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El Salón Elíptico del Congreso.

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El pastor que llegó al Congreso por la parapolítica y terminó condenado tras presión a Supervigilancia para direccionar contrato

La Corte Suprema de Justicia condenó al exsenador a 8 años de cárcel por tráfico de influencias y concusión.

Redacción Semana
6 de septiembre de 2024

En el año 2009, el nombre de Charles William Schultz Navarro, comenzó a llamar la atención de la opinión pública, después de que aterrizó en el Congreso de la República a reemplazar a los parlamentarios que terminaron investigados por posibles nexos con grupos paramilitares. El escándalo conocido como la parapolítica.

Pero para esa época, Schultz, también terminó siendo una pieza clave para las autoridades después de que quedaron al descubierto las presiones que venía realizando a funcionarios de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada que llevó a la expedición de una resolución para el funcionamiento de una empresa de vigilancia.

15 años después de esos hechos, la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a más de 8 años de cárcel al exsenador por los delitos de tráfico, de influencias de servidor público y concusión, en concurso heterogéneo y sucesivo.

En un comunicado, la Corte Suprema de Justicia detalló que “los hechos están relacionados con la influencia que ejerció el excongresista ante funcionarios de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada que llevó a la expedición de la Resolución No. 7755 de 25 de noviembre de 2009, mediante la cual se repuso el acto administrativo número 4334 de 24 de julio del mismo año que había dispuesto no renovar la licencia de funcionamiento de la empresa de vigilancia Cooperativa Nacional de Reservistas COOP. RESERVIS C.T.A. para, en su lugar, concederla por el término de dos años”.

El proceso busca contratar la prestación de servicios de vigilancia y seguridad privada.
servicios de vigilancia y seguridad privada. | Foto: Getty Images

Pero el caso fue más allá, y después de las influencias que movió Charles Chultz, terminó exigiendo apoyo económico a la cooperativa para impulsar su campaña política y la entrega de un porcentaje de los nuevos contratos suscritos por la compañía con posterioridad a la renovación del permiso de operación.

“Para la Sala, quedó probado que Charles William Schultz Navarro aceptó llevar a cabo las gestiones que los funcionarios de la empresa le propusieron, poniendo la autoridad consustancial de su cargo al servicio de intereses particulares con el fin de que el Superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada reconsiderara la primera determinación sobre la renovación de la licencia”, confirmó la Corte Suprema.

La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada es la entidad encargada de aprobar el uso de caninos a las empresas. | Foto: Archivo particular

Las investigaciones del alto tribunal permitieron esclarecer el excongresista del Partido de La U, terminó ayudando a un empresario cercano a él para que se ganara un contrato y por su “misión”, terminó beneficiado con millonarias comisiones. Todo estaba relacionado con el funcionamiento de una empresa de vigilancia y seguridad privada.

Cundo Schultz llegó al Congreso en el año 2009, era un reconocido pastor cristiano, que hacía parte de la ‘Bancada de Dios’, representada por un grupo de congresistas que, gracias a la parapolítica, terminaron ocupando varias curules en el legislativo. Para esa época, el entonces senador en diálogo con Semana, aseguró que “mi proyecto político es un proyecto de vida fundado en los valores cristianos”.

En el año 2009, los políticos con vocación religiosa terminaron controlando casi el 10% del Congreso, entre ellos Claudia Rodríguez Piaquive y Manuel Antonio Virgüez, del movimiento Mira, quienes en esos momentos tenían un poder popular importante en la iglesia cristiana que fundaron los padres de la entonces senadora.