Nación

El ‘Putinchavismo’: ¿por qué Rusia también es una amenaza para Colombia?

SEMANA revela fotos de militares rusos con integrantes de las Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela luego de un entrenamiento y de la llegada de helicópteros a bases del país vecino.

26 de febrero de 2022
Los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Rusia, Vladímir Putin, son aliados estratégicos. Putin suple las necesidades armamentísticas del país vecino, y este se convierte en el principal enclave ruso en la región.
Los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Rusia, Vladímir Putin, son aliados estratégicos. Putin suple las necesidades armamentísticas del país vecino, y este se convierte en el principal enclave ruso en la región. | Foto: getty images

Para nadie es un secreto las intenciones expansionistas de Rusia en Latinoamérica, comenzando por sus estrechas relaciones con Venezuela y Argentina. En el caso de Venezuela, el apoyo de Moscú no ha sido de poca monta al dotarlo de aviones de combate, misiles, tanques de guerra, fusiles, municiones, equipos de defensa antiaérea, helicópteros, entrenamiento a militares, drones y radares.

Imágenes exclusivas obtenidas por SEMANA en las que se ratifica el apoyo militar a las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) luego de un entrenamiento. Los helicópteros son de origen ruso.
Imágenes exclusivas obtenidas por SEMANA en las que se ratifica el apoyo militar a las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) luego de un entrenamiento. Los helicópteros son de origen ruso. | Foto: archivo particular

Informes de inteligencia colombianos y extranjeros señalan que Rusia durante la última década ha fortalecido a las Fuerzas Militares vecinas con equipos armamentísticos, comenzado por los aviones de guerra Sukhoi, de los que tanto hablaba en su momento el fallecido expresidente Hugo Chávez.

El Gobierno de Nicolás Maduro cuenta con al menos 50 de estas aeronaves de avanzada tecnología. Además de estas capacidades en el aire, el Gobierno de Vladímir Putin le ha brindado a Maduro sistemas de defensa antiaéreos S-300, que, en conjunto, constituyen una de las defensas aéreas más completas y fuertes de América Latina. En cuanto al armamento de las tropas, la Fuerza Armada Bolivariana adoptó el Kaláshnikov, de origen ruso, como su fusil reglamentario. Incluso para este año se tiene previsto que Venezuela cuente con una planta de producción. “Los especialistas rusos han empezado a preparar los equipos de proceso y las líneas de montaje.

Esperamos llevar a cabo su lanzamiento en 2022”, mencionó a finales de diciembre de 2021 la portavoz del Servicio Federal de Cooperación Militar y Técnica (FSMTC) de Rusia, Valeria Reshétnikova. Otros equipos militares con los que Rusia ha dotado a Venezuela son los helicópteros de guerra Mi-17V-5, Mi-35M y Mi-26T, de fácil maniobrabilidad, pero letales en el combate. En tierra cuenta con los tanques T-72B1V, de última generación, siendo la principal fuerza de combate en terreno.

Prácticamente, toda la dotación armada de Venezuela es de origen ruso. El poderoso sistema de defensa de misiles BUK-M2E tierra aire, que jugó gran importancia en la antigua Unión Soviética, también está en poder del país vecino. Estos misiles son lanzados desde una plataforma en tierra y con sus actualizaciones son utilizados para derribar helicópteros, vehículos aéreos no tripulados, drones y demás objetivos a su alcance.

Asimismo, incluye el sistema de misiles de corto alcance Pechora-2M, cañones de 23 mm Zu-23 y lanzadores portátiles Igla-S, con lo cual garantizan que un 90 por ciento de su cielo esté protegido. Con este armamento resulta notable que Rusia ha ido más allá de cooperaciones diplomáticas con Venezuela. Los reiterados entrenamientos de militares rusos a venezolanos, el alto número de personas que forman parte de la embajada en el vecino país demuestran que el Palacio de Miraflores es un apéndice en América Latina del Kremlin.

Espionaje ruso

No se puede dejar de lado los incidentes que han tenido los rusos en Colombia, como el espionaje que develó en su momento SEMANA. A través de la Operación Enigma, se descubrió que dos diplomáticos de este país realizaban labores de vigilancia encubierta en Bogotá.

Al mejor estilo de las películas de acción, Aleksander Nikolayevich Belousov y Aleksander Paristov se movían en la capital colombiana recopilando información que era de su interés, utilizando las viejas tácticas de la Guerra Fría. Belousov y Paristov pertenecen al GRU (servicio de inteligencia militar), que se especializa en la búsqueda de información militar. Precisamente, por realizar actividades que se salían de los parámetros del personal diplomático acreditado en Colombia, el país expulsó a los experimentados hombres del Kremlin el 8 de diciembre de 2020.

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En su momento, SEMANA conoció que entre las personas que frecuentaban los espías rusos había altos funcionarios de empresas petroleras y energéticas que operan en Colombia, y que tenían información privilegiada y muy delicada de entidades privadas y públicas del país. De igual manera, militares retirados venezolanos que estuvieron alineados al régimen de Maduro, y que se han apartado de sus lineamientos, revelaron detalles de la inteligencia que le ha venido haciendo Venezuela a Colombia en zona de frontera.

Por ejemplo, el monitoreo a través de radares de reconocimiento y designación de objetivos P18, ubicados en la Brigada de Defensa Los Andes, en Táchira. Para Iván Simonovis, exintegrante de la policía científica de Venezuela, quien desde Estados Unidos trabaja temas de inteligencia con el Gobierno interino de Juan Guaidó, la injerencia militar en Venezuela no es solamente rusa.

Para este conocedor de temas de seguridad nacional, la influencia rusa no puede verse aislada, y se debe analizar desde una alianza extracontinental con la participación de China, Irán en primer plano y luego otros países, como Turquía y Cuba. No hay que dejar de lado la tensión que se creó entre Venezuela, Colombia, Rusia y Estados Unidos cuando se conoció que al aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, en 2018 habían aterrizado cerca de 100 militares rusos en dos aviones bombarderos. En su momento, el régimen dijo que se estaban preparando para defender a Venezuela hasta el último palmo.

Frente al planteamiento de Simonovis sobre una injerencia militar de otros países en Venezuela, SEMANA reveló en octubre de 2021 el poderoso armamento bélico que había llegado al vecino país proveniente de Irán, en lo que se llamó Operación Escudo Bolivariano 2021. Caracas recibió misiles, bombas, radares y sistemas de defensa aérea.

Sin dejar de lado que Irán es una de las potencias nucleares de escala mundial.El apoyo militar de Irán llegó a Venezuela en un Boeing 747-200F de carga, de la aerolínea iraní Fars Air Qeshm, controlada por Mahan Air.

La aeronave aterrizó en la base militar más grande de Venezuela, El Libertador (Bael), ubicada en Palo Negro, Maracay. El listado contemplaba 2.015 unidades de defensa antiaéreas, de las cuales 1.050 eran misiles, 400 bombas, 500 cohetes, 30 contenedores y 35 radares. Apoyo entre pares La solidez de la hermandad entre Rusia y Venezuela se confirmó en estos días en que Putin declaró la guerra contra Ucrania. De inmediato, Maduro, con voz alta, salió a respaldar a su principal aliado.

“Hemos estado atentos a los acontecimientos en Rusia, en Ucrania, observando, no desde ahora, observando la evolución del proceso donde el imperio norteamericano y la Otan pretenden por la vía militar acabar con Rusia, detener a Rusia y acabar con este mundo multipolar que ya es una realidad”, afirmó Maduro.

Pero su intervención fue más allá al señalar que “nuestro comandante Chávez logró enlazar y forjar una amistad profunda con el presidente Putin (…) La reconstrucción de toda la potencia de la economía rusa y un florecimiento de este gran país en el escenario internacional fue gracias a la llegada del presidente Vladímir Putin (…) Que nadie se deje obnubilar por la propaganda imperialista repetida por todos los medios y redes sociales del mundo, el viejo egocentrismo europeo, afianzado con el imperialismo estadounidense”.

Es de anotar que, con fuentes venezolanas, SEMANA obtuvo imágenes en las que se observa a militares rusos debidamente uniformados, revisando la documentación de hombres de las Faes, Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela. Además, fotos de helicópteros rusos en la base aérea El Libertador, en Maracay, estado de Aragua, ratificando la fuerte alianza entre las dos naciones en materia de equipamiento militar, lo cual se convierte en una amenaza para Colombia, como lo ha dicho el ministro de Defensa, Diego Molano.