denuncia
El famoso cantante Yeison Jiménez explota: denuncia que hizo un negocio con el Estado y no le han cumplido, ¿de qué se trata?
Yeison Jiménez denuncia en SEMANA el dolor de cabeza en el que se convirtió comprarle dos predios a la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Revela la millonaria suma que tiene embolatada por confiar en una entidad del Estado.
Yeison Jiménez, quien no solo es cantante de música popular, sino empresario del sector inmobiliario, decidió comprarle al Estado en 2022 dos inmuebles que superan los 1.600 millones de pesos. Lo hizo para evitar caer en engaños de personas inescrupulosas que se camuflan en la sociedad y en este tipo de negocios. Así que luego de ver múltiples ofertas en las que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) promociona los predios, confió en la entidad y se presentó a la subasta de un apartamento ubicado en el sector de Salitre, en el occidente de Bogotá y una bodega que se encuentra relativamente cerca del mismo sector de la capital.
Su equipo de abogados verificó que todo el proceso se hiciera directamente con la entidad del Estado y ganaron. Por la bodega pagó cerca de 1.208 millones de pesos y por el apartamento más de 486 millones. Los juristas comprobaron que los pagos llegaran directamente a las cuentas bancarias de la SAE. Debido a que el pago lo exigen por adelantado en dos cuotas, “al arrancar el negocio me llamaban todos los días, muy amables para verificar las consignaciones”, dijo el reconocido cantante a SEMANA.
Era tanta la presión para realizar el pago con prontitud que requirió pedir un crédito por mil
millones de pesos en un banco, pagando intereses superiores al 2 %. Con recibos en mano confirma que completó la totalidad del pago a la SAE. El compromiso era que después del desembolso y con la promesa de compraventa en sus manos, se harían las escrituras en máximo tres meses. “Después de que pagué pasaron ocho días y nadie de la entidad me hablaba, transcurrieron 15 días, un mes y pronto fueron tres en la misma situación”, dijo Jiménez. En ese momento empezó a vivir lo que él llama un “chicharrón”.
A la bodega que ya pagó nunca ha podido ingresar, mientras que del apartamento le hicieron una entrega anticipada sin firma de escrituras, en realidad ese predio aún no es de él, por lo menos legalmente. “Si yo llego a reclamar lo que compré, me miran como si fuera un extraño, un ladrón”, dice con impotencia, tratando de entender en qué momento terminó metido en el peor negocio de su vida. Teniendo en cuenta que su trabajo es comprar y vender inmuebles, tan pronto Yeison Jiménez recibió el apartamento lo vendió, aclarando que tenía la promesa de compraventa de una entidad del Estado. El problema es que a la fecha está a punto de que su comprador le aplique la cláusula de incumplimiento. “Solo por gloria de Dios no me ha demandado”, resaltó el artista.
El desespero se apoderó de Jiménez al verse pagando el crédito y sin tener posesión de los bienes, con el pleito del apartamento encima, sin poder ingresar a la bodega y recibiendo respuestas evasivas de los funcionarios de la SAE. Incluso le alcanzaron a decir que estaban de vacaciones y por eso no podían hacer nada o que como hubo relevo de presidente en la entidad, debían cambiar todos los documentos firmados. “Esto es una mierda, es el peor negocio que he hecho en la vida. Pago por adelantado y ni siquiera puedo ver lo que compré”, dijo Jiménez evidentemente molesto.
Al ingresar al portal web de la SAE se ve un espacio importante dedicado a la venta de semovientes, sociedades, vehículos, inmuebles, arte, joyas, materiales preciosos, bienes y enseres. Los precios que ofrece la entidad suelen estar por debajo del valor comercial porque muchos de ellos se encuentran en estados deplorables que deben sanear los nuevos compradores. En el mismo sitio web está la dirección de las oficinas físicas de Sociedad de Activos Especiales. Cuando Yeison Jiménez la vio y al considerar infructuosa las conversaciones telefónicas y chats, decidió hacer un alto en sus compromisos musicales, tomar su carro y llegar a Bogotá.
“Esa fue otra odisea, uno llega a un edificio en el que no dan razón, dicen que hay que ir a otro y a otro lugar, el personal no es atento. Me tocó aclararles que no era un asesino o algo por el estilo, que simplemente necesitaba respuestas”, describe. El día en que llegó a la puerta de la SAE, otras dos personas estaban afuera, una señora a la que recuerda como “muy bella, pero muy enojada” y a un joven que lloraba del desespero de saber que hacía casi dos años había pagado su compra y que no podía gozar de su adquisición.
Solo a Jiménez lo dejaron entrar a las oficinas directivas por su reconocimiento en los escenarios. Se sentó con Jaime Osorno, vicepresidente de bienes inmuebles de la SAE, el mismo que destapó la corrupción en el interior de la institución, pero ni él pudo solucionar el problema al artista colombiano. “Me dio el teléfono de quien supuestamente podía ayudarme y era el número de la misma persona que durante tanto tiempo me tiene en vilo”, dijo aún con más molestia.
En medio de tanto trámite se enteró de que la SAE no había pagado las obligaciones del inmueble, como servicios públicos. Así que Jiménez, con la intención de agilizar la entrega, les indicó a sus abogados que él asumía esos costos, así no le correspondiera. A pesar de que así se hizo, de nada sirvió. Aún sigue parado el proceso por algo que burocráticamente llaman el segundo acto. Manifiesta que durante varios meses decidió no hacer público el tema para evitar traumatismos y porque en realidad, en medio de la negligencia, hay amabilidad en una que otra respuesta, pero que lo que sucedió esta semana rebosó la copa.
Había acordado la firma de escrituras en una notaría, pero nunca llegó el delegado de la SAE, por lo que calificó la situación como una falta de respeto. En la notaría le ofrecieron un servicio que consiste en llevar a domicilio los documentos para la firma. Jiménez pagó por ese servicio y la respuesta que recibió fue que devolvieron los documentos tal cual porque nadie quiso firmar. Hasta el pasado 18 de mayo estaban realizando un segundo intento.
“Es una entidad descarada”, repite una y otra vez Yeison Jiménez. Cuenta que se ha reunido con altos funcionarios del gobierno del presidente Gustavo Petro, con congresistas y autoridades, pero nadie ha podido ayudarlo. SEMANA contactó a la SAE para conocer su versión de los hechos y aseguraron que de uno de los predios ya hay transferencia a Notariado y Registro, lo que significa que pronto saldrán las escrituras, y por el otro lado ya están por expedir una resolución.
“Es lo que siempre me dicen”, refuta el intérprete de música popular, por eso decidió interponer acciones legales en contra de la entidad. La primera de ellas, una tutela por la vulneración a sus derechos. Indica que se ha encontrado con compradores en todo el país que le indican que los pleitos ya completan más de tres años y van en demandas civiles que son más lentas que el mismo proceso de entrega. Jiménez manifiesta que decidió comprar a una entidad del Estado, cansado de estafadores que ya habían jugado con él y sus socios, pero ahora siente dolor porque el mismo Estado en el que confió le falló.
El cantautor, recientemente galardonado en los Premios Lo Nuestro por su éxito ‘De pura rabia’, decidió cantarle la tabla a la SAE: “Si esto me pasa a mí, que tengo un reconocimiento, qué les puede pasar a los ciudadanos del común. Por eso les digo que no compren ni un alfiler en esa entidad. No se metan en este chicharrón”, puntualizó, dejando claro que después de firmar escrituras, como dice su canción, ya no quiere saber más de amores con la Sociedad de Activos Especiales.
Vea en video la entrevista completa: