El “jueguito” de los implicados en el feminicidio de Ana María Castro

En la audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida aseguramiento, la Fiscalía hizo algunas revelaciones acerca del peligro que puede representar para el proceso y para la sociedad Paul Naranjo, uno de los implicados en el feminicidio de Ana María Castro.

Entre los argumentos del fiscal del caso para insistir que Naranjo representa un peligro en la investigación, está un supuesto “acuerdo” que tendrían los implicados en el proceso para entregar declaraciones a la justicia y que en criterio de la Fiscalía podría llevar a un error a los operadores judiciales.

Adicionalmente, la Fiscalía reveló que el celular que Ana María Castro dejó en el vehículo de Paul Naranjo, jamás fue entregado a los investigadores para los análisis forenses correspondientes, un argumento adicional para el fiscal a cargo y que refleja una intención de “ocultar” el material probatorio en la investigación.

Advirtió el fiscal que tiene en su poder declaraciones de un vigilante que aseguró observar cuando llegó Paul Naranjo en compañía de otro hombre, aparentemente Julián Ortegón, y discutieron por el equipo celular que la víctima dejó en el vehículo.

“¿Qué hacemos con el celular de aquella? - Déjelo ahí”, refiriéndose al equipo sobre el que aún la Fiscalía se pregunta en dónde está y que, insiste, era parte integral dentro de la investigación, pues allí estarían mensajes o llamadas que confirmaban la ubicación de Ana María Castro en esa madrugada del 5 de marzo de 2020.

El fiscal insistió en que los capturados en este caso, incluso quien no aparece como imputado, Mateo Reyes, se habrían puesto de acuerdo para entregar las declaraciones a la justicia, lo que consideró un “jueguito” de los testigos, razón por la cual considera importante y necesaria la medida de aseguramiento en contra de Paul Naranjo, como ocurrió con Julián Ortegón.

“¿Que dice Mateo Reyes? Obsérvese: ‘como yo vi que ella estaba con él en el carro, nos bajaron a los dos, arrancó el carro y conforme a ese movimiento pues fue golpeada’... pero acá lo claro es que hay un testigo, Daniel Vega, que es directo en señalar, sin ningún tipo de interés, que nos llega a la Fiscalía solo en octubre y nos indica: ‘yo vi cómo arrojaron a la mujer de ese vehículo’”, señaló el fiscal del caso.

La defensa de Naranjo aseguró que su cliente siempre estuvo en disposición de atender los llamados de la justicia e incluso, tras advertir la orden de captura que corría en su contra, se acercó al ente acusador para entregarse y cumplir con las audiencias preliminares que ahora lo dejan como imputado en el feminicidio de Ana María Castro.

El abogado Jhon Cadena, quien representa los intereses de Naranjo, rechazó los argumentos de la Fiscalía que ubicaban a su cliente como un peligro para la sociedad y para el proceso, pues insiste que participó de varios interrogatorios en el ente acusador.

El fiscal del caso contradijo al defensor y le recordó que Paul Naranjo se encontraba prófugo de la justicia y además, en diciembre de 2020, le hicieron una citación a la que no asistió, ni presentó excusa por ignorar el llamado de la justicia.

Con anterioridad, la defensa de Paul Naranjo le pidió a la Fiscalía que modificara la imputación de cargos. Según el abogado, los hechos investigados estaban más cerca de un homicidio culposo que de un feminicidio, una solicitud que rechazó la Fiscalía al mantener la imputación.

La Procuraduría y la representación de víctimas, acompañaron la solicitud de la Fiscalía de insistir ante el juez de control de garantías una medida aseguramiento en centro carcelario, que envíen a Paul Naranjo a una cárcel mientras avanza el proceso en su contra.

La juez aseguró que estudiará los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para tomar una determinación: enviar a la cárcel a Paul Naranjo, dejarlo en libertad o en la detención domiciliaria, la decisión se conocerá en la tarde de este miércoles, cuando las partes se reúnan nuevamente para escuchar los conclusiones de la juez.