Chocó
El historial de la ‘trocha de la muerte’ colombiana: cientos de viajeros sepultados por tierra y piedras
La carretera entre Quibdó y Medellín suma cientos de tragedias en las últimas dos décadas. El Gobierno nacional invertirá 500 mil millones de pesos para acabar con los hechos de terror.
Hace veinte años se cuentan muertos en la carretera que conduce de la capital del Chocó hacia Antioquia. Los accidentes de tránsito son escasos y las tragedias se deben a emergencias naturales: montañas enteras que se desprenden sobre la vía y se llevan por delante todo lo que encuentran. El presidente Petro quiere ponerle punto final al terror.
Los viajeros la bautizaron como la ‘trocha de la muerte’, una pesadilla que empieza en Quibdó y se calma cuando toca el suelo antioqueño. A cada lado, una peña amenaza con sepultar carros y no existen barreras para detenerlas. La gobernadora Nubia Carolina Córdoba, en entrevista con SEMANA, aseguró que es una de las vías “más peligrosa del país”.
Aunque buena parte del eje es pavimentado, los constructores no encontraron la fórmula para amarrar la tierra. Allí no para de llover y el agua pone a temblar las sierras. En el episodio más reciente, un cerro cayó sobre una vivienda donde cincuenta personas se resguardaban de la furia de la naturaleza: van 36 fallecidos y siete desaparecidos.
Según las cuentas de las autoridades departamentales, desde el 2004 se han contabilizado cientos de fallecidos por derrumbes. Si bien se ha instado al Estado a curar la carretera, los esfuerzos no han sido suficientes y la supuesta falta de voluntad política le sigue pasando factura a la región más pobre de Colombia, de acuerdo con el Gobierno nacional.
“Hace catorce años hubo un desastre parecido con treinta y tantos muertos, hace dos años otro deslizamiento se llevó varios muertos. Ha sido periódico en los últimos veinte años cómo por deslizamientos en la trocha se han presentado [muertes]. Estamos llorando a nuestros muertos en torno a estas fechas, y hoy vuelve y pasa”, relató la mandataria.
Ella reconoció que, el hecho de montarse en un vehículo y moverse por ese tramo, se convirtió en un miedo que pocas personas quieren sentir. Pero es la alternativa más económica y rápida para llegar a la ciudad de Medellín, la principal despensa del departamento y el centro de salud para miles de chocoanos.
“El solo hecho de algo que cualquier colombiano pudiera darlo por sentado, que es trasladarse, para nosotros representa una razón de miedo, para nosotros representa una razón de temor, para nosotros, probablemente, pudiera costar la vida. La vía es bastante irregular, la vía tiene bastantes inconvenientes topográficos y geológicos”, dijo Córdoba.
El presidente Gustavo Petro prometió acabar con la incertidumbre de los viajeros. Desde el lugar donde ocurrió la tragedia este 12 de enero, declaró el sector como desastre natural para agilizar inversiones. Este año, llegarán 500 mil millones de pesos con el fin de terminar de construir la vía y reducir todo tipo de riesgos para los ciudadanos.
“En las últimas décadas, los dineros para infraestructura de movilidad se han contratado en las dos zonas más ricas del país. Políticamente, habían decidido ralentizar las vías nacionales en el territorio excluido y en buena parte de Colombia para acelerar las vías de las zonas más ricas Eso cambia a partir de este año”, manifestó el primer mandatario.
Él pidió que la inversión no se reduzca al asfalto, también buscar la estrategia para que las montañas no sean riesgosas para las comunidades. Mientras arrancan las obras, en Chocó lloran la muerte de más de 30 viajeros, la tragedia más grande de los últimos años en la región que conmueve el corazón de cientos de colombianos.