POLÍTICA
“El partido se radicalizó”: Edward Rodríguez renunció al Centro Democrático
En diálogo con SEMANA, el congresista se destapó y confesó que el Centro Democrático se lo tomaron Paloma Valencia y María Fernanda Cabal.
SEMANA: Llegó la hora, se va Iván Duque del Gobierno, también usted del Congreso. ¿Está triste?
EDWARD RODRÍGUEZ: Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido. Todo lo que le prometimos a los colombianos lo cumplimos. Yo saqué adelante el principal paquete anticorrupción de la historia, leyes muy importantes como la educación gratuita para estratos 1, 2 y 3, la reducción de la jornada laboral, bajamos impuestos, subimos salarios, la economía subió al 10,6 %. Con lo que uno queda triste es con todo el maltrato por parte del Centro Democrático, no solo a mí sino con el presidente Iván Duque.
SEMANA: ¿Cómo quedan esas relaciones?
E.R.: Yo decidí, a partir del 28 de junio pasado, apartarme del Centro Democrático. Es un partido que quedó claramente con una ideología marcada en las tesis de María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, el radicalismo con el que no me identifico hoy. Saldré a buscar lo que yo soy: un hombre que viene de abajo, hecho a pulso, que construye políticas públicas no desde el radicalismo, sino desde el poder construir desde la diferencia.
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SEMANA: Es decir, ¿el Centro Democrático se lo tomó la extrema derecha?
E.R.: Yo no sé, yo creo que el partido hoy tiene unos líderes con los que yo no me identifico. Yo me identifico, por supuesto, con Álvaro Uribe, Iván Duque. El partido se convirtió en un extremo con el que no me siento representado, un radicalismo que no es lo que la ciudadanía quiere.
SEMANA: ¿Por eso renunció o también para no inhabilitarse a la Alcaldía de Bogotá?
E.R.: Yo me voy porque creo que fue mucho el maltrato que recibí por parte de un sector del Centro Democrático, me voy porque hay que construir en la diferencia, generar un diálogo social, una agenda y si es la de Bogotá, maravilloso. Me encantaría ser alcalde de Bogotá.
SEMANA: Pero, podría ser alcalde de Bogotá por el Centro Democrático…
E.R.: Lo haré por firmas, de ser candidato lo haría por firmas, generando un consenso y atrayendo a varios sectores políticos diferentes.
SEMANA: ¿Usted habló con Álvaro Uribe del tema?
E.R.: Yo le pregunté, le dije que tenía que renunciar para no inhabilitarme, le conté mi decisión de irme del Centro Democrático.
SEMANA: ¿Y qué le dijo?
E.R.: Él me quiere mucho, ha sido mi maestro, lo conozco como jefe y por supuesto como una persona que en mi vida ha sido de gran bendición. Con él tengo las mejores relaciones y con todo el cariño. Sin duda, creo que él siente mucha tristeza de todo lo que me pasó.
SEMANA: Pero ante sus constantes quejas, él pudo hacer algo por usted …
E.R.: Sí, y no lo hizo. También cuando uno ha sembrado tanto y no recoge, creo que es momento de salir a sembrar en otras tierras.
SEMANA: Usted es amigo personal de Iván Duque, ¿también lo ve renunciando al Centro Democrático?
E.R.: Terminará su mandato. Ese sector radical del Centro Democrático fue el que más daño le hizo a Iván Duque, creo que es el culpable de que la Presidencia hubiera quedado en manos de Gustavo Petro. Creo que hay que pasar la página y no sé qué esté pensando Iván Duque. Hay que preguntarle a él.
SEMANA: Usted dice que el Centro Democrático se lo tomó Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, pero pareciera que Cabal tampoco está del todo cómoda y por eso su hijo habló recientemente de crear una nueva derecha. ¿No es extraño?
E.R.: Yo respeto a la doctora Cabal, no comparto muchas de sus tesis. Ella ya se hizo elegir en el Centro Democrático, que terminé ahí, yo no quisiera que ella traicionara al presidente Álvaro Uribe. No sé qué esté pensando ella. Lo que sí es claro es que en esas tesis no concuerdo.
SEMANA: El lunes es la despedida de los congresistas del Centro Democrático. ¿Cómo queda el partido?
E.R.: Era un partido que en el 2014 generaba mucha esperanza, mucha alegría, donde nos dieron la oportunidad a personas que jamás hubiésemos podido participar en política, pero me parece que se volvió un partido tradicional y donde los apellidos son los que mandan, por eso digo que no me representa. A uno lo deben representar las obras, los hechos y no un apellido, o ser nieto, hijo o pariente de… Yo soy Rodríguez, humildemente, y al parecer a los Rodríguez nos toca salir a buscar nuevos caminos.
SEMANA: Lo siento molesto, ¿pasó algo reciente que no sepa?
E.R.: No. Indudablemente, a mí me hicieron un daño impresionante con no dejarme participar en la candidatura presidencial, era solo participar y me cerraron las puertas. Ahí si, como dice Karol G, ‘donde no te quieren, no haces falta’.