El fiscal y el contralor, de regreso en Bogotá, contraatacan duro

El fiscal general, Francisco Barbosa, y el contralor general, Felipe Córdoba, fueron blanco de ácidas críticas luego de que viajaran en comitiva a San Andrés Islas el pasado viernes.

Noticias Uno, en su emisión del lunes, publicó una nota en la que planteó que el desplazamiento no tenía una justificación clara y, además, aseguró que los funcionarios viajaron en compañía de familiares, que prolongaron su estadía durante el puente festivo y que se alojaron en un hotel boutique cuyo propietario sería un amigo cercano de ambos. Es decir, según el noticiero, los altos funcionarios habrían ido al archipiélago más de paseo que de misión laboral, cuando los viajes en el país están altamente restringidos por la pandemia.

Al cuestionamiento se sumó el hecho de que la esposa de Barbosa trabaja en la Contraloría mientras que la de Córdoba desempeña un alto cargo en la Fiscalía. Con todos esos ingredientes, el informe del noticiero revoloteó con insistencia en las redes sociales y provocó múltiples preguntas del tipo: ¿quiénes viajaron con el Fiscal y el Contralor? ¿Cuánto tiempo estuvieron en San Andrés? ¿No podían hacer por teleconferencia lo que fueron a hacer?

Ante eso, tanto Barbosa como Córdoba tuvieron que salirle al paso a sus críticos. Por parte del búnker se aseguró que el viaje fue programado con varios días de antelación y que forma parte del plan de Barbosa de ser “el fiscal de los territorios”. Se recalcó que también la semana pasada el fiscal general estuvo en Bucaramanga y Cali.

En concreto, respecto al viaje a San Andrés, la oficina de prensa del búnker señaló que Barbosa “retornó el día lunes y viajó con funcionarios de la Fiscalía General, con quienes adelantó reuniones para evaluar casos y situaciones que se presentan en la isla, estrategia para contrarrestar los fenómenos delictivos e implementación de la estrategia del plan de seguridad”. Pero esa breve respuesta no fue suficiente.

Ambos funcionarios se encontraron nuevamente este martes en el evento (virtual) organizado por la Federación Nacional de Departamentos y allí decidieron tomar el toro por los cachos. Luego de hablar sobre la importancia de los entes de control en la descentralización administrativa, fueron al espinoso tema. Entre la audiencia también estaba el procurador general, Fernando Carrillo, presidentes de las altas cortes, congresistas de todo el país y gobernadores.

Córdoba –quien regresó el sábado– planteó el tema sin rodeos: “Nos han llovido críticas porque estuvimos el fin de semana en San Andrés. El país es la provincia. Entonces, ¿qué esperan? ¿Que nos quedemos en Bogotá, detrás del escritorio? Si el jefe, la cabeza de una entidad, no puede recorrer el país, entonces ¿a qué estamos jugando? ¿Qué es lo que quieren, que no vayamos a la región? ¿Cuál es la descentralización que queremos, si no podemos ir a las regiones?”, preguntó el contralor. Y de inmediato se respondió: “Que se molestan unos. Se van a molestar muchísimo por hacer nuestra tarea”.

Además, el contralor Córdoba precisó que el viaje no se hizo en un vuelo privado, sino que lo hicieron en el avión de la Fiscalía General, que es justamente para uso de los funcionarios. Y justificó la visita señalando que el 31 de julio San Andrés se queda sin hospital, en plena pandemia. “Y entonces, si no vamos nosotros, ¿quién va a ir? Es clave que nos comprometamos con el ciudadano de a pie. Es que nosotros no tenemos un compromiso distinto, ni a mí me eligieron para otra cosa, ni al fiscal general tampoco. Nosotros tenemos que ponerle el pecho a la brisa. Y si no, ¿quién lo hace?”, afirmó.

Por su parte, Barbosa aseguró que “el fiscal general no es el fiscal de Bogotá ni el fiscal del búnker. El compromiso mío es de despachar en diferentes lugares del país”. E insistió en que la entidad es de carácter nacional y que tiene 35 seccionales en todo el país. “Nos seguiremos moviendo, nadie va a limitar la agenda del fiscal general. De hecho, yo voy a despachar en distintas regiones del país. ¿O es que acaso San Andrés no es parte de Colombia?”.

El jefe del búnker señaló que en San Andrés hay 100.000 habitantes, de los cuales 50.000 dependen por completo del turismo, paralizado desde hace cuatro meses por la pandemia, tiempo en el cual ninguna autoridad nacional ha ido a revisar las cosas. “La situación es calamitosa en estos territorios y mi compromiso en el marco constitucional es mayor inversión en seguridad”.

Respecto a la justificación y pertinencia del viaje, Barbosa señaló que en San Andrés no hay CTI, pero gracias a la visita, se logró “un acuerdo para poder llevar Policía Judicial a la isla porque tenemos varios casos de corrupción muy graves, casos donde hay máquinas de desalinización que no están sirviendo, problemas con la construcción de vías y andenes que no están funcionando, la investigación multipark de 12.000 millones de pesos que no sabemos dónde están, problemas con covid y todo eso con nuestra presencia se articuló”.

Además aseguró que esta misma semana habrá decisiones efectivas al respecto. “Este país no puede funcionar controlado en internet. En este país hay que ir a los lugares”, concluyó Barbosa.

A pesar de las respuestas el episodio dejó mal sabor en la opinión pública. Aunque los funcionarios, en síntesis, argumentan que la visita se hizo para combatir la corrupción, el hecho de que la misma se prolongara y coincidiera con el puente festivo le dio munición a los críticos. En general la llave Barbosa-Córdoba sonó más vehemente que convincente a la hora de explicar el cuestionado viaje.