El padre que descubrió cuatro años después que le cambiaron a su hija en el hospital

La constante inquietud que tenía José Gregorio Hernández sobre la evidente apariencia física de una de sus pequeñas con relación a sus otros cinco hijos, lo llevó a descubrir una sorprendente historia de la que él y el resto de la familia eran protagonistas sin saberlo. La niña fue cambiada al momento de nacer, el 21 de marzo de 2016.

La niña, nacida de una relación extramatrimonial, era diferente tanto en sus rasgos físicos como en el color de la piel, por lo que el hombre decidió realizarle una prueba de ADN. Para no levantar sospechas de la mamá, le dijo que pasaría a buscarla para llevarla a comprarle unos zapatos. El resultado que recibió un par de días después fue contundente, la menor no era hija de Hernández.

Golpeado emocionalmente, pero convencido de que quería conocer lo que de verdad había ocurrido, le contó a la mamá y le pidió que le contara con sinceridad si ella había sostenido relaciones sexuales con otro hombre en el momento que habían sostenido su relación. La mujer le juró que no le había sido infiel.

En ese punto, la situación tomó otro rumbo. Hernández, temiendo algo más grave, convenció a la mujer para que también se realizara la prueba de ADN junto a la niña. El resultado también mostró “incompatibilidad” y confirmó la corazonada de hombre. Sin embargo, ahora las preguntas eran más grandes y el impacto psicológico y sentimental empezaban a golpearlos a todos.

Luego de hablar con algunos familiares y buscar asesoría, Hernández, quien vive en el municipio de Santo Tomás (Atlántico), decidió presentar un derecho de petición al Hospital Niño Jesús, en Barranquilla, para que le fuera entregado el listado de bebés que nacieron ese mismo 21 de marzo de 2016. Un sentimiento, que dice ahora no poder explicar, le hacía pensar a Hernández que algo había ocurrido en las horas posteriores a que su pareja de esos días dio a luz.

“El 19 de septiembre del año pasado me entregaron las copias de la página del libro de relación o registros de partos vía vaginal y por cesárea, nacimientos ocurridos del 20 al 22 de marzo de 2016”, cuenta Hernández. Ese listado era lo único que tenía para tratar de encontrar la verdad, por lo que decidió, cual experimentado detective, seguirles la pista a los dos niños y cinco niñas referenciados en esas páginas.

El documento del hospital indicó que una de las bebés nació ese día en la mañana, dos más por la tarde y otros cuatro en la noche. Según el relato de Hernández, que contó en diálogo con el diario El Heraldo, su hija nació entre las dos y las cuatro de la tarde, por lo que el cruce de información señaló que había probabilidad de que la otra niña pudiera ser su verdadera hija biológica.

A los pocos días de iniciar un rastreo con los nombres suministrados por el hospital, Hernández llegó a la página de una mujer que aparecía en su foto de perfil con una niña que le pareció podía tener la edad de su hija. De nuevo la corazonada de padre, dice el hombre, lo hizo revisar el perfil. Cada vez que veía una foto nueva le encontraba más parecido familiar a la pequeña con él y sus otros hijos.

Hernández decidió enviarle un mensaje por la red social a la mujer y contarle de forma breve las inquietudes que tenía. Tres semanas después recibió respuesta y logró ponerse de acuerdo para encontrarse en Barranquilla y traer a la niña de las fotos, ya que ambas vivían en el departamento del Cesar.

Una prueba de ADN arrojó que la pequeña sí era hija de Hernández. La única explicación posible: las pequeñas fueron cambiadas en las horas siguientes al nacimiento.

Tras conocerse el caso de intercambio de bebés al nacer en el Hospital Niño Jesús, el centro asistencial emitió un comunicado de prensa en donde señala que ratifica su voluntad de esclarecer lo ocurrido.

Las niñas ya tienen cuatro años. Ahora las dos familias, la del Atlántico y la del Cesar, se enfrentan al impacto psicológico y a los enredos legales que la situación significa. El Hospital Niño Jesús emitió en las últimas horas un comunicado en el que señala que “la gerencia de la ESE ratifica su voluntad de aportar todas las pruebas que sean necesarias durante la investigación que se lleve a cabo para esclarecer las causas que originaron dicha situación”.

El centro hospitalario indica que no ha recibido, hasta el momento, “notificación oficial por parte de ningún ente administrador de justicia o particular para adelantar las investigaciones respectivas”.

Por ahora, dice Hernández, lo primero es el proceso legal para que el Hospital Niño Jesús responda por lo ocurrido y tratar de resolver la situación de las niñas de forma armónica para que no se vean afectadas psicológicamente.

“Es difícil porque cada una de las familias quiere y se ha acostumbrado a cada niña. Yo he tratado de cumplir con mis responsabilidades económicas con ambas. Si me lo permiten y llegamos a un acuerdo, estoy dispuesto a quedarme con las dos”, dice Hernández.