POLÍTICA

Este es el hombre que provocó a Vargas Lleras

La persona a la que el candidato vicepresidencial llamó 'gamín' sería un exdiputado uribista y, según él, ahijado del expresidente.

1 de mayo de 2014
Juan Carlos Santamaría fue el hombre que discutió con Germán Vargas Lleras en un evento de campaña en Arauca. Resultó ser un dirigente político vinculado al uribismo, aunque lo niega. | Foto: archivo particular.

El pasado 30 de abril, las redes sociales se atiborraron con mensajes de rechazo e indignación ante la divulgación de un video en el que el candidato a la Vicepresidencia Germán Vargas Lleras se salió de casillas en un acto proselitista en la ciudad de Arauca y calificó de “gamín” a un ciudadano que lo había incomodado con insistentes preguntas.

Todo sucedió cuando quien parecía un desprevenido asistente interrumpió el discurso del exministro Vargas. “¿Por qué nos robaron las regalías en Arauca?”, le preguntó el hombre. Tras dos interrupciones, Vargas elevó la voz y pidió que no lo increpara. “No me interrumpa, déjeme le contesto... Esto no es un consejo comunal ni yo soy Álvaro Uribe, respéteme”. Y posteriormente, cuando el ciudadano le dijo: “Las casitas no se ven”, a lo que Vargas le preguntó “¿Quién lo mandó acá?”, “Con este gamín no se puede”.

El video en el que se registró el comentario de Vargas Lleras fue retuiteado con rapidez, incluso el hashtag #VargasLlerasGamín pronto se hizo tendencia en las redes.

Pero un día después de este episodio, que fue aprovechado especialmente por el expresidente Álvaro Uribe y Carlos Holmes Trujillo, candidato a la Vicepresidencia por el Centro Democrático, para atacar a Vargas Lleras, se conoció que el hombre que sacó de casillas a la fórmula de Juan Manuel Santos es un dirigente político del uribismo.

Fue el propio Vargas quien en su cuenta de Twitter divulgó fotografías de la persona que lo había incomodado. Se trata de Juan Carlos Santamaría Martínez, un exdiputado de Arauca que, según Vargas Lleras, es un “ahijado de Uribe”.

En una de las fotos, Santamaría Martínez aparece junto al expresidente Álvaro Uribe el día de la célebre convención del Centro Democrático el año pasado en Bogotá, en la cual fue escogido Óscar Iván Zuluaga como el candidato presidencial. En otra foto este dirigente posa junto a Luis Alfonso Hoyos, el exdirector de Acción Social durante el gobierno Uribe y actual jefe de campaña de Zuluaga, luciendo una camiseta de la campaña de 'Zuluaga presidente'. Mientras en una tercera, aparece junto al candidato uribista el mismo día de la Convención. 


“Este resultó ser el ciudadano desprevenido que intentó sabotear nuestra campaña”, señaló Vargas Lleras, al revelar estas pruebas para sostener que había sido blanco de un supuesto sabotaje.

Pese a la revelación de las imágenes, Santamaría negó cualquier vinculación con el uribismo. Lo hizo en declaraciones a la W Radio. Sin embargo, en un documento público de la Registraduría con el listado de los candidatos inscritos para las elecciones de Congreso del pasado 9 de marzo, Santamaría aparece en la lista que el Centro Democrático inscribió en el departamento de Arauca. Pero la lista uribista no fue avalada y no participó en las elecciones.

El exdiputado aseguró que en las pasadas elecciones hizo campaña con Albeiro Vanegas, un representante del partido de La U.

Luego de la polémica que desató este incidente, el expresidente Álvaro Uribe recurrió a su tribuna en twitter para mandarle nuevos dardos a Vargas Lleras, al hacer referencia a la salida de casillas de la fórmula de Santos en Arauca. “Las regalías las han gastado en mermelada corrupta pero no se ponga bravo dr Vargas Lleras (sic)”, fue uno de los tantos mensajes. 

El presidente-candidato, Juan Manuel Santos, también se refirió a lo ocurrido y aseguró que ha recibido información de que otras campañas estarían haciendo “juego sucio”. “Mandan gente a sabotear y esa no es la forma de hacer campaña”, dijo este jueves.

Así mismo, Óscar Iván Zuluaga fue interrogado por este episodio y aseguró que no conocía a Juan Carlos Santamaría.

Así se desenvolvió la más reciente polémica de la campaña presidencial en la que Vargas Lleras, quien perdió la paciencia y se refirió con un censurable adjetivo, intentó demostrar que el episodio fue producto de un intento de sabotaje.