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El fiasco del columnista Jorge Gómez Pinilla, quien quiso atacar a Rodolfo Hernández con un chisme cruel del secuestro de su hija, dándolo por cierto sin pruebas

Gómez Pinilla creó una gran expectativa en redes y, al final, no salió con nada. Solo le causó un profundo dolor al candidato y a su familia con un ataque aleve.

15 de junio de 2022
Jorge Gómez Pinilla.
Jorge Gómez Pinilla. | Foto: Twitter: @Jorgomezpinilla

Un verdadero fiasco resultó ser la columna de Jorge Gómez Pinilla en El Espectador, quien, con bombos y platillos, anunció el martes en sus redes sociales que publicaría un texto llamado “La hija de Rodolfo y el hospital psiquiátrico”.

Gómez Pinilla dijo que tenía pruebas y aseguró que habló con el candidato y este estaba “preocupado”. Hoy se conoció la publicación.

Se trata de un chisme, una mentira cruel que andaba por todas las redacciones desde antes de la primera vuelta y que nadie sensato se atrevió a publicar.

Imposible hacerlo sin una sola prueba y en medio del profundo dolor de una familia que sufrió el secuestro y la desaparición de su familiar. Pero Gómez Pinilla sí lo hizo. Sin importarle las funestas consecuencias para Rodolfo Hernández, su esposa Socorro y sus otros hijos.

¿Cuál era el objetivo del samperista Jorge Gómez Pinilla? ¿Hacerle daño con un ataque tan bajo a Hernández, a pocos días de la segunda vuelta presidencial?

Lo cierto es que la historia cruel que difundió el columnista fortaleció a Hernández, mientras murió heroicamente en manos de su propio autor. En la mañana de este miércoles, Gómez Pinilla, un implacable y ácido crítico del trabajo de algunos colegas y medios que no piensan como él, terminó publicando varios trinos y reconociendo lo que hizo.

“Cuando en desarrollo de nuestra profesión cometemos un error, solo queda reconocerlo. Me equivoqué ayer al contar que Rodolfo Hernández me había llamado y que ‘lo noté preocupado’, pues con ese trino sobredimensioné las expectativas en torno a mi columna. Presento disculpas”, dijo.

Sin embargo, no le ofreció disculpas directas al candidato. El daño emocional está hecho. Lo que sí hizo el columnista fue disculparse con otras personas que mencionó en su escrito, a quienes dejó en una incómoda situación. También se disculpó con el director del medio.

“Es también mi deber presentar disculpas a don @fidelcanoco, director de @elespectador, donde he contado con su apoyo cuando mis columnas han sido objeto de feroces ataques debido a sustentadas denuncias. En esta ocasión, reitero, me equivoqué. Errare humanum est”.

Incluso, Gómez Pinilla pidió que su columna fuera borrada.

La columna, efectivamente, fue eliminada.

Columna hija de Rodolfo.
Columna hija de Rodolfo. | Foto: Pantallazo

La doble moral del irresponsable Gómez Pinilla es asombrosa. Ahora invoca que “errar es humano”. Todo para que lo comprendan en su gran embarrada, pero jamás lo aplica para las víctimas de su precaria pluma, a quienes constantemente fusila en sus redes sociales a punta de odio.

Por fortuna, esta vez la mentira de Gómez Pinilla era tan grande que tal vez solo sirva para que los colombianos estén alerta sobre lo que algunos son capaces de hacer en medio de la campaña presidencial y, a través de la guerra sucia, para que gane un candidato ―en este caso, Gustavo Petro― y que pierda Rodolfo Hernández.

Solo queda un camino: votar libremente. Mientras tanto, el candidato atacado y su familia seguirán sufriendo por su hija, secuestrada por el ELN y desaparecida, y que después de tantos años se volvió noticia solo para que algunos traten de tumbar a su papá que se disputa hoy la Presidencia de la República.