo año.
La entidad señaló además que el contrato con la Caja de Compensación Cafam está vigente hasta marzo, fecha en la que se suscribirá el nuevo convenio que ya está en trámite.
Y agregó que actualmente, los convenios con Compensar y Colsubsidio están listos para iniciar actividades. Compensar, ya firmó el convenio y se encuentra en fase de alistamiento para iniciar operaciones la primera semana de febrero. Por su parte, Colsubsidio, cuyo convenio se firmará en los próximos días, inicia actividades la segunda semana de febrero. Los beneficiarios de estos 2 convenios son más de 7.000 niñas y niños de 0 a 3 años.
De otro lado, Integración Social afirmó que los beneficiarios de los servicios de jardines infantiles a través de Cajas de Compensación, durante el receso de actividades de diciembre 2022 y enero 2023, recibieron canasta alimentaria como parte de la atención integral en nutrición.
Sintetizó además que a la fecha están operando 328 jardines infantiles de la Secretaría Distrital de Integración Social que benefician a 17 mil niños que ya venían recibiendo el servicio en 2022. Para niños nuevos, la entidad inicia en febrero su proceso de matrículas e ingreso, con lo que espera llegar a final de 2023 a beneficiar a más de 34.000 niños en todas las localidades de Bogotá.