NACIÓN
Duque alertó que al año se pierden en el mundo 500.000 millones de dólares por “el cáncer de la corrupción”
El jefe de Estado dijo que, según el Banco Mundial, las empresas y las personas naturales pagan más de un billón de dólares en sobornos cada año.
En medio de la turbulencia por la que vive Colombia por las manifestaciones derivadas del paro nacional, el presidente de la República, Iván Duque, hizo un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas contundentes en contra de la corrupción.
El mandatario colombiano, en el desarrollo de una sesión especial convocada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para debatir mecanismos contra las prácticas corruptas, afirmó que la corrupción es un flagelo que impide afianzar la democracia. “Colombia hace un llamado a la comunidad internacional para redoblar esfuerzos y emplear la declaración política (de la sesión) como una brújula que nos permita navegar durante los próximos años”, sostuvo el presidente Duque.
También dijo el jefe de Estado ante la ONU: “La corrupción es uno de los principales y más perversos impedimentos para afianzar la democracia, el Estado de Derecho y el desarrollo sostenible, pues erosiona los fundamentos del contrato social entre el Estado y los ciudadanos”.
Así mismo, el mandatario aprovechó ese espacio con la comunidad internacional para indicar que los efectos de los fenómenos de corrupción “son múltiples y alarmantes”.
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“Las estimaciones sobre las pérdidas económicas a causa de la corrupción son múltiples y alarmantes. Su costo es equivalente al 5 % del PIB mundial. Según el Banco Mundial, las empresas y las personas naturales pagan más de un billón de dólares en sobornos cada año”, puntualizó Duque.
Y agregó en su declaración: “De acuerdo con Transparencia Internacional, anualmente se pierden en el mundo 500.000 millones de dólares por este cáncer que padecemos. La oportunidad que nos brinda esta sesión especial es que podemos tomar acciones decisivas en contra del flagelo que es la corrupción, que tanto daño nos hace a nivel mundial”, y agregó que “hacerlo es una obligación moral con nuestras naciones y con las generaciones presentes y futuras”.
Derrotar la corrupción y afianzar la transparencia es un compromiso indeclinable. Por eso, el llamado a la comunidad internacional es a redoblar esfuerzos y aprovechar la oportunidad de la Sesión Especial para tomar acciones contra este flagelo que tanto daño causa en el mundo. pic.twitter.com/CFLYgV39Ai
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) June 2, 2021
Incluso, el presidente Duque, frente a los efectos de la pandemia del coronavirus, señaló que la corrupción ha generado consecuencias devastadoras, en temas como la salud. “Por ejemplo, la pandemia ha mostrado el impacto devastador de las prácticas corruptas en el sistema de salud de varios países, pues ha afectado la capacidad de respuesta y ha impedido prestar una atención médica de calidad”, recalcó.
En Colombia trascendió que la corrupción es de tal magnitud que equivale al 17 % del presupuesto general de la nación, es decir, $50 billones de pesos que se pierden anualmente. Con ese dinero, por ejemplo, se habrían podido construir cuatro líneas del Metro para Bogotá, teniendo en cuenta que el contrato para la primera línea es de trece billones de pesos, según cifras de la Contraloría.
La lucha contra la corrupción es un imperativo ético de Colombia. En 2018 promovimos con Perú la resolución que convoca esta Sesión Especial de la Asamblea General de ONU contra la Corrupción, para que saquemos adelante un compromiso de alto nivel contra este flagelo. pic.twitter.com/JTfMtv4jEn
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) June 2, 2021
Por otro lado, según una medición que realizó Transparencia Internacional en el informe Índice de Percepción de la Corrupción, en el cual tuvo en cuenta la situación de 180 países alrededor del mundo y les otorgó una puntuación de 0 a 100, siendo 0 un índice de corrupción elevado y 100 corrupción inexistente. De ese ejercicio se estableció que los países con buen desempeño son aquellos que invierten más en sanidad, tienen mayor capacidad de proporcionar cobertura sanitaria universal y son menos propensos a vulnerar las normas democráticas.
Finalmente, y de la mano de ese estudio, “hay una concentración alarmante de poder en el brazo ejecutivo de países como Colombia y El Salvador”, por lo que Colombia aparece en naranja, con una puntuación de 39.