El llamado desesperado de una madre al fiscal general para poder recuperar a sus hijos

El pasado 25 de mayo, la juez séptima ratificó la custodia de los niños en cabeza de María Paula Azcuénaga y le ordenó a Mariano Díaz su entrega al día siguiente en el ICBF de Barranquilla en horas de la mañana, pero el reencuentro no se dio. El paradero de los niños es desconocido para la madre desde el 8 de marzo. “La seguridad física y la salud emocional de los niños están en altísimo riesgo como consecuencia”, asegura Azcuénaga.

“Existe un peligro inminente de que mis niños sean sacados del país ilegalmente”, según fuentes que ella califica de fidedignas. Asegura que Díaz, a través de sus abogados, ha manifestado estar fuera de Colombia y sin fecha clara de retorno.

Esta madre les hace un llamado a las autoridades, “que pudiendo actuar no lo han hecho”, y nombra directamente al fiscal Francisco Barbosa para que actúe: “El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar va a seguir haciendo rescates a ciegas (13 intentos) hasta que la Fiscalía coopere y le ordene a la Policía Judicial hacer la inteligencia necesaria para dar con el paradero de los niños”.

María Paula resaltó que no se han activado los mecanismos de búsqueda necesarios, al no acudir a los convenios que existen a nivel nacional e internacional que podrían dar con el paradero de los menores. Aun cuando en dos fiscalías, una en Bogotá y otra en Barranquilla, llevan denuncias relacionadas con el conflicto familiar, situación que en su consideración ya raya en lo ilegal.

Dice que teme que la situación avance hasta que toque actuar con una repatriación, que en la mayoría de las veces no resulta exitosa. Asegura que solo le apuesta a que sus hijos dejen de vivir afectaciones emocionales. “Mi hijo mayor ha tenido cinco intervenciones psiquiátricas”, argumenta, y dice que no se puede esperar hasta que, “ojalá no, tome la decisión de quitarse su vida”. Por esto, cataloga que esto podría ser un riesgo real que merece atención inmediata.

El mismo llamado fue hecho al director de la Policía, general Jorge Vargas, y al director de Migración Colombia, para reforzar la seguridad en las fronteras y que se impida que los niños salgan del país o, que si ya es tarde, se facilite la repatriación.

“Espero que esta no sea una historia más en la que el Estado es incapaz de articular”, enfatizó en las declaraciones que entregó en una transmisión en vivo en sus redes sociales, en la que participó la presentadora Mónica Fonseca, quien confesó que ha sido testigo del maltrato de género al que ha sido sometida desde hace más de cinco años por parte de su exesposo.

Agregó que este no es un llamado solo al padre de los menores, sino a las personas que lo rodean como amigos y familiares, para que le aconsejen cumplir lo ordenando por el bienestar de los pequeños.

Cabe recordar que el drama de esta familia inició en 2015 tras un divorcio conflictivo, en el que la relación de los niños y de la madre quedó en medio. María Paula ha manifestado que su caso es uno más en la larga lista de casos de un tipo de violencia psicológica que afecta a padres, madres y niños en el país, denominada alienación parental.

Luego de pasar un periodo tan largo separada de sus hijos, Azcuénaga es consciente de que para los menores puede ser traumático el hecho de que vuelvan con ella. Sin embargo, está dispuesta a luchar por un reencuentro ameno. Afirma que trabajará para ganarse de nuevo su amor y comprensión. Pero esta labor no la va a hacer sola, ya que tiene a disposición un grupo de instituciones y personal de psiquiatría, psicología y otros expertos en el tema que la han aconsejado para un correcto reintegro al seno materno de los niños de 11 y nueve años.

“Yo estoy muy preparada para un reencuentro que tiene que ser despacito, sin invadirlos. Tengo asesoría de profesionales, expertos en trauma. De pronto se van a necesitar psiquiatras para contener emocionalmente en caso de que se necesite. Todo este equipo está listo para apoyar”, asegura.

Agregó que, aunque es consciente de que no será fácil, sí es necesario que el reencuentro con los menores se dé pronto: “Si no hacemos este reencuentro pronto, el daño cada vez se agudiza más. Este papá, desafortunadamente, no ha dado ningún signo de querer ceder o entregar a los niños. Lo único que hace es seguir en esta campaña, en esta historia en la que los tiene inmersos; y los niños, como lo dice la juez, están siendo profundamente maltratados”, afirmó en su momento María Paula en SEMANA.

Por su parte, el padre ha dicho en este medio que considera que las decisiones están enmarcadas en actos irregulares e incluso corruptos y que, por el bien de los niños, no considera conveniente el reencuentro de sus hijos con María Paula, a quien ha calificado abiertamente como manipuladora.

Lo cierto en este caso tan complejo que involucra la estabilidad de menores de edad es que ya hay una orden de un juez que debería ser acatada mientras se demuestran las supuestas irregularidades.