POLÍTICA

"El presidente tomó un camino equivocado”: Aurelio Iragorri

El director de la U, el exministro Aurelio Iragorri, habló con Semana sobre la decisión de su partido de no apoyar el trámite de las objeciones a la JEP. Asegura que en junio evaluarán si dejan o no la coalición de gobierno.

21 de marzo de 2019
Aurelio Iragorri, Jefe del Partido de la U | Foto: Fotomontaje Semana

SEMANA: Usted anunció que el Partido de la U no votará las objeciones. ¿Esa es una decisión de bancada o todavía existen divisiones internas?

Aurelio Iragorri Valencia: El partido se tardó en tomar la decisión para poder analizar el tema de manera correcta. No se podía reaccionar inmediatamente sin escuchar a los expertos en el tema. En ese orden de ideas escuchamos los pronunciamientos hechos del De La Calle, de Yesid Reyes y de otros expertos. En la reunión de bancada fueron escuchados también la presidenta de la JEP, el Fiscal General de la Nación, y el Alto Consejero para La Paz. Luego de esa discusión que duró varias horas el partido anoche tomó la decisión, por votación, de negar las objeciones presentadas por el señor Presidente. El partido considera que es un tema donde la Corte Constitucional, que es el organismo de cierre, ya se pronunció por tanto ya es cosa juzgada. Tomar una decisión en contrario puede incluso tener implicaciones disciplinarias.

SEMANA: Pero no eran muchas las figuras de su partido que manifestaron no estar de acuerdo con las objeciones. ¿Cómo hizo para construir el consenso?

A.I.V.: Yo soy una persona que cree en el diálogo y la concertación y lo he aplicado en el partido para que todas las decisiones sean democráticas. Aquí estaba en juego la defensa de la Paz y haber acompañado las objeciones hubiera dejado sin piso al partido. Después de haber sido los constructores más importantes del acuerdo y de asumir ese desgaste político no podíamos actuar de otra manera. En cuanto al consenso, fueron necesarias varias horas de trabajo oyendo las distintas opiniones y argumentos de los unos y de los otros. Después de ese ejercicio, la mayoría decidió no apoyar las objeciones.

Aquí estaba en juego la defensa de la Paz y haber acompañado las objeciones hubiera dejado sin piso al partido.

SEMANA: El tema de las objeciones se volvió un punto de honor para el Presidente. Teniendo esa diferencia tan profunda ¿Por qué sigue su Partido en la coalición de Gobierno? ¿Ahí no hay una profunda contradicción?

A.I.V.: El partido de la U en la reunión sostenida en Girardot tomó la decisión de que la revisión del tema de haberse declarado de gobierno, independiente o en oposición, se hará finalizando esta legislatura en junio. Mientras tanto nosotros tomamos la decisión de continuar como partido de gobierno. La independencia crítica es válida porque hay temas en los que podemos no estar de acuerdo. En este, que era trascendental, tenemos una profunda diferencia. Aquí, aunque lo nieguen, se generó un choque de trenes sin precedentes. Es la primera vez en la historia de Colombia que una ley estatutaria resulta objetada por inconveniencia. Y no solo eso. Cuando uno revisa los temas se da cuenta de que las objeciones están hechas más sobre el texto de la sentencia que sobre el texto de la ley.

SEMANA: Usted dijo que al oponerse a las objeciones le estaba haciendo un favor al Gobierno. ¿Cómo es eso?

A.I.V.: Lo que creo es que el presidente tomó un camino que no era el correcto. Este partido, aunque sea de gobierno, tiene el deber de señalarle al señor presidente que está equivocado. El mensaje al gobierno es que si hay algunos temas del acuerdo que no lo dejan tranquilo es mejor tramitar un proyecto de Acto Legislativo haciendo un gran consenso nacional en el que se aclaren ciertos temas sin afectar la esencia del acuerdo. Si quieren ahondar en temas como la responsabilidad patrimonial de los victimarios para que tengan mayor claridad eso es válido. Bueno sería que se incluyera en el Plan de desarrollo un articulo en ese sentido. Básicamente lo que creemos es que el camino era el incorrecto pero que existen caminos legales sin necesidad de generar esta situación de incertidumbre en el país.

Este partido, aunque sea de gobierno, tiene el deber de señalarle al señor presidente que está equivocado.

SEMANA: Pero hay quienes dicen que las modificaciones al acto legislativo pueden tener unos efectos más profundos en el acuerdo que las objeciones mismas…

A.I.V.: Ahí está la fortaleza de la posibilidad de establecer un acuerdo político entre todas las fuerzas vivas del país en el Congreso para que se determinen los parámetros de qué es lo que se puede modificar sin afectar sustancialmente el acuerdo. Ese acuerdo político impedirá que se abra una puerta a una caja de Pandora donde acabemos con el acuerdo. Lo que quiero decir es que no podemos quitarle importancia a las observaciones que ha hecho este gobierno pero existen herramientas jurídicas para tramitarlas sin transgredir el orden jurídico del Estado de Derecho.

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SEMANA: ¿No le preocupa que en medio de tanta discusión jurídica algunos ex combatientes se cansen de la incertidumbre y se devuelvan al monte? Eso ya está pasando…

A.I.V.: En la opinión pública colombiana todo lo que sea contra las FARC es taquillero. Pero a este tema hay que ponerle fin de una vez. A veces uno siente como si quisieran alargar esta discusión y que se junte con las elecciones locales o territoriales. Yo espero que eso no sea así y que esto no sea una estrategia política sino efectivamente una discusión de orden jurídico. No podemos seguir con la incertidumbre de que el acuerdo es malo regular o bueno dependiendo de quien lo ve. Este tema debe quedar cerrado para tranquilidad no solo de quienes se desmovilizaron sino del gobierno y de la opinión pública.

SEMANA: ¿Cómo ve las fuerzas políticas de cara a las objeciones? ¿Tiene el presidente un problema serio de gobernabilidad?

A.I.V.: Pues en el Congreso nada es seguro hasta que no se vote y en esa medida no hay ningún resultado asegurado. Lo que si ve uno es un gran descontento en la dirigencia política por que este gobierno creó un monopolio. Todos los cargos a nivel nacional o son de 0amigos del Centro Democrático o son de técnicos amigos del presidente. Ese monopolio se ha visto reflejado en el Sena, en las oficinas regionales, en el Bienestar Familiar, o en el DPS. Hay una gran crisis de gobernabilidad porque todos los partidos distintos al Centro Democrático sienten que están en inferioridad de condiciones para el debate político de las elecciones regionales. Ahora, la Paz no es un tema que puede ser negociable ni por puestos ni por contratos ni por nada. Se trata de un bien superior.

SEMANA: Se ha dicho que para pasar las objeciones el gobierno tendrá que dar mermelada. ¿No le preocupa que un eventual ofrecimiento de puestos ponga en peligro la posición unificada de su partido?

A.I.V.: A mí ya no me preocupa la mermelada. El monopolio lo que ha generado es que ya no hablemos de mermelada sino de un tanque de 55 galones de melaza. Entonces la famosa mermelada no es nada al lado de lo que estamos viendo hoy. Sin embargo, yo soy un convencido de que la Paz, por más ofrecimientos que pueda haber, no tiene precio. Aquí lo que hay que hacer es concentrarse en el acuerdo nacional y llegar a consensos.

SEMANA: Queda claro que no acompañarán las objeciones. Pero cuales son esos temas que su partido quisiera cambiar por la vía del acto legislativo?

A.I.V.: Varias de las objeciones ya fueron resultas previamente por la Corte en su sentencia. Pero se podrían aclarar temas como el de la conformación de los listado de quienes van a la JEP, el manejo de la reparación a las víctimas, o el de los máximos responsables. Si el Gobierno quiere que esos temas queden establecidos con más claridad ese debate puede darse.

SEMANA: Otra de las banderas del Centro Democrático para objetar la JEP ha sido la de la defensa de los militares. ¿Ellos están mejor con la JEP como quedó o les sirven las modificaciones?

A.I.V.: El partido de la U defiende a los militares y a quienes en cumplimiento de sus funciones vienen siendo procesados. Hoy en la JEP hay unas normas especiales que les permiten salir bien librados si hay verdad, justicia y reparación. Le pongo un ejemplo distinto. En la JEP estaban incluidos los terceros y en una exigencia de la discusión parlamentaria los sacaron. Entonces ya no tienen unas penas inferiores de justicia transicional sino las de la ordinaria. Así las cosas, una pena que hubiera podido ser de seis años se les puede volver de cincuenta o de cuarenta.

SEMANA: Ya para terminar, ¿Ha hablado estos temas con Vargas Lleras o con César Gaviria?

A.I.V.: No he hablado con los partidos que se declararon independientes. El presidente Gaviria ya expuso la posición del Partido Liberal a la cual se suma ahora la posición del Partido de la U. Con el doctor Vargas, con quien tenemos muy buena relación, no he hablado en los días pasados.

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