El informe sobre el conflicto armado que presentaron ante la JEP las mujeres afrocolombianas

La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) recibió un informe que habla de 109 casos de violencia sexual ocurridos entre 1991 y 2021 por parte del colectivo La Comadre, de la Asociación de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes).

Según el alto tribunal, la entrega del informe se dio en el marco de la celebración del Día de la Mujer Negra, Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, que conmemora la lucha por la inclusión, la justicia e igualdad para las mujeres negras afrodescendientes en Latinoamérica y el Caribe.

Se trata de un informe según el cual la violencia sexual fue una práctica sistemática que ha marcado los cuerpos y las vidas de las mujeres en todas sus dimensiones, y que fue perpetrado constantemente por los diferentes actores del conflicto armado en Colombia. La mayoría de los casos que lograron documentar, ocurrieron durante la adolescencia de las víctimas, entre los 12 y los 18 años de edad.

“Con la entrega de este informe buscamos que se avance en las investigaciones de estos delitos para que se sancionen a las responsables, se conozcan las motivaciones que tuvieron para cometer dichas atrocidades y se repare integralmente a las víctimas”, manifestaron las integrantes de este colectivo.

Cuenta la JEP que la presentación del informe inició con un ritual especial y cánticos de plegaria a cargo de las integrantes de La Comadre, quienes extendieron un telar pintado con mensajes escritos por mujeres de Soacha, víctimas y desmovilizadas, como un acto simbólico de ‘arropamiento’ a la Jurisdicción “para que la esperanza siga creciendo, para que la JEP pueda seguir trabajando”, cantaron las víctimas.

Luego, Luz Marina Becerra, secretaria general de Afrodes, explicó que entregar el informe constituye para las víctimas “la esperanza que tenemos a través de la JEP de acceder a la justicia que la justicia ordinaria no nos ha brindado”.

Además, la lideresa aseguró que “la paz no es posible mientras nuestros cuerpos sigan siendo botín de guerra. Hacemos un llamado a la JEP para que algún día se pueda avanzar en las investigaciones, esclarecer la verdad y judicializar a los responsables”.

En la entrega del informe estuvo presente Montserrat Solano Carboni, representante adjunta de la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los DD. HH., quien aseguró que “este informe constituye una forma ejemplar de conmemorar la lucha permanente de las mujeres afrodescendientes en el país”.