El hombre de blanco

En la Fiscalía General tuvo lugar una reunión inolvidable. Fue el pasado 26 de septiembre cuando el fiscal general, Mario Iguarán, presentó a la nueva cúpula de la entidad. Ese día se posesionaron, entre otros, el vicefiscal, Guillermo Mendoza Diago y la directora Nacional de Fiscalías, Alicia Ledesma Zapata.

Un grupo reducido de invitados entre familiares y funcionarios de confianza del Fiscal General ovacionaron al nuevo equipo de trabajo. En medio de los aplausos y de la emoción de los asistentes, llamó la atención de los periodistas que cubrieron el acto, un hombre que lucía un vestido blanco impecable que al final de la ceremonia saludó efusivamente al fiscal Iguarán y después felicitó y abrazó con entusiasmo a la abogada Ledesma, quien venía de ocupar el cargo de directora seccional de Fiscalías de Cali.

El hombre de blanco era Hernán Darío Escobar Restrepo, un abogado penalista que se mueve como pez en el agua por los despachos judiciales y ahora por el búnker en Bogotá. En 1994 quería ser alcalde de Cali. Fue concejal de la capital del Valle hasta 2001. Y actualmente es asesor penal de la Alcaldía. Pero en la época de los 90 su nombre figuraba al lado del narcotraficante del norte del Valle, Víctor Patiño Fómeque, el principal testigo de la mafia que colabora con la justicia de Estados Unidos y quien está protegido junto con su familia.

Escobar Restrepo fue su abogado y en las declaraciones que el capo rindió en territorio norteamericano así se refirió a él: "Hernán Darío Escobar es un abogado que me encubre una bodega en Bogotá y el local donde funciona la Mansión Deko sobre la avenida 19 en el norte de Bogotá, que al parecer está enredada en un embargo, él esta peleando eso". El jurista le aseguró a SEMANA que jamás ha sido testaferro de Patiño y que nunca ha sido investigado. "Él para ganar puntos con las autoridades de Estados Unidos involucró a una gran cantidad de gente que en algún momento tuvo algún negocio con él", dijo.

Pero también por cuenta de las recientes declaraciones de Hernando Gómez Bustamante, 'Rasguño', sobre los enlaces del abogado del norte del Valle, Ignacio Londoño Zabala, 'Nacho', con la clase política y el narcotraficante Patiño Fómeque, el nombre de Escobar Restrepo salió a relucir. Aparece en los documentos contables que alcanzó a entregar Carlos Hernando Maya, contador del capo, antes de ser asesinado. Varios cheques del Banco del Estado fueron girados a su nombre en octubre de 1994 a pesar de que el abogado le sostuvo a SEMANA que sus relaciones con el capo terminaron en 1991 y perdió todo contacto con él.

Cuando se refiere a su experiencia como penalista resalta que en sus 26 años como litigante, ha tenido procesos de todo el mundo. Desde carteristas hasta guerrilleros y narcotraficantes. "Toda persona que entre a mi oficina, me contrate y me pague lo que yo cobro... es mi cliente". Actualmente dice que tiene 600 procesos penales y tras mencionarle las recientes visitas que ha hecho a Cómbita a 10 extraditables del norte del Valle, sostiene que luego de asistirlos en las indagatorias, renunció hace 15 días a su defensa porque no le pagaban lo que él pedía por sus honorarios.

¿Pero qué tiene de raro o de indebido que este abogado haya sido invitado al acto de posesión de la nueva cúpula de la Fiscalía? Eso mismo se preguntaba el abogado cuando se le indagó quién lo había invitado a tan especial acto al que asisten por lo general las familias de los funcionarios y los amigos más cercanos. "Yo fui como invitado especial de Alicia. Somos amigos hace 20 años". En la Fiscalía le dijeron a esta revista que Alicia Ledesma no lo conocía y mucho menos lo había invitado. Que se había colado. Informado por SEMANA sobre la posición de la Fiscalía, el abogado se limitó a guardar silencio.