El aspirante uribista que instigó a un nuevo abucheo a Timochenko en Cali

“Asesino, bajá y te doy en la cara!”, son algunas de las acalorados frases que debió soportar Rodrigo Londoño, durante su visita como candidato presidencial del nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc.

El incidente, que en esta ocasión también pasó de los insultos a las vías de hecho ( ya que le lanzaron tomates y botellas plásticas) sucedió esta mañana en Cali, en la sede de la Asociación de Periodistas del Valle, en pleno centro de la ciudad.

A ese lugar llegó el candidato Londoño a cumplir con una rueda de prensa que ya estaba programada dentro de la agenda de su recorrido de campaña por la capital del Valle. Y aunque se trató de una reunión privada, la calle comenzó a llenarse por manifestantes que se enteraron de la visita del ex jefe guerrillero.

Algunos le gritaban mirando hacia la ventana del segundo piso y otros lo retaban a que bajara y se enfrentara a ellos. Lo cierto es que los insultos no bajaron de tono y algunas personas le gritaban “asesino”; la situación se tornó aún más tensa cuando el aspirante presidencial salió del lugar para continuar con su agenda.

En algunos videos que fueron publicados en redes sociales, se observa la entrada de la edificación custodiada por uniformados del Esmad y a la escolta de Londoño salir apresurada junto a su protegido y en medio de una lluvia de verduras y recipientes plásticos.

Hasta ahí todo parecía un acto espontáneo de inconformidad que pudo tornarse peligroso por la agresividad de los manifestantes y porque algunos de ellos no dudaban en su intención de recurrir a las vías de hecho.

Luego la atención se la robó un joven que con megáfono en mano lideraba las arengas contra el candidato presidencial de la Farc. El episodio habría pasado inadvertido, de no ser porque el líder de esa protesta era nada más que Juan José Malvehy García, candidato a la Cámara por el Valle, avalado por el Centro Democrático.

Si bien el joven Malvehy no estaba haciendo nada ilegal y como cualquier ciudadano se dedicó a lanzar duras críticas contra un aspirante presidencial de la orilla contraria a su ideología política, el hecho se prestó para aumentar las suspicacias.

La razón es sencilla. Desde que aparecieron las protestas esporádicas el fin de semana contra candidatos y líderes del partido político Farc, dentro de esa organización política denunciaron que se trata de acciones premeditadas y debidamente organizadas.

De hecho, el propio Rodrigo Londoño trinó desde su cuenta de Twitter ese mismo domingo, luego del ataque que sufrió el vehículo en el que se movilizaba, “Desde Quindío hemos iniciado una campaña limpia, de ideas que han sido acogidas por la gente del común. El amedrentamiento, la intimidación no enturbiará nuestra decisión irrevocable de paz”.

Y esta misma semana se conocieron unos audios en los que se escucha a Herbin Hoyos, quien lideró durante varios años la fundación Voces del Secuestro, impartir instrucciones para realizar plantones y protestas organizadas contra los dirigentes de la Farc.

De ahí que la imagen del candidadato Malvehy con megáfono en mano y liderando las arengas contra Rodrigo Londoño, en Cali, llamó la atención, no solo por su condición de aspirante al Congreso por el Centro Democrático, sino porque se trata de un alfil importante de esa organización política y con profundos lazos con sus dirigentes.

Malvehy fue el coordinador nacional del Centro Democrático para las regiones, asesoró la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga y perteneció a las unidades de trabajo legislativo de Paloma Valencia y Marcos Díaz. Todo ello sin mencionar que es el sobrino de otro uribista pura sangre: Daniel García Arizabaleta.

Cuando esta revista le preguntó a Malvehy si estaba liderando las protestas contra Timoleón, fue enfático en aclarar que todo fue espontáneo y que se enteró de la presencia del candidato a última hora. Agregó, que el megáfono “se compró a último momento y lo pagó alguien de los que estaba en el sitio”.

El aspirante al Congreso insistió en aclarar que su protesta contra el candidato de la Farc “no es un tema de campaña, sino un problema de derechos humanos. Hay que alzar la voz contra las Farc”.

Recalcó que si bien apoya las voces de protesta contra los dirigentes de la Farc que están en campaña, “no apruebo las vías de hecho. Tenemos que ser respetuosos de no agredir a ningún ser humano”.

Por último, le restó importancia a que su presencia en esa protesta se use para confirmar que las recientes manifestaciones públicas de rechazo contra Rodrigo Londoño, carecen de espontaneidad, y que se trata de acciones coordinadas por sus opositores políticos.