Nación
El exsenador Musa Besaile, condenado por parapolítica, recibió el beneficio de casa por cárcel; ¿por qué?
La nueva determinación fue ordenada por el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Montería.
En la tarde de este viernes, 5 de enero, el excongresista del partido de La U Musa Besaile llegó a su casa, ubicada en Montería, luego de recibir el beneficio de prisión domiciliaria por orden del Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Montería.
Desde abril de 2023, Besaile se encontraba en un batallón del Ejército de la capital cordobesa. Desde allí fue trasladado hasta su lugar de residencia para que complete una condena de siete años y medio que dictaron en su contra por delitos como la corrupción y alianzas con grupos paramilitares.
Al parecer, el exsenador había pagado varios años de prisión en Bogotá y por esa razón le permitieron acogerse a la medida de casa por cárcel.
Besaile fue señalado de tener nexos con grupos paramilitares de gran calibre, como Salvatore Mancuso, para hacer campaña a la Cámara de Representantes, entre 2001 y 2002.
En aquel entonces, la Sala Penal determinó que el año 1998 Besaile fue “fundamental” en el proyecto político-social que pusieron en marcha las Autodefensas Unidas de Colombia en el departamento de Córdoba, impulsado por el Bloque Córdoba, comandado por Salvatore Mancuso “con la finalidad de controlar la administración pública regional y tener representación en el Congreso de la República”.
“Besaile Fayad se alió a este grupo ilegal”. En ese momento, el joven dirigente político fue el segundo renglón de la lista a la Cámara de Representantes de Miguel Alfonso de la Espriella Burgos -uno de los primeros condenados por parapolítica-.
El excongresista se entregó el 27 de septiembre de 2017 luego de reconocer que había pagado dos mil millones de pesos para que se frenara, en la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, una orden de captura en su contra en el proceso que se le adelantaba por parapolítica.
En ese momento, insistió en que su abogado, Luis Ignacio Lyons España, había recibido la “oferta” para pagar seis mil millones de pesos con el fin de desviar la detención inmediata que ya estaba firmada por el magistrado a mediados del 2016.
Hasta anunció que contaba con toda la evidencia documental para demostrar el pago de este soborno. Por estos hechos, en agosto de 2013 la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó al exmagistrado Malo Fernández a la pena de nueve años y medio de prisión, por los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y prevaricato por omisión.
Con estas mismas cartas había presentado su sometimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Sin embargo, cuatro años después, en septiembre de 2021, fue expulsado por considerar que no aportó información importante, relevante, exhaustiva y detallada sobre este hecho de corrupción que permeó a la Rama Judicial y el escándalo de la parapolítica.
Besaile, uno de los senadores con mejor votación en 2018, fue clave en la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en el norte del país y fue vinculado por varios testigos de haber entregado este dinero por medio del abogado Luis Ignacio Lyons España.
Este último había negociado todo con Luis Gustavo Moreno, quien posteriormente se convertiría en el jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General.
Moreno había montado una oficina paralela con varios exmagistrados de la Corte Suprema con el fin de engavetar procesos judiciales contra aforados a cambio de millonarias sumas de dinero.