El plan de Federico Gutiérrez para atraer al votante de centro

A diez días de la primera vuelta presidencial, todas las encuestas coinciden en el posible resultado. Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, actuales punteros, se encontrarían en una segunda vuelta. En medio de este panorama, el centro, parte importante del actual electorado, quedaría huérfano con la salida de los candidatos que lo representan en la contienda.

Después de haber ganado de forma contundente su encuesta interpartidista, Federico Gutiérrez tiene claro que el camino es atraer al votante de centro y ganar su confianza. En los últimos días, es evidente que el candidato tiene un plan y se encuentra creando espacios de concordancia con la corriente ideológica.

Desde el día después de su victoria, en el debate organizado por SEMANA y El Tiempo, Gutiérrez convocó a “todos los sectores democráticos” para unirse bajo su candidatura.

“Convoco al Centro Democrático, a personas de los Verdes, a Cambio Radical, los liberales y conservadores. Un mensaje esencial a las personas en la calle, colombianos común y corrientes como yo, que no tienen partido. Lo que están esperando es que estas no sean discusiones de izquierda, derecha o centro, sino de sentido común”, dijo Gutiérrez, un día después del 13 de marzo.

Desde ahí, al ver a Sergio Fajardo debilitado por el mal resultado en la consulta interpartidista, vio una oportunidad en matizar sus posturas duras en temas como la seguridad y el orden público para darle paso a un discurso más social.

Frente a un país que presenta una alta intención de voto por el candidato progresista y después de un estallido social, es una lectura que también satisface el anhelo de cambio que manifiestan los colombianos.

Ahí fue sumando adhesiones importantes de centro. Para Fajardo y la Coalición Centro Esperanza fue un golpe duro el hecho de que Carlos Negret, exdefensor del Pueblo y excandidato al Senado por el Nuevo Liberalismo, decidiera apoyar a Gutiérrez.

Junto a Negret, tal como lo auguró, se fue Bernardo Ordóñez, otro excandidato al Senado del Nuevo Liberalismo y exdirector político de la campaña de Juan Manuel Galán.

Lo que verdaderamente le dolió al centro fue que Rodrigo Lara Sánchez, de la Alianza Verde y amigo entrañable de Fajardo, aceptara ser la fórmula vicepresidencial de Gutiérrez. Por otro lado, la decisión demuestra un claro guiño al sector y una intención de moderar su posición de derecha.

Luego vino el cambio en el enfoque de sus propuestas. Después de centrarse casi exclusivamente en la seguridad y la economía, Gutiérrez comenzó a adoptar posición frente a las causas sociales.

Antes de la consulta interpartidista, el candidato era un escéptico de unos diálogos de paz con el ELN.

“Bajo ninguna circunstancia sería una negociación parecida a la de la negociación con las Farc. Definitivamente, el Estado tampoco puede renunciar a la capacidad de defender a sus ciudadanos. Ese es el mensaje claro. Hay que decir que ellos no tienen hoy voluntad de paz, lo han demostrado con sus acciones”, aseveró.

En los últimos días hubo un inesperado cambio de percepción. Tras el anuncio del ELN de un cese unilateral del fuego, el candidato cedió.

“Dejen el cese al fuego indefinido y apenas ganemos la Presidencia, con ese cese al fuego unilateral e indefinido, nos sentamos a dialogar hacia dónde va Colombia”, sostuvo.

También ha hecho énfasis en los derechos de la comunidad LGBTI. Luego de ser conservador en la materia y manifestarse en desacuerdo con la adopción por parte de parejas del mismo sexo, el candidato se ha enfocado en resaltar la importancia de este sector.

En su visita a Bogotá, se reunió con dos colectivos LGBTI y se comprometió con ellos para luchar en contra de la discriminación. Así lo hizo también en otras ciudades, convirtiéndose en el candidato que más públicamente se ha mostrado junto a líderes de la comunidad.

Sus encuentros con líderes sociales, colectivos de mujeres, afrodescendientes y discapacitados, entre otros sectores, también han hecho evidente el nuevo énfasis del candidato.

A pesar de que hable sobre subsidios “virtuosos” por encima de los “ociosos”, gran parte de su programa se centra en aumentar las transferencias a ciudadanos que las necesiten. Pasó de ser conservador a proponer una renta básica de 330 mil pesos para tres millones de adultos mayores.

Otro truco está en la sana distancia del Centro Democrático. El partido político, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, enfrenta un desgaste por la baja popularidad del gobierno de Iván Duque. Sin confirmar un apoyo oficial, por temor de perjudicar a Gutiérrez, están aportando a la causa.

No tener la bendición de Uribe y consolidarse como candidato independiente, entre otras, son las piezas del rompecabezas que constituye el plan de Gutiérrez para ganarse el voto de centro.