Luigi Echeverri explota contra el presidente Gustavo Petro: “Vivimos una autocracia que destruye la institucionalidad a golpe de decretos”

Ya son varios los analistas que están hablando de los grados de libertad que se ha tomado el presidente Gustavo Petro, que empiezan a verse como ilimitados.

La avalancha de temas que surgieron en el primer mes del año sumaron y llevaron al exintegrante de la junta directiva de Ecopetrol Luis Guillermo Echeverri a exponer una demoledora radiografía de lo que está sucediendo en el país y que, a su juicio, es la expresión de una autocracia que destruye la institucionalidad a punta de decretos.

Entre finales de diciembre y el primer mes de 2023 se produjo un largo listado de hechos sucesivos que llevaron a Echeverri a manifestarse ante el cúmulo de actuaciones que, a su juicio, llevan a Colombia a pasar de tener “una imperfecta institucionalidad democrática legitima y operativa, a enjaular la separación de poderes en una especie de cárcel del pueblo, y a estar confinados entre los barrotes del resentimiento comunista como excusa para poder operar un narco-Estado abierto a todo tipo de propuesta delictiva”.

En las últimas semanas se ha conocido la toma de algunas facultades por parte del presidente, en las comisiones regulatorias, probablemente para bajar tarifas en servicios públicos. Ya habían sucedido otros acontecimientos como el congelamiento en la tarifa de los peajes, so pena del efecto que pueda causar en los inversionistas que pusieron plata para financiar vías. Se sumó la solicitud de levantamiento de órdenes de captura de los miembros del Clan del Golfo, que finalmente recibió un no por parte de la Fiscalía; o el anuncio fallido del cese al fuego bilateral con el ELN.

Eso sin contar con la noticia de la salida del presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, y la renuncia aceptada de la viceministra de Minas, Belizza Ruiz, que no encajó con la ministra de Minas, Irene Vélez, quien reiteró la decisión de no más exploración de hidrocarburos.

Al decir del abogado, quien ahora se presenta como ganadero y economista agrícola, “se está disfrazando de democracia, una dictadura revolucionaria instalada para que ahora se destruya abiertamente ―desde el poder centralizado―, toda la institucionalidad que siempre ha sido considerada ilegitima (por cacos, gatos y patos)”.

Gremios se hacen los sordos

Desde la perspectiva de Echeverri, en Colombia cambió el referente de la legitimidad de la ley, mientras los gremios, que son los llamados a defender los intereses de los ciudadanos, permanecen “quietos, sordos, mudos; ¿acaso, complacientes?”.

El exintegrante de la junta de Ecopetrol puso sobre el tapete el interrogante de ¿cuál es el cambio? Y, al respecto, señaló que “el tal cambio le trae de regalo a todos los milicianos urbanos y a los jóvenes que optaron por el camino del crimen y no por el del trabajo, la educación, la lectura y el deporte, total impunidad acompañada de un sueldo básico y una patente o licencia para delinquir emitida por las autoridades y pagada con nuestros impuestos”.

Al referirse al orden público y la seguridad ciudadana, dijo que en Colombia “vivimos una concentración de poder centralizada en el presidente y el comisionado de paz.

Regiones, sin independencia

A juicio de Echeverri, la concentración del poder está llevando a “recortar a las entidades territoriales su capacidad de acceder a las regalías con las cuales se genera todo su desarrollo regional”. Mientras tanto, “en el campo y las regiones, vivimos una avalancha de crimen e impunidad sin precedentes, ahora encubierta en el manto de la ‘paz total’”.

En la torre de Babel

En opinión del exmiembro de la junta de Ecopetrol, en el país hay una confusión peor que la de la torre de Babel, en la cual “al soldado le quitaron el arma y le cambiaron su misión de vigilar y defender la Constitución y al ciudadano”.

Además, “al juez lo apartaron del camino de la justicia y lo acostumbraron al de la lucrativa impunidad. Al político, al contratista y al funcionario los corrompieron. Al educador lo convirtieron en multiplicador de odios e ignorancia. Al cura lo convirtieron en bendecidor de la maldad, y al ciudadano, al empresario y al trabajador los sumieron en la más miserable de todas las formas de indefensión”.

Caso Ecopetrol

Un derrumbe institucional percibe Echeverri, quien además hizo una metáfora con el caso de Ecopetrol y la salida ―en marzo― de Felipe Bayón.

Se refirió a algunos funcionarios del Gobierno como ‘patos’, en señal de que todo lo ensucian, y mencionó en particular al sector minero-energético.

“La invasión de los ‘patos’ en los palacios del poder, espantó la inversión extranjera directa y la repatriación de capitales, amplificó inflación y devaluación, fomentó la evasión y las economías clandestinas... Es así como una ‘pata’ cualquiera se da el lujo de destruir el valor de la milenaria Iguana que representa precisamente la riqueza para poder realizar la transición energética”.