AL ATAQUE
“El papa ni la menciona”: familia de monja colombiana secuestrada en África
En la edición de este martes del programa ‘Al Ataque’, Édgar Narváez, hermano de la religiosa, afirmó que el Gobierno y el papa Francisco los han dejado solos en su lucha por liberarla.
El 7 de febrero de 2017 la monja colombiana Gloria Cecilia Narváez fue secuestrada por un grupo yihadista en Malí, un país ubicado en África Occidental.
Narváez era la superiora de un grupo de tres hermanas colombianas y una de Burkina Faso que estaban en una misión apostada en la región de Sikasso, a unas seis horas al norte de Bamako, la capital del país.
Han pasado tres años y siete meses desde su secuestro y aún se desconoce su paradero. En la edición de este martes del programa Al Ataque, Édgar Narváez, hermano de la religiosa, afirmó que el Gobierno y el papa Francisco los dejaron solos en su lucha por liberarla.
Afirmó que durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos fue enviada una comisión de cuatro policías a Malí con el objetivo de hacer gestiones para su liberación. Sin embargo, señaló que cuando comenzó el gobierno actual les pidieron a los uniformados que regresaran.
“El presidente Santos mandó a Malí a cuatro policías, de los mejores antisecuestro acá en Colombia. Él les dijo que se quedaran hasta que la hermana apareciera. Usted sabe que eso es política en toda parte. Se acabó el mandato de Santos y llegó este señor Duque y mandó traer a los policías que estaban en Malí. No había necesidad, los gastos de manutención no eran muy caros”, dijo.
Al preguntársele sobre si la familia ha buscado un acercamiento con el Vaticano para que el papa interceda, Narváez afirmó que “ellos tienen una política muy diferente. Ciudad del Vaticano –o el papa– no se meten con los terroristas más poderosos del mundo. Ellos no van a pagar nada, dicen que no tienen por qué pagar”.
“No sabemos que el papa haya intercedido. Incluso ni la ha mencionado. Ni una oración. Es una indiferencia total”, agregó.
Afirmó que cuando el pontífice visitó el país, un familiar intentó reunirse con él, pero no le fue concedido el encuentro.
“Yo tengo Internet en mi casa, lo estoy siguiendo todos los días en las romerías que hace. Incluso cuando vino a Colombia acá no la nombró. Mi primo, que es un general retirado, quiso pedirle una audiencia para hablar por la hermana Gloria y no se la concedieron. La indiferencia sigue”, expresó.
“Totalmente abandonados”
Narváez manifestó que la familia se siente abandonada. “Ni el Gobierno, ni el Vaticano, ni la Cancillería. Totalmente abandonados. Me parece injusto con una religiosa que hace el bien, enseña a los más pobres”, sostuvo.
Afirmó que esta semana falleció su madre, quien esperó durante estos últimos años poder despedirse de la religiosa. “La esperanza de mi madre era poder recibir a la hermana Gloria, darle un abrazo, darle un beso y ahí descansar en paz. Pero no se dio. Mi Dios se la llevó antes de tiempo y estamos sufriendo muchísimo”, dijo.
Señaló que su madre sufrió mucho y que esto hizo que su salud comenzara decaer paulatinamente. “Ya por las noches no dormía. La desesperación de no tenerla en Colombia hizo que poco a poco fuera disminuyendo su salud. Eran las dos, tres de la mañana y pasaba en vela, y a las 5:00 de la mañana se levantaba a preparar su desayuno”.
También afirmó que antes del secuestro, su madre le pedía a su hermana que abandonara África; sin embargo, sus pedidos fueron en vano.
“La hermana era muy necia, tenía su vocación y le gustaba salir y ayudar a los más pobres. Eso fue lo que la indujo a seguir allá. La nombraron en Malí como superiora de las hermanas franciscanas”, expresó.
Contó que en los tres años han recibido tres pruebas de supervivencia. La más reciente fue hace un año, un video de 15 segundos en el que les habló en francés.
“Hace un año mostraron un video. Está con una francesa. Ella tiene cáncer, y mi hermana, como es enfermera, la está cuidando. 15 segundos nos habló en francés y no supimos más hasta ahora”, subrayó.
“Pocos avances”
El general Fernando Murillo, director antisecuestro de la Policía, habló con Al Ataque sobre el caso de la hermana Narváez. Reconoció que los avances hasta el momento han sido “muy pocos después de estos tres años y siete meses”.
“Hemos realizado cuatro comisiones directamente a África a buscar la liberación por parte de Al Qaeda. Ha sido difícil este proceso. El Gobierno nacional, la Policía, nuestro Gaula no abandonan las esperanzas que tiene la familia”, dijo.
“La última información que tuvimos de personas que se fugaron donde estaban secuestrados nos decían que estaba bien, pero que estaba en condición de secuestrada”, agregó.
Señaló que en estos meses tenían planeado realizar una nueva comisión hacia Malí, pero por la pandemia no se pudo llevar a cabo.
“No podemos tener una comisión permanente en África. Nos toca ir y volver, pero tenemos las mejores comunicaciones con el gobierno de Malí”, expuso.