“Partido Opción Ciudadana funcionó como una pirámide”: excandidato

Opción Ciudadana fue un partido que siempre tuvo serios cuestionamientos. En 2018 perdió la personería jurídica luego de que no lograra alcanzar el umbral. En 2019 esa decisión fue confirmada por el CNE, que negó la solicitud con el mismo argumento.

Pero antes de perder la personería jurídica, el partido tuvo que cambiar de nombre en varias ocasiones por los cuestionamientos que siempre tuvo con sus candidatos y dirigentes. En este movimiento participaron varios parapolíticos que están o fueron condenados.

Antes de llamarse Opción Ciudadana, tuvo el nombre de PIN. Quien lo cambió fue Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil, condenado por parapolítica y máximo líder del movimiento. Gil perteneció al M-19 y es recordado porque fue capturado junto con el exfiscal de la JEP Carlos Bermeo por el famoso pago de 500.000 dólares a cambio de supuestamente incidir en el trámite de extradición de Jesús Santrich.

Pero más allá de ese pasado oscuro, el movimiento tiene ahora un nuevo episodio en el que 36 excandidatos y sus respectivos gerentes de campaña al Senado en 2018 fueron sancionados por el CNE, por supuestamente no haber presentado los informes contables de las campañas o tener irregularidades con la información de sus cuentas bancarias, según el fallo del organismo electoral.

Daniel Mejía, uno de los excandidatos involucrados, alega que la sanción que se les está imponiendo a varios de ellos, y en su caso particular, es injusta por varias razones.

La principal es que dice que siempre entregó debidamente todos los informes contables de su campaña al partido, pero al parecer estos no fueron reportados correctamente al CNE. En toda su campaña invirtió 24.714.484 pesos.

Sin embargo, no fue sino hasta hace unos meses que se enteró de la investigación que se adelantaba en su contra porque a otros excandidatos les llegó la notificación. “Todo este año estuve radicado en Bucaramanga, llegué a Tunja y me encontré en la oficina con un correo certificado del CNE que había llegado desde agosto del año pasado”, señala.

En la resolución del CNE fue sancionado con 13 millones de pesos, al igual que su gerente de campaña –por quien dice que responderá–, y así 35 casos más, para un total de casi 1.000 millones de pesos en total de todos los candidatos al Senado por el partido.

Cuando buscó hacer el reclamo con Opción Ciudadana no encontró respuesta en ninguna parte. “En Bogotá fui al Park Way en la Soledad, donde quedaba la sede nacional del partido, y la casa estaba en arriendo. En Bucaramanga también cerraron las oficinas; empecé a buscar, a comunicarme con el contador, tampoco contestó; con el representante legal, teléfonos apagados, no respondían correos, nada”, asegura Mejía.

La denuncia ya la venía haciendo desde hace varios meses, ya que según dice, el partido le pidió la solicitud de reposición de votos, pero esta nunca le fue entregada. “Para mí no era nuevo porque había tratado de contactarme con el partido en 2018 y 2019 para ver qué había pasado con el dinero de la reposición de votos, pero tampoco me contestaron”.

Dice que se comunicó con otros candidatos y encontró que varios estaban en la misma situación. A ninguno le contestaban del partido y quedaron en el limbo con la situación ante el CNE. “No sé si en el partido nos veían como la lista de relleno. Lo invitan a uno a ser candidato, le llenan la expectativa, que el partido lo va a ayudar...”, reclama.

Pero sus reparos también son contra el organismo electoral. Recusa a uno de los magistrados del CNE por haber sido también candidato al Senado en el mismo año que ellos, pero por otro partido, y dice que no fue notificado debidamente ni tuvo oportunidad de defenderse en su caso. Según comentó, y se lee en la resolución del CNE, la notificación fue enviada a su oficina en diferente ciudad. Alega que en pandemia las notificaciones judiciales deben ser enviadas al correo.

En noviembre, Mejía interpuso un derecho de petición ante el CNE cuestionando varios puntos, entre ellos por qué no había sido notificado a través de correo electrónico, qué había pasado con la reposición de votos que pidió el partido, a quién había sido entregada y otra información relacionada con Opción Ciudadana y sus responsables. A pesar de que el derecho de petición fue contestado, dice que este no despejó todas sus dudas.

El excandidato al Senado menciona que no le interesa la reposición de votos y que ya poco le llama la atención participar en política. Dice que su aspiración de llegar al Capitolio se dio por invitación de un líder del partido y que le llamó la atención llevar sus propuestas ambientales al Congreso. Pero ya no piensa lo mismo.

A pesar de que tuvo en cuenta el pasado del partido, considera que en todos los movimientos se encuentran irregularidades y que en ese momento pensó que tal vez con un partido pequeño tenía más opciones de llegar a ocupar una curul.

SEMANA se comunicó con el contador del partido y los teléfonos oficiales, pero en ninguno tuvo respuesta.

Mejía dice que Opción Ciudadana funcionó como una pirámide. “Las pirámides desaparecen, estafan, se llevan plata. En el caso nuestro, se llevaron la plata de la reposición de votos. Y a nosotros los candidatos nos dejaron embargados y endeudados con el Estado”.