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Video | “El mundo se me derrumbó”: desgarrador relato de la esposa de Javier Velilla, vigilante arrasado por la avalancha en la vía a La Calera
En entrevista con SEMANA, Luz Ángela Ríos contó detalles inéditos de cómo fueron los momentos previos a que su esposo fuera arrastrado por una avalancha en la vía que de Bogotá comunica a La Calera.
Se cumplen cinco días de la tragedia registrada en la vía que de Bogotá comunica a La Calera. Las torrenciales lluvias que empezaron a caer desde las 1:00 de la tarde del sábado 12 de noviembre fueron el inicio de un final devastador.
La vía se convirtió en un completo río y no era para menos, las seis pequeñas quebradas que vienen desde lo más alto de la montaña, se desbordaron por completo y las aguas, buscando su cauce normal, arrasaron con todo lo que encontraron en su camino: árboles, lodo, basuras, y demás.
Desde la parte alta de la montaña, en los barrios La Esperanza, San Luis, San Isidro 1 y 2, entre otros. Desde las primeras horas de la tarde ya se empezaba a avizorar la magnitud de la tragedia que estaba a punto de ocurrir.
El agua inundó decenas de casas. Algunas paredes se vinieron abajo, varios techos se desplomaron. La gente humilde de estas urbanizaciones, con zozobra, veía cómo sus colchones, ropa, muebles, electrodomésticos, entre otros elementos, quedaban totalmente enlodados.
Toda esta corriente de agua fue a parar cuesta abajo, principalmente en la vía que de Bogotá comunica a La Calera, exactamente en el puente peatonal del sector de La Capilla. La fuerza del caudal se llevó por delante a Ángela Patricia Peñarete, una joven motociclista de 29 años de edad, quien perdió la vida por la furia de la naturaleza.
En otro punto, en el conjunto residencial Arboretto, Holman Rodríguez, de 33 años, y Javier Velilla, de 40 años, también sufrían los estragos de las torrenciales lluvias. Ambos trabajaban como vigilantes de este reconocido condominio y se encontraban realizando un recorrido por las vías privadas del conjunto cuando una avalancha los sorprendió y los arrastró.
Un día después de lo ocurrido, Rodríguez fue hallado sin vida por los organismos de socorro, mientras que Javier Velilla aún se encuentra desaparecido. En diálogo con SEMANA, su esposa, Luz Ángela Ríos, contó detalles inéditos de los momentos previos a la emergencia y que sucedió después de la catástrofe.
“Mis hijos y yo estábamos en un campeonato de fútbol. Él me llamó y le dije que estaba lloviendo muy fuerte y le mandé un video de cómo estaba cayendo el agua en el lugar en el que yo estaba. Recuerdo que me dijo que procurara no mojar a los niños. Él me comentó que también estaba lloviendo muy fuerte en el conjunto y me mandó un video. Yo le pedí que se quedara en la portería hasta que escampara”, aseguró Luz Ángela.
De acuerdo con el relato de la mujer, a pesar de las fuertes lluvias que estaban cayendo en ese momento, su esposo estaba tranquilo. No obstante, varios minutos después de haber hablado con él, la angustia se empezó a apoderar de ella sintiendo que algo terrible había ocurrido.
“Todo fue terrible. Entre las 4:00 y 4:30 de la tarde, vi unos videos de una muchacha en una moto que el lodo se la llevó. Me asusté mucho y empecé a llamarlo al celular, pero no me contestaba; llamé a los compañeros de trabajo y uno de ellos que me contestó le pedí que por favor me diera razón de mi esposo, pero el muchacho atacado llorando me dice que mi esposo no se salvó, que la avalancha se lo llevó”, dijo Luz Ángela.
En ese momento, el mundo se le derrumbó por completo. “Entré en shock. Me bajé con los niños. Llegué a mi casa, me puse saco y botas y me fui para el conjunto. Cuando llegué al trabajo de mi esposo sentí un alivio porque vi la moto de él, pero no lo veía y empecé como loca a buscarlo. Agarré a uno de los compañeros y le exigí que dijera donde estaba Javier, pero él se puso a llorar y ahí yo ya perdí el conocimiento”, comentó.
Con lágrimas en los ojos recuerda los duros momentos que atravesó. “El mundo se me vino encima. Se me acabó la vida. Yo veía por los ojos de él. Mi esposo para mí lo es todo. Nosotros tenemos tres hijos y yo, aparte tengo una hija de 18 años, pero él también era un papá para ella”, agregó.
“Todo lo que ha pasado en este barrio, en el kilómetro 5, vía a La Calera, no venía alertando lo que podía pasar. Esto era una muerte anunciada y lamentablemente cayó mi esposo, pero esto era una muerte anunciada porque yo en días pasados ya le había alertado por la cantidad de árboles que se estaba cayendo y que nunca vinieron a cortar”, indicó.
Si bien advierte que lo ocurrido con su esposo era una muerte anunciada, Luz Ángela aún guarda la esperanza de encontrarlo con vida.
“No pierdo mi esperanza, aún no, no puedo decir que está muerto porque siento que no es así, hasta que yo no lo vea con mis propios ojos, no puedo decir que está muerto, para mí todavía está vivo”, dijo.
Afirmó que si lo tuviera de frente le diría: “que lo amo mucho, que en la casa hay quien lo espere, que para mí lo es todo”.
Actualmente, el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, uniformados del Ejército Nacional y personas de la comunidad, del barrio San Luis, están adelantando las labores de búsqueda, pero a pesar de los grandes esfuerzos que se han hecho, Javier Velilla sigue sin aparecer, mientras tanto todos los días sus pequeños hijos le preguntan a Luz Ángela: ¿Qué pasó con mi papá?.