POLÉMICA

Claves para entender el informe de la Contraloría sobre la Empresa Metro de Bogotá

El candidato a la Alcaldía de Bogotá Hollman Morris publicó un informe del ente de control con el que asegura que el megaproyecto se caería. ¿Qué hay de cierto en esa afirmación?

10 de septiembre de 2019
| Foto: Cortesía Alcaldía de Bogotá

Este lunes Hollman Morris volvió a ser noticia por cuenta de una rueda de prensa en la que también estuvieron los congresistas Gustavo Petro y Gustavo Bolivar. En esta el candidato de la Colombia Humana UP- Mais dijo que ”la estructuración de la primera línea de metro elevado cayó en corrupción”. Su frase, según dijo, estaría sustentada en el informe de una auditoría de la Contraloría de Bogotá a la Empresa Metro de Bogotá (EMB). 

En efecto el ente de control hizo una evaluación al manejo de recursos públicos que la EMB hizo en 2018, pero es importante aclarar que SEMANA revisó el informe y este no es sobre la estructuración de la licitación de la primera línea del metro, sino sobre la estructuración de la Empresa Metro de Bogotá y el manejo que esta le ha dado a los recursos. Aunque el informe muestra presuntas irregularidades graves, también es importante decir que no se menciona ni una sola vez la palabra "corrupción". 

Otro punto importante para aclarar es que estos hallazgos no tendrían consecuencias en la licitación de la primera línea del metro elevado. La razón es que, como ya se dijo, el informe es sobre la Empresa Metro y no sobre la licitación. Si se encuentran ciertas las acusaciones, los funcionarios tendrían que responder, pero eso no significa que la licitación se caiga. Lo que pasaría es que se tendría que subsanar lo que está mal y seguir adelante con las funciones que tiene esta empresa pública.

Por otro lado, este informe no es concluyente. Los hallazgos que se presentaron en el informe irán a la Fiscalía, a la Personería y la dirección de responsabilidad fiscal de la Contraloría de Bogotá. Estos revisan, estudian las presuntas irregularidades, llaman a juicio de oralidad si es el caso a los funcionarios involucrados y emiten un concepto que después llega al contralor distrital, Juan Carlos Granados. Este último vuelve a revisar el caso y de él depende tomar una decisión sobre las supuestas irregularidades y sobre las posibles sanciones a que haya lugar. 

De manera que Morris no es preciso cuando afirma, con base en este informe, que la licitación “cayó en corrupción” y que por esto “el metro se caería”. Por lo que sí podría tambalear la contratación del metro es por las demandas interpuestas por el Polo y por el mismo Morris contra la obra ante el Consejo de Estado. Pero ese es otro tema.

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¿Cuáles son los hallazgos de la Contraloría en la Empresa Metro de Bogotá?

Según se puede leer en el informe de la Contraloría de Bogotá, se evaluaron aspectos administrativos, financieros y legales. En efecto se encontraron un número importante de “deficiencias” y “hallazgos”, pero en concepto general: “Los resultados permiten establecer que la gestión fiscal de la vigencia se ajustó a los principios de economía, eficacia y eficiencia evaluados, no obstante, los hallazgos plasmados en el presente informe”. Con el resultado de la auditoría se espera que la Empresa Metro de Bogotá elabore un plan de mejoramiento que permita subsanar lo que se encontró y lo presente a la Contraloría de Bogotá en los próximos 10 días hábiles.

Entre los hallazgos de la contraloría uno importante es que la Empresa Metro cometió presuntas irregularidades en el proceso contractual (No. 137 de 2018) entre la empresa Konfirma y el Distrito. Esta firma sería la encargada de coordinar las labores de revisar la documentación técnica, legal y financiera que presentaron los siete consorcios interesados en la licitación del metro. La irregularidad radicaría en que los profesionales que estaban a cargo no aportaron los estudios de especialización, maestría o doctorado en ingeniería, tal como lo exige la norma.

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Uno de los hallazgos que enfatizó Morris es el contrato 151 de 2018, de la Gerencia del Proyecto, PMO, en el que según la Contraloría se violentó el principio de la anualidad presupuestal ya que la Empresa Metro firmó el 28 de diciembre de 2018 un contrato por aproximadamente 100.000 millones de pesos “sin apropiación presupuestal, vigencia fiscal 2018”. La disponibilidad presupuestal solo apareció hasta la siguiente vigencia, el 1 de enero de 2019, lo que se habría constituído en un hallazgo disciplinario y penal.

Entre otros de los hallazgos con presunta incidencia disciplinaria y fiscal está uno por valor de 35,5 millones de pesos porque la EMB habría pagado valores superiores a los pactados en un acuerdo con la ETB para realizar los estudios y diseños de los costos y obras de construcción necesarias para realizar la construcción de la primera línea del metro. Así mismo hubo un sobrecosto por 2 millones de pesos en la compra de los galones de agua ya que cotizaron cada galón a 15.033 pesos, cuando el valor comercial es de 7.500.

En los sobrecostos también habría un presunto detrimento patrimonial por 199 millones de pesos “por cuanto la EMB pagó un mayor valor de primas de seguros en las pólizas de Daños Materiales Combinados”. Según se lee en el documento, “el valor asegurado es muy elevado sobre la base de valores asegurados promedio de otras entidades públicas sin consultar objetivamente el valor de elementos a asegurar”. Lo mismo sucede con otra póliza en la que el detrimento sería de 180 millones de pesos.

Sobre la gestión contractual  “se encontraron falencias en el control y seguimiento para el cumplimiento de la publicación de los documentos contractuales en el SECOP”, así mismo, “se detectaron deficiencias en la supervisión y control de la mayoría de los contratos de la muestra de auditoría, los cuales presentaron hallazgos administrativos con presuntas incidencias disciplinarias, fiscales y penales”.

En cuanto al manejo de archivo de los contratos de la Empresa Metro la Contraloría observó en varios casos “desorden en la numeración, ausencia de folios; no aparecen documentos de actuaciones de la vigencia 2019 y enmendaduras en algunos documentos”.

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Con respecto a la gestión del proyecto de construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá, durante la vigencia fiscal de 2018, la Contraloría asegura que “La gestión de la Empresa Metro de Bogotá en materia presupuestal fue ineficaz en razón al bajo porcentaje de ejecución del 14,27 por ciento, principalmente debido al bajo nivel de avance del proyecto de la Primera Línea de Metro para Bogotá (12,68%). Por no haber utilizado la totalidad del presupuesto —dice la Contraloría— no se alcanzó el cumplimiento total de las metas propuestas, permitiendo concluir que parte de la gestión adelantada por la EMB, fue ineficiente para el logro de los objetivos institucionales.

En cuanto al control fiscal interno implementado en la EMB, la Contraloría le dio una calificación del 78,7 por ciento de eficacia y 76,6 de eficiencia, “porcentaje que permite evidenciar que el conjunto de mecanismos, controles e instrumentos establecidos para salvaguardar los bienes, fondos y recursos públicos puestos a su disposición, garantizan su protección y adecuado uso; así mismo, permite el logro de los objetivos institucionales”.

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Lo que pide Morris

Frente a las presuntas irregularidades, el candidato a la alcaldía de Bogotá, Hollman Morris, dijo que el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Andrés Escobar, debe renunciar por presunta conducta punible y solicitó al alcalde Enrique Peñalosa suspender la licitación de la primera línea de metro elevado. Además, Morris solicitó a los organismos de control suspender el proyecto metro elevado y anunció la ampliación de su denuncia penal contra miembros de la administración distrital y nacional.

Desde hace 4 años Hollman Morris viene denunciando presuntas irregularidades de la obra y en este momento el metro subterráneo es su principal bandera política: “El 27 de octubre será el gran plebiscito en el que los bogotanos elegirán entre el metro subterráneo que cumple con la ley y está listo para construirse y el metro elevado corrupto”.

La Alcaldía de Bogotá respondió que “la Empresa Metro no comparte los presuntos hallazgos del equipo enviado por la Contraloría Distrital y reafirma que el proceso se ha surtido en el marco de la legalidad". Agregó que sigue comprometida con la transparencia en cada uno de sus procedimientos y reitera su voluntad de colaboración con los organismos de control durante todo el proceso de elección del concesionario. Así mismo, Andrés Escobar, gerente de la Empresa Metro, le respondió a Morris señalando que el informe de la Contraloría no menciona la palabra corrupción.