NACIÓN
El poder “amplio y suficiente” que el ahora fiscal ‘ad hoc’ otorgó a Martínez Neira
Tres días después de ser elegido fiscal especial para el caso Odebrecht –ante los impedimentos del fiscal general– la columnista María Jimena Duzán reveló un documento que evidencia la estrecha cercanía entre Leonardo Espinosa y Martínez Neira.
El documento fue suscrito en Bogotá, en abril de 2013, y es un poder legal que Leonardo Espinosa Quintero, como representante legal de la Universidad Sergio Arboleda, le otorga al abogado Néstor Humberto Martínez Neira. “Confiero poder especial, amplio y suficiente”, dice el oficio en el que ambos juristas rubricaron sus firmas con número de cédula y de tarjetas profesionales. El oficio fue radicado ante el juzgado 12 Civil Municipal de Descongestión de Medidas Cautelares, y en virtud de este Martínez, por mandato de Espinosa quedó investido de todas las facultades legales, para representar a la Universidad Sergio Arboleda.
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El documento cobra particular importancia ahora pues el pasado jueves la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia nombró a Leonardo Espinosa fiscal ‘ad hoc’ para el caso Odebrecht, luego de que el fiscal general Néstor Humberto Martínez, y a su vez la vicefiscal María Paulina Riveros, manifestaran impedimento. Es decir, Espinosa –cuyo nombre fue tomado de una terna presentada por el presidente Iván Duque– recibió la misión de instruir dos expedientes frente a los cuales la cúpula de la Fiscalía tuvo que hacerse a un lado.
Se trata del caso contra las exministras Cecilia Álvarez y Gina Parodi quienes afrontaron una indagación preliminar en la Corte Suprema porque supuestamente habrían sido favorecidas por el megaproyecto de la Ruta del Sol II, y concretamente por la adición de la vía Ocaña-Gamarra. El proceso contra las exfuncionarias fue archivado y para reactivarse tendría que aparecer alguna prueba significativa que supere la conclusión inicial del alto tribunal.
El otro caso frente al que Martínez Neira se declaró impedido es el de la negociación de los exdirectivos de Odebrecht con la justicia colombiana. Si los empresarios deciden colaborar eficazmente con la justicia colombiana recibirían beneficios jurídicos en esta jurisdicción. Estos dos expedientes –el uno cesante y el otro incierto– son los que recibe, inicialmente, Espinosa. Sin embargo, es probable que a futuro la carga aumente pues en la Fiscalía hay 17 líneas de investigación por el caso Odebrecht, y más de 80 personas han sido judicializadas. El ideal es que frente a los impedimentos que hoy o mañana tenga el fiscal Martínez, haya un fiscal ‘ad hoc’ con plena independencia y autonomía para que reciba esos expedientes.
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Pero la cercanía entre Espinosa y Martínez, puesta en evidencia con el documento revelado por María Jimena Duzán, va justo en el sentido opuesto a ese propósito. En palabras de la columnista de SEMANA: “Este poder revela que entre el fiscal general Martínez y el fiscal ‘ad hoc Espinosa existe una relación de vieja data, que refleja la confianza que le tiene una persona que le encomienda la representación judicial a un abogado. Una confianza que es aún mayor en la medida en que no se trata de un asunto personal de Leonardo Espinosa, sino de la defensa de una institución como la Universidad Sergio Arboleda".
Y agrega en la columna: "Espinosa Quintero depositó, por lo menos desde 2013, toda la confianza en Martínez Neira y lo recomendó como el abogado idóneo para que llevara la representación judicial de la institución que Espinosa representaba. Sobra decirlo: uno no le delega un poder a nadie que no sea de su más entera confianza”.
El pasado 13 de diciembre, y antes de votar la terna, la Sala Plena entrevistó a los aspirantes a fiscal ‘ad hoc’. El primero en presentarse ante los magistrados fue Espinosa. Y la pregunta inicial que le formularon los togados del máximo tribunal fue si en su ejercicio profesional habría tenido algún tipo de contacto o consultoría con la firma Odebrecht o sus filiales.
El decano de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda respondió: “No he realizado ninguna actividad profesional que esté directamente relacionada con las empresas en mención. Por su puesto, sí he compaginado mi ejercicio académico y profesional con áreas del derecho societario y corporativo; pero no que esté relacionado con las empresas en mención”.
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Cuando el nombre de Espinosa apareció en la terna algunas voces señalaron que era cercano a Martínez Neira. Y argumentaron que el impedido y su eventual reemplazante habían compartido en la academia llegando incluso a tener publicaciones, un libro, en coautoría. Sin embargo, nadie constató una cercanía como la que revela el documento divulgado este fin de semana.
Pero los desarrollos de esta controversia probablemente quedarán suspendidos hasta enero pues la Corte Suprema hizo la elección en una Sala Plena extraordinaria, y desde este miércoles arrancan las vacaciones en toda la rama judicial. Ni siquiera el presidente Duque ha posesionado a Leonardo Espinosa. Seguramente cuando ello ocurra y el nuevo fiscal ‘ad hoc’ asuma su rol, en la primera declaración que ofrezca tendrá que referirse a la plenitud de su autonomía en relación al poder judicial que le otorgó al hoy fiscal general, cinco años atrás.