Nación
El duro regaño de un juez a Emilio Tapia
Le advirtieron al contratista que los problemas de seguridad se los buscó él mismo y el Estado no tiene una “cadena de hoteles” para hospedarlo.
Las cosas para el contratista Emilio Tapia no salieron como esperaba al hacer su solicitud de cambio de sitio de reclusión, de la cárcel Modelo de Bogotá a un penal en Barranquilla, cerca de su familia. Un juez escuchó los argumentos que expuso su defensa en materia de seguridad, los mismos que utilizaron para insistir que no podía estar en La Modelo de Bogotá. Sin embargo, el juez sorprendió al contratista, tan acostumbrado a los beneficios judiciales, y le lanzó un duro regaño por incurrir en presuntas irregularidades, cuando apenas salía del “carrusel de contratos”.
“Con el discurso de que tenemos que ponerlo cerca de la familia, vamos a incrementar el riesgo y lo vamos a poner en una cárcel de mediana seguridad... y cuando se materialice el riesgo, ojalá no suceda, y el ciudadano pierda la vida, entonces ahí viene el reproche: ¿qué hizo el Estado, qué hizo el Inpec para garantizar la seguridad de este ciudadano?”, señaló el juez.
Pero fue más allá al advertir que Emilio Tapia es un reincidente y no por el hecho de estar participando en procesos de colaboración, el Estado está en obligación de ofrecerle algunas condiciones especiales de reclusión, de pedir traslados a su acomodo o al gusto del clima que esté haciendo en determinada cárcel. Incluso, le dijo a Tapia que el Estado no tiene una cadena de hoteles para ofrecerle.
“Entonces, cometemos un delito, nos condenan, reincidimos, nos ponemos en riesgo, nos vuelven a judicializar y nos imponen una medida de aseguramiento y entonces señor Estado a manera de hotel, tenemos una cadena de hoteles, mándame para Barranquilla mejor no, en Bogotá o mejor en Cómbita, porque me da frío, no”, dijo el juez al definir el sitio de reclusión de Emilo Tapia.
El juez advirtió que el Estado tiene la capacidad de ofrecer las garantías necesarias de seguridad para que Emilio Tapia permanezca en un sitio de reclusión de máxima seguridad y allí mismo pueda participar de las diligencias que siguen pendientes en su proceso de colaboración con la Fiscalía y en la investigación que apenas arranca por el escándalo del MinTIC.
“Esa persona se encuentra bajo custodia del Estado y la seguridad la va a tener de acuerdo a las capacidades técnicas, a las capacidades logísticas, a sus capacidades de custodia y vigilancia, también a esa disponibilidad para que esa persona concurra a las audiencias y concurra el proceso que se le está adelantando en su contra”, señaló el juez.
Incluso, advirtió el juez, que la defensa a través de recortes de prensa pretende argumentar la situación de seguridad de su cliente, pero contrario a ello pide que lo recluyan en un establecimiento carcelario de mediana seguridad y es allí, donde insiste, se debe garantizar la vida del procesado y la mejor forma de hacerlo es en una cárcel de máxima seguridad.
“La defensa viene hábilmente y dice: tenemos un problema contra la vida de este ciudadano porque está en riesgo, lo han amenazado, han atentado, hay múltiples eventos periodísticos donde refiere los atentados que ha sufrido. Este señor está al borde de la muerte porque no adopta una medida, señor juez pero recuerde que también hay acercamiento familiar entonces Barranquilla o Barranquilla”, reprochó el juez en la argumentación de la defensa.
Finalmente y tras insistir que Emilio Tapia debe permanecer en una cárcel de máxima seguridad el juez remitió la orden al Inpec, que horas después confirmó el nuevo sitio de reclusión, la cárcel Picota en el sur de Bogotá.