INVESTIGACIÓN
El desastre en la reconstrucción de Mocoa tras 5 años de la tragedia
La Contraloría advirtió sobre millonarias pérdidas por atrasos en obras. Sería difícil que se terminara el plan en 2024, como está previsto.
Ya son varias las entidades de vigilancia del orden nacional que están poniendo la lupa en Mocoa, lugar en el que hace 5 años sucedió una tragedia por inundación que dejó centenares de víctimas. Este domingo se conoció que el contralor general, Felipe Córdoba, lanzó una advertencia alrededor de los atrasos en el programa de reconstrucción de la capital de Putumayo, en donde, un 31 de marzo, las fuertes lluvias llevaron al desbordamiento de los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulata .
La avalancha ocasionó destrucción a su paso, tanto de vidas humanas como de infraestructura. Se registraron 330 personas fallecidas, alrededor de 400 heridos y unos 23.000 damnificados.
Ahora, la advertencia de la Contraloría fue dirigida de manera directa a la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres.
Según Córdoba, hay un inminente riesgo de pérdida millonaria de recursos públicos, por el atraso en las obras. Pero, además, según el seguimiento realizado por el organismo de control, lo más preocupante es la mitigación de los riesgos de nuevos eventos.
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Por el momento, la Contraloría general estima que los atrasos son tales que no habría posibilidad de que el programa de reconstrucción de Mocoa se termine antes de febrero de 2024, como estaba previsto.
Lo que no se ha hecho
A la Contraloría le suena inaudito que, luego de 5 años de haberse presentado la tragedia, algunas de las obras del llamado Plan Específico de Acciones ni siquiera se han iniciado.
Pero son siete hechos sobre los cuales debe producirse alguna intervención urgente, dijo la Contraloría.
El primero de ellos es el de las obras de mitigación en los cauces de ríos y quebradas, lo que podría mantener los riesgos de nuevos desastres en la zona.
Por ello, a juicio de la Contraloría, deberían ser las obras prioritarias en el Programa de Reconstrucción de Mocoa, pues se trata de proteger la vida humana de eventuales nuevos hechos naturales.
“Los cauces que circundan al Municipio de Mocoa requieren unas robustas estructuras de canalización y de disipación de energía, que minimicen y ojalá eviten el riesgo de crecientes súbitas y de desbordamientos masivos que nuevamente impacten y afecten a las comunidades que habitan en las cercanías”, dijo el ente de control.
📹 | Las obras de mitigación de #Mocoa empiezan a mostrar resultados. El dique 2 en la quebrada La Taruca ya se ha ejecutado al 50% y el afluente ya empiece a pasar por lo construido reteniendo material. Más de $6.827 millones invertidos allí que beneficiarán a 50.000 personas. pic.twitter.com/YYlzTSCtvH
— UNGRD🇨🇴 (@UNGRD) March 23, 2022
A octubre 15 de 2021, el avance físico de todos los contratos de obras de mitigación de riesgos no superaba el 20 % de su alcance.
Damnificados sin techo
Otro malestar que hay alrededor del Plan de Reconstrucción de Mocoa es alrededor de los Planes de vivienda urbana nueva. Dos fueron los planes establecidos: Sauces I y Sauces II. El primero cuenta con 300 unidades habitacionales que ya fueron entregadas. El segundo incluye 909 viviendas, pero no ha sido entregada ni una.
“La muy baja ejecución del objeto contractual ha impactado negativamente en la comunidad de Mocoa y, principalmente, en los beneficiarios de estas viviendas, que han tenido que seguir viviendo en inmuebles arrendados”, luego de la tragedia que los dejó en la calle, advirtió el organismo.
¿Y dónde van a mercar los pobladores?
La plaza de mercado de Mocoa, para cuya construcción fue suscrito un convenio que tiene como fin realizar estudios, diseños y construcción de la nueva Plaza, lleva 3 años y 10 meses y, aunque los cuantiosos recursos involucrados: 6.000′000.000 pesos ya muchos fueron aportados, aún no se han utilizado para los fines previstos.
“A la fecha, no se tienen todos los recursos monetarios asignados ni contratadas las obras para la construcción de la nueva Plaza de Mercado de Mocoa. Las obras, según el plan, debieron ser terminadas y puestas en operación a partir del 31 de marzo de 2020.
Niños sin aulas de clase
El contrato de obra tenía previsto un plazo de 11 meses, es decir, terminaba en el segundo semestre de 2019; sin embargo, las 3 prórrogas otorgadas hicieron que el plazo de entrega del contrato se ampliara a 28 meses. Además, las 3 suspensiones y la ampliación de éstas, han prolongado la terminación del plazo contractual, la cual inicialmente era para el 13 de octubre de 2019 y finalmente quedó establecida para el 30 de enero de 2022.
Una vez terminadas las obras objeto de este primer contrato de obra pública, el Megacolegio no podrá ser puesto en servicio, toda vez que falta la apropiación de recursos y la adición o contratación de unas obras adicionales.
Demora con el acueducto
Como si fuera poco, en la construcción del acueducto también hay demoras. Un alto porcentaje de la población de Mocoa no puede tener suministro de agua potable de forma continua, ocasionando entonces un problema potencial de salud pública, advirtió el organismo de control.
Tampoco está la cárcel
El municipio de Mocoa es el responsable de adquirir el predio de 11 hectáreas que se definió para el proyecto, pero a esta fecha ello no se ha finiquitado, haciendo que la iniciación de obras se siga postergando.
Ojo, el hospital no se termina
Notorias fallas de gestión halló la Contraloría para el avance de una de las obras más importantes para la ciudadanía: el hospital.
“Los servicios de salud que se tenían previstos poner en funcionamiento, aún no están todos habilitados, situación que incide en la atención de la población que se pensó atender con la ejecución del objeto del contrato. La carencia de un proyecto marco donde se establezca con claridad el costo total del Hospital pone en riesgo las obras realizadas”, dijo el organismo.
El llamado del contralor general es a que las entidades involucradas en la reconstrucción, como lo son la Unidad de gestión de riesgo de desastres y el Fondo Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres “evalúen, diseñen e implementen las acciones necesarias para subsanar prontamente las deficiencias encontradas”.