Migración
El contraste de los migrantes: más de la mitad de la población trabaja, pero no está afiliado al sistema de pensiones en Colombia
El DANE publicó el Pulso de la Migración, a partir de la investigación hecha entre marzo del año pasado y abril de este.
Como es costumbre desde 2020, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) publicó los resultados de Pulso de la Migración, un informe que presenta la situación general de los migrantes venezolanos en territorio colombiano.
Contando como intervalo marzo 2022 hasta abril de 2023, el DANE tomó como muestra a 4 mil hogares distribuidos en 23 áreas metropolitanas de Colombia en las grandes ciudades, tales como Medellín, Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Tunja, Manizales, Florencia, Popayán, Valledupar, Montería, entre otras.
El primer asunto de especial atención del informe es que la más de la mitad de los habitantes cuentan con los documentos correspondientes para permanecer en el país. El 56.7% de los hogares cuenta con el Permiso de Protección Temporal (PPT), siendo tan solo un 4% los que tienen el Permiso Especial de Permanencia (PEP). Entre otros datos, el 0.3% cuenta con un salvoconducto, el 0.1% tiene un Permiso Especial de Permanencia para el Fomento de la Formalización (PEPFF).
Adicionalmente, un 37.4 % sostiene no tener ningún documento de este tipo. Con respecto a las razones para no tener documentación, el 27.9 % afirma que tiene un documento de regularización en trámite y otro 26.8 % es colombiano retornado. Entre otros motivos, están la no necesidad de este (17%), falta de información (8%), no cumplir con los requisitos (6.7%), desconfianza (0.6%) y otros (16.4%).
Tendencias
Frente a los motivos para arribar a Colombia, la población migrante señaló que fue principalmente en búsqueda de mejores oportunidades laborales, acceder a los servicios de salud en Colombia, acceder a educación, mejores condiciones de seguridad y estar con familiares. En adición, el 72% de las personas afirmaron tener contactos residiendo en el país, principalmente familiares colombianos o venezolanos.
Con respecto al ingreso, 54.6% de los hogares ingresaron por un paso fronterizo oficial, mientras que el 43.8% lo hizo por senderos no oficiales como trochas. Frente a la residencia, el balance general es permanecer en Colombia, dado que el 81.7% lo considera así. En cambio, un 2.6% pretende regresar a Venezuela, 1.1% irse a otro país y un 14.6% no tiene definido ese asunto.
Los motivos que responden a los planes de permanecer son las buenas condiciones laborales, de ingresos, estilo de vida, estudio y clima que ofrece Colombia. El 81.5% de los migrantes lo considera así. Igualmente, los familiares que están en Venezuela desean llegar al país. El 22.3% está a la espera de migrar a Colombia junto con los allegados que ya lo están.
La salud de los migrantes es buena en su mayoría. 64.8% de los habitantes lo considera de ese modo, superior a los que se sienten muy bien (9.8%), regular (23.4%), mal (1.8%) y muy mal (0.2%). Frente a la afiliación al sistema de salud, el 64% si lo esta, mientras que un 34.7% no. Mayoritariamente, aquellos que están afiliados lo están al régimen subsidiado (77.9%), por encima del contributivo (22.1%). El acceso a los servicios también ha sido positivo; el 69.9% ha logrado acceder.
En contraste, la afiliación a pensiones es la piedra en el zapato de los migrantes. Casi la totalidad de ellos no está afiliado al sistema de pensiones. Sorprendentemente el 90.6% de la población no lo está, dejando tan solo al 9.4% con afiliación.
Con respecto a las actividades desempeñadas, gran parte de los encuestados (59.6%) se dedicaban a trabajar antes de llegar a Colombia, siendo superiores a los que estudiaban (22.6%), llevan a cabo gajes del hogar (10.8%) y buscando empleo (5.3%). No obstante, encontrar empleo ha sido un arma de doble filo.
La estadística para este asunto ha sido pareja, dado que el 47.6% ha tenido dificultades para encontrarlo, pero el 52.4% no ha experimentado eso y cuenta con empleo. Las causas por las cuales no han sido contratados han sido la exigencia de documentos que no tienen, discriminación por su nacionalidad, ofertas de remuneración bajas, falta de experiencia, dificultad para acreditar experiencia e insuficiencia de tiempo.
Igualmente, la contratación no es la mejor. El 81.5% de los migrantes con empleo tienen un acuerdo verbal, mientras que solo el 18.5% cuentan con algo escrito. Frente a la discriminación, el 26.8% de los extranjeros se han sentido de ese modo por su estado de migración, especialmente en la calle y lugares públicos.