Nación
El presidente Gustavo Petro insiste en cobrar valorización a las vías 4G. Las calificó como “contaminadoras” y pide priorizar el modo férreo
El mandatario colombiano manifestó que la venta de Isagen para financiar carreteras fue “un enorme error nacional”. Además, planteó que en el corto plazo debe haber una modificación de las leyes orgánicas de presupuesto y de planeación.
El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, arremetió nuevamente contra la construcción de las vías de Cuarta Generación (4G) y las calificó como “contaminadoras”. Además, insistió en que se debe cobrar valorización para estas obras que pasan por las zonas pudientes.
El jefe de Estado se volvió a pronunciar este jueves, 28 de marzo, en su red social X, desde la que insistió en atacar la contracción de estas obras de infraestructura para el país, en medio de la discusión que ha venido sosteniendo con el departamento de Antioquia por la vaca para financiar las obras.
En su último mensaje, manifestó que fue un “error nacional” la venta de Isagen para financiar las carreteras de Cuarta Generación, ya que se “sacrificó el control del agua para construir carreteras productoras de emisiones CO2 del siglo XX”.
Con la venta de Isagen, enorme error nacional, destinada a financiar a las carreteras 4G, sacrificamos el control del agua para construir carreteras productoras de emisiones CO2 del siglo XX, y es una de las razones fundamentales en la especulación de las tarifas de energía…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 28, 2024
Explicó que esta es una de las razones para la especulación de las tarifas de energía eléctrica. Según el mandatario, “la transformación de la construcción de carreteras 4G, en un negocio financiero, ha disparado la especulación de las tarifas de energía eléctrica y ha llevado las vías de mayor tráfico con peajes carísimos, en contra de la productividad nacional”.
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Por eso, insistió en su propuesta de “cobrar valorización en las carreteras 4G que pasan por zonas pudientes”, y fue enfático en que se debe pasar de estas vías de Cuarta Generación “contaminadoras” a priorizar el modo férreo de transportes urbanos y nacionales, que –según él– son “más baratos, más eficientes y no contaminantes”, con la idea de cambiar el esquema de peajes y cobros de energía eléctrica.
Su propuesta va todavía más allá, pues aseguró que en el corto plazo “debería haber una modificación de las leyes orgánicas de presupuesto y de planeación”. Sin embargo, criticó al Senado de la República y señaló que “parecen girar más alrededor del interés particular de los dueños de los grandes negocios con el Estado”.
“Han gastado casi dos años apenas en las tres reformas fundamentales propuestas por el Gobierno: salud, laboral y pensional. Se estanca, quién lo dijera, en educación. Igual lo presentaremos al debate. Este tema pareciera ser del poder constituyente de la población”, indicó Petro.
El jefe de Estado también explicó: “Los déficits en los presupuestos que genera un sistema de pagos de energía, impagables para los pobres, y la subvaloración del tráfico del país, que hace que las vías no se paguen con lo recogido en peajes, sino con el presupuesto nacional, pone al Estado y a la inversión que debería hacerse en salud educación, saneamiento ambiental y educación con techos presupuestales que no se compaginan con el Estado social de derecho”.
También se refirió a lo que el llamó la “desigualdad social y territorial, la cual ha aumentado en Colombia”, así como a los derechos fundamentales que “no se garantizan para todas y todos los colombianos”. Frente a eso, se refirió al temas de las vigencias futuras que están comprometidas con la construcción de las 4G.
“Si se coge el cuadro de vigencias futuras, el flujo de inversión fijada para los próximos 30 años y que los gobiernos no pueden modificar, todas centradas en construir carreteras 4G y se compara con el marco fiscal a mediano plazo establecido, nos encontramos que no hay espacio de endeudamiento público para construir infraestructura en agua, salud o educación”, escribió.
Finalmente, señaló: “También desde la perspectiva presupuestal el Estado social de derecho entró al congelador por priorizar convertir el presupuesto estatal en un espacio de grandes negocios financieros con un puñado de contratistas que llamaré el cartel de la contratación y que hasta nuestra elección eran los dueños del poder público y la política”.