DEBATE
El pico y cédula de la discordia en Santander
El alcalde de Bucaramanga decidió levantar el pico y cédula en la ciudad, mientras que el gobernador lo mantuvo. Se ha hablado de división y descoordinación. Médicos y epidemiólogos le piden al alcalde “reconsiderar” la decisión.
En Bucaramanga hay desconcierto por el cruce de decisiones entre el alcalde Juan Carlos Cárdenas y el gobernador Mauricio Aguilar. El pasado martes en la mañana los dos anunciaron cambios en el pico y cédula, casi al mismo tiempo, y lo que era una decisión de rutina para atender la pandemia se convirtió en motivo de debate.
Ese día el gobernador anunció que el pico y cédula cambiaría, al pasar de dos dígitos a par e impar, lo que significa que los ciudadanos podrían salir más días a la semana, pero con restricción. Además, el toque de queda se mantendría desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana. La decisión la anunció con el respaldo de los alcaldes del área metropolitana, excepto el alcalde de Bucaramanga.
🚨 El pico y cédula iniciará en modalidad par e impar, desde mañana 16 de septiembre, comenzando con los números pares, hasta el próximo 30 de septiembre.
— MAURICIO AGUILAR HURTADO (@MAguilarHurtado) September 15, 2020
⚠️ Continúa el Toque de queda de 9:00 p.m. a 5:00 a.m. con excepción de Barrancabermeja que inicia de 11:00 p.m. a 5:00 a.m
Media hora después, Cárdenas anunció también por Twitter una decisión contraria: levantó el pico y cédula en Bucaramanga y extendió unilateralmente el toque de queda, desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana. Así, la capital se ‘desconectó’ del área metropolitana por las restricciones del pico y cédula.
El límite entre Bucaramanga y Floridablanca es casi imperceptible. Es tal la interconexión y la cercanía de los municipios, que una familia que vive en Cañaveral, que forma parte de Floridablanca, y trabaja en Bucaramanga, tarda solo 12 minutos en llegar de un lado a otro en carro; o una persona que quiera visitar al Señor de los Milagros en Girón, tarda solo 25 minutos en llegar a su casa en Bucaramanga.
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Durante la pandemia ya se había vivido una situación similar, en la que los pico y cédula no estaban unificados y era tal la confusión de los ciudadanos que acordaron unificarlos, lo cual funcionó hasta ahora.
Las reuniones virtuales
Cuando el martes pasado los alcaldes del área metropolitana se reunieron virtualmente con el gobernador, el alcalde de Bucaramanga se encontraba en otra reunión con los gremios de la ciudad. Así que Cárdenas –dicen que por un tema de agenda– decidió delegar al secretario de Salud para estar paralelamente en la reunión con el gobernador, donde se tomaron las nuevas decisiones del pico y cédula.
Además de los gremios, asistieron a la reunión dos concejales: Carlos Parra (Partido Verde) y Jorge Rangel (Partido Conservador). Ambos concordaron con que las reuniones fueron paralelas y que después de ella Cárdenas inmediatamente anunció levantar el pico y cédula. Los gremios pidieron que se diera una mayor apertura económica a la ciudad y el alcalde los escuchó.
“Los otros alcaldes del área metropolitana siempre llevan al alcalde (Cárdenas) a una encerrona, y él tiene autonomía. Veo que siempre quieren llevarlo al mismo sitio, que tiene que sumarse, pero no lo escuchan. Yo lo respaldo, es una apuesta a reactivación económica y habrá que ver los resultados”, aseguró a SEMANA Rangel.
Sin embargo, el concejal Parra no está de acuerdo con que las decisiones no apunten hacia un mismo sentido. “A problemas metropolitanos, soluciones metropolitanas. En esto los que mandan son los epidemiólogos”, recalcó.
Este episodio tomó un tinte político, cuando se trata de un asunto de salud pública. Algunos sectores consideran que es un tema de egos, un desencuentro entre el alcalde y el gobernador, que no están en su mejor momento, debido a que hace una semana Cárdenas no atendió a la petición del gobernador de aplazar la caravana por Santurbán por la presencia de presuntos “infiltrados” que generarían desmanes. Este fue un pulso político que Cárdenas ganó, porque la protesta fue pacífica. Una fuente cercana al alcalde Cárdenas aseguró que “ninguna decisión ha sido tomada por ego o arrogancia o por alimentar una división”.
“Estas decisiones reflejan una desarticulación en la gestión territorial de la crisis sanitaria, que ya se había evidenciado en las posturas políticas frente a la movilización del pasado viernes para la defensa del páramo de Santurbán. Esta realidad solo afecta a la ciudadanía, que recibe un mensaje confuso por parte de sus gobernantes y visibiliza los retos de la unidad operativa del área metropolitana”, aseguró a SEMANA María Eugenia Bonilla, directora del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
El ‘jalón’ de orejas
Cárdenas ha dicho que son los datos epidemiológicos los que le dan “confianza” para continuar con la reactivación: “Esta semana hemos estado con ocupación en UCI del 69 por ciento y el 77 por ciento de los casos por covid-19 se han recuperado. Los datos nos dan confianza para seguir reactivándonos y recuperando sectores económicos que han tenido terribles pérdidas a causa de la pandemia. ¡Vamos bien!”.
Sin embargo, las Sociedades Médico-Científicas de Santander no piensan lo mismo, pues se pronunciaron al respecto rechazando la medida y pidiéndole al alcalde que lo reconsidere debido a que la ciudad todavía está en un nivel de alta afectación por covid-19. “Si bien los niveles de casos, fallecimientos y ocupación de UCI han llegado a un nivel de estabilización en meseta, esto ha sido el resultado de la aplicación previa de medidas más restrictivas, y debe tomarse como una situación temporal y dependiente de las medidas de gradualidad que se tomen en el control de la epidemia”, aseguraron en una carta pública.
Carta unificada de sociedades médico-científicas, epidemiólogos, salubristas y profesionales integrantes en comités de ética de Santander dirigida a Gobernador y alcaldes del AMB y sus secretarios de salud @GobdeSantander @AlcaldiaBGA pic.twitter.com/uDDmzotE5k
— Colegio Médico de Santander #QuédateEnCasa (@CoMedSantander) September 15, 2020
“Esta decisión no es coherente con un manejo gradual de las intervenciones y con la situación de afectación actual del municipio, y dificulta el manejo coordinado y necesario del Área Metropolitana de Bucaramanga como una unidad epidemiológicamente integrada”, explicaron. Pese a la petición de los epidemiólogos, el pico y cédula sigue para pares e impares en todo Santander, menos en Bucaramanga. Tal como explicó una fuente del sector salud: “En Bucaramanga no podemos cantar victoria, la prueba de fuego será en los próximos 15 días”.