Nación

El crudo reporte forense sobre la muerte de Ana María Castro, descubierto en el juicio

La médico, que realizó la necropsia, reveló que la joven recibió golpes en la cabeza, los pulmones y el hígado.

6 de septiembre de 2021
Foto del video de la cámara de seguridad revelado por Séptimo Día y foto de Ana María Castro Romero publicada en sus redes sociales
Foto del video de la cámara de seguridad revelado por Séptimo Día y foto de Ana María Castro Romero publicada en sus redes sociales | Foto: Foto del video y de las redes sociales de Ana María Castro

Durante el desarrollo del juicio oral por la muerte de Ana María Castro, que fue catalogado por la Fiscalía como un feminicidio, el primer testigo en declarar fue la médico Carolina Rozo, quien realizó la necropsia de la fallecida.

Según el ente acusador, los dos jóvenes son los presuntos responsables de lanzar de un carro en movimiento a Castro, causándole las múltiples heridas sin que se detuvieran a prestarle ayuda.

“En las lesiones que yo describo no hubo signo de defensa por parte de la persona, como poner las manos para tratar de amortiguar el golpe (…) El trauma del lado derecho de cara y de cráneo se hayan generado en un mismo momento con el trauma del tórax y el abdomen, el trauma del cráneo es severo y del tórax también. Hubo heridas en el pulmón y laceración hepática”, dijo la médico.

Sobre estos hechos, el ente acusador aseguró que cuenta con las declaraciones de un supuesto testigo que llegó de primeras a la escena del crimen, donde, según su versión, Ana María fue lanzada del vehículo en movimiento.

Daniel Vega, sería el testigo de la Fiscalía, quien es un conductor de una plataforma de servicio de transporte que, a la una de la madrugada, y en medio de la noche, dice observó cómo la víctima parecía un muñeco de trapo al caer en el pavimento.

Por estos motivos y al considerar que Naranjo y Ortegón son los presuntos responsables de lanzar del vehículo en movimiento en el que se movilizaban con Ana María Castro, deben ser declarados culpables de este hecho.

Para la defensa de los implicados, el caso no se trataría de un feminicidio sino de un posible accidente de tránsito. El apoderado de Naranjo, indicó que los hechos investigados por la Fiscalía no están en el mismo rango jurídico de un feminicidio, pues el material probatorio recaudado, incluso por el mismo ente acusador, orienta el proceso a un caso de homicidio culposo en circunstancias de agravación, tal vez por la omisión de socorro. El asunto de fondo sería justamente el monto de la pena que es mucho más alto cuando se trata de feminicidio.

Incluso en algún momento del proceso, la defensa de Naranjo no descartó una eventual aceptación de cargos si la Fiscalía validaba la propuesta de cambiar el delito, bien sea en la imputación o en una etapa posterior del proceso, un aspecto que al parecer no motivó al fiscal, pues rechazó de tajo las pretensiones del abogado. Durante el desarrollo del juicio, la Fiscalía pidió una condena entre los 500 y 600 meses de prisión para los implicados.