El confuso ataque contra la esposa del pastor Arrázola

El pastor Miguel Arrázola se hizo famoso en el país por su férrea oposición al plebiscito para refrendar el acuerdo de paz con las Farc en octubre de 2016, que finalmente ganó el No en octubre de 2016.

Arrázola lideró en Cartagena la oposición al acuerdo de paz, con argumentos que hacían referencia al infierno y el anticristo.

Arrázola, que lidera una de las congregaciones más concurridas de Cartagena, también ha estado en el ojo del huracán por sus comentarios despectivos sobre la población LGBTI y por las amenazas que  hizo contra el periodista Lucio Torres, que lo acusó de recibir más de 200 millones de pesos mensuales y vivir en una mansión a costa de sus feligreses.

Un nuevo hecho, que en esta ocasión involucra a su esposa, ha provocado una nueva controversia.

El viernes en la noche, María Paula de Arrázola, quien también predica en la iglesia Ríos de Vida, recibió un fuerte golpe, que le dejó laceraciones en su ojo, rostro y nariz. El pastor Arrazola publicó la imagen del rostro de su esposa en su cuenta de Twitter.

Sin dar mayores detalles, Arrázola lo atribuyó a un acto de “intolerancia, ira y cobardía”. A través de su cuenta, recibió los mensajes de solidaridad de sus feligreses.

Según testimonios de algunos fieles de la iglesia, la mujer que agredió a la esposa de Arrazola se acercó hacia ella sin ningún motivo aparente y la golpeó.

Sin embargo, el periodista Lucio Torres, el mismo que ha formulado las denuncias contra Arrázola, publicó en su página de Internet una versión distinta de lo ocurrido.

También puede leer:  El pastor Miguel Arrázola pide perdón... a su manera

Según Torres, el ataque lo cometió una mujer que asistió el viernes a la ceremonia que la iglesia denomina Viernes de milagros. Alrededor de la media noche, la pastora comenzó su prédica y aseguró que entre el público había una bruja.

De acuerdo con esta versión, la pastora se acercó a la mujer que posteriormente la agredió y le puso la mano en la cabeza para hacer un acto de liberación, que según Torres sería una especie de exorcismo.

“Yo he investigado mucho esa iglesia. Cuando llegas, averiguan quién eres y cuáles son tus problemas, para poder hacerte la manipulación. Probablemente ella le comentó cosas a alguien y eso le llegó la pastora”, afirmó a esta revista.

La mujer, molesta, se levantó y le lanzó un puñetazo al rostro a la pastora, que finalmente la tumbó al piso. “Yo no soy una bruja”, le gritó, según la versión de Torres, quien también afirma que la mujer fue detenida por varias personas, golpeada y entregada a la policía, que llegó un rato después al lugar.

La mujer, que fue identificada por las autoridades como Eva María Bohórquez, fue señalada por algunos de los asistentes de ser miembro de los illuminati, según Torres, porque tenía un tatuaje con un ojo en medio de un triángulo, que se atribuye a esa supuesta sociedad secreta.