JUSTICIA
"Él (Rafael) se quiere morir, mami": chat de Catalina Uribe
A esta hora, la Fiscalía destapa ante un juez de Paloquemao el contenido de los mensajes que intercambiaron los hermanos Uribe Noguera el día en que fue asesinada la menor Yuliana Samboní. La Fiscalía asegura que faltan 39 mensajes.
A esta hora, en audiencia pública, la Fiscalía descubre el enigma alrededor de los chats que sostuvieron los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera el día del estremecedor crimen de Yuliana Samboní. La menor fue violada y asesinada por Rafael Uribe Noguera, el hombre que fue condenado a 58 años de cárcel por el crimen y encarcelado en La Tramacúa, de Valledupar, al lado de otros criminales de niños.
La acusación de la Fiscalía se funda en que Catalina y Francisco, supuestamente, encubrieron el crimen de su hermano Rafael. Y evidencia de ello sería que no informaron inmediatamente al Gaula una vez encontraron a Rafael en el edificio Eqqus 66. El hecho de que los hermanos Uribe Noguera borraran las redes sociales del teléfono de Rafael Uribe desató suspicacias. Ellos defendieron esta decisión argumentando razones de seguridad ya que a través de mensajes estaban recibiendo duras amenazas e insultos. Su defensa también ha sostenido que eliminar las Apps no implica que la información contenida en estas desaparezca ya que siempre hay la posibilidad de recuperarla.
Pero por cuenta de eso fue necesario que la Fiscalía enviara el teléfono celular de Rafael Uribe y los de sus hermanos a Estados Unidos para que la agencia ICE ayudara a recuperar la información. Solo del celular de Rafael las pesquisas arrojaron un contenido de 7.000 páginas, que por lógica tiene que abarcar muchos años.
Los chats pertinentes confirman que a las 3:57 pm del domingo 4 de diciembre del 2016 Francisco logró ingresar al apartamento en donde estaba su hermano. "Francisco entró por la terraza del apto del eq 66", dice Catalina a su madre a través de un mensaje de WhatsApp. Después informa: "Está adentro y estoy esperando que me abra o diga algo".
Los mensajes de texto también dan cuenta de las conversaciones que sostuvo Catalina con su mamá cuando Rafael Uribe fue puesto bajo supervisión médica en la Clínica Navarra, el segundo centro médico al que fue llevado después de haber sido rechazado por la Clínica Monserrat al considerar que no atravesaba un episodio psicótico. Estando en la Clínica Navarra, Catalina informa los pormenores del estado médico de su hermano a su madre:
Catalina: Le dije que no se tomara las pastillas para el corazón
Mamá: Perfecto dile que lo queremos tanto, que solo piense en él, dile que lo amamos y lo amaremos siempre
Catalina: Ya le dije. Él se quiere morir mami
Mamá: No sé qué hacer para ayudarte
Los chats reviven también un episodio que había sido documentado por la Fiscalía, con relación a que la familia fue renuente a que Rafael Uribe recibiera medicamentos para el corazón.
Mamá: Sácalo de esa clínica
Catalina: El gaula no me deja
Mamá: Que las coja y las bote (las pastillas)
Catalina: Claro aca el gaula no lo desampara
Mamá: Será que nos vamos para allá con tu papá?
Catalina: Mami no dejé que lo transladaran a la San José
Mamá: Perfecto. No lo dejes sacar ni mover
Un investigador de la Fiscalía Pedro Eduardo Bautista explicó sus conclusiones ante un juez de Paloquemao. Para él, resulta llamativa la diferencia de mensajes que reporta el celular de Catalina vs. los mensajes de Francisco ese 4 de diciembre. Al revisar el celular de Catalina se contabilizaron 50 mensajes con su hermano. Pero al revisar la misma conversación desde el celular de Francisco, solo quedaba rastro de 11 mensajes, lo que indica que 39 fueron eliminados.